15.7.04
De Rafá Zouhier a Paulino .-T exto íntegro de la carta del 8 de junio
15-07-04
11-M LA INVESTIGACION / LOS DOCUMENTOS
De Rafá Zouhier a Paulino Rivero
Texto íntegro de la carta del 8 de junio en la que el confidente solicitó comparecer ante la Comisión
«D. RAFA ZOUHIER, interno en el centro Penitenciario Madrid VI, Aranjuez, con carácter preventivo como consecuencia del Sumario 20/04 instruido por el Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, DIGO:(.../...)
Que a los efectos de aclarar mi colaboración con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la cual es objeto de investigación por la Comisión del Congreso que usted preside, vengo a poner de manifiesto los siguientes extremos:
I.- Entre los meses de abril y mayo de 2003, puse en conocimiento de dos miembros de la UCO de la Guardia Civil, con los que colaboraba habitualmente y que se hacen llamar Rafa y Víctor (ostentando este último el grado de capitán), que el Sr. Castro Toro, residente en Asturias, y cuñado de José Emilio Suárez Trashorras, disponía de material explosivo y lo estaba ofreciendo en el mercado negro, tras lo que dichos agentes me proporcionaron fondos para que me desplazase a Asturias -previa firma del correspondiente recibí que seguramente obrará en los archivos de la UCO- y allí les señalase exactamente al referido Antonio Castro Toro y consiguiese muestras del explosivo ofertado.
Una vez que Antonio Castro Toro me facilitó una muestra del explosivo, yo se la hice llegar en un frasco a los Sres. Rafa y Víctor, en una cita concertada con estos últimos en el centro comercial de Las Rozas, y tras someter a análisis dichas muestras, me propusieron a su vez que intermediase con alguna organización interesada en la adquisición del material explosivo y así mediante una entrega controlada, la Guardia Civil detuviese a todos los intervinientes en dicha transacción. Finalmente, dado que no encontré a nadie interesado en la adquisición de explosivos, no se pudieron llevar a cabo los planes de dichos miembros de la Benemérita, si bien éstos procedieron a la detención del Sr. Castro Toro, al encontrarle en posesión de 150 gramos de cocaína, quedando en libertad al mes por razones que desconozco.
Es de destacar que sí informé a la UCO de la existencia del mercado negro de explosivos, de haber intervenido en la compraventa de dicha mercancía, lógicamente también habría comunicado dicha circunstancia a la Guardia Civil.
II.- Mi relación con los miembros de la UCO de la Guardia Civil se remonta a unos dos años y medio atrás, y por intermediación de un conocido mío llamado Mario [...], con DNI [...] y teléfono móvil [...] y quien colabora con la policía desde hace varios años, si bien me he enterado que trata de abandonar España a los efectos de eludir cualquier responsabilidad derivada de los hechos.
Los miembros de la UCO me aseguraron que como recompensa a los servicios prestados obtendría la nacionalidad española y un piso.
Hay que destacar que en alguna ocasión ha estado presente en mis encuentros con Víctor y Rafa un superior de ellos que se hacía llamar Paco.
III.- Tras los hechos del 11-M, se me hizo saber a través del referido Mario que sería conveniente que abandonase España, pero como no lo creí conveniente Víctor y Rafa, los miembros de la UCO con quien colaboraba, me citaron por teléfono en el centro comercial de la Ermita en Madrid y yo nada debía temer dado que no tenía relación alguna con los criminales atentados, acudí voluntariamente y confiado al lugar de la cita, donde los susodichos me pidieron que les acompañase a la sede de la Dirección General de la Guardia Civil, lugar en el que ya había estado yo con ellos en ocasiones anteriores.
En dichas dependencias policiales, mis interlocutores me comentaron que debían proceder a mi detención, pero que no me preocupase puesto que inmediatamente quedaría en libertad al mediar ellos con el juez competente, si bien me sugerían que no comentase a nadie que yo había avisado a la policía de la existencia de los explosivos.
IV.- Actualmente, temo por mi vida, puesto que se me ha puesto de manifiesto que los miembros de la UCO podrían enviar a la cárcel un sicario para asesinarme.
V.- No entiendo cómo, habiendo colaborado lealmente con España y su policía, se me trata como un terrorista, con el riesgo de sufrir una larga condena por la sola razón de que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tratan de ocultar su ineficacia.
VI.- He remitido otras cartas autógrafas exponiendo mi situación, tanto a Su Majestad el Rey, como al Excmo. Sr. Presidente del Gobierno.
VII.- Deseo comparecer en la Comisión de Investigación que usted preside con el único fin de facilitar y aclarar cualquier información al respecto que sea preciso».