18.4.06
El monologante
18-04-06
COMENTARIOS LIBERALES
El monologante
FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS
Dice el PSOE que va a emprender una campaña de propaganda para explicar a los ciudadanos cuánto deben alegrarse por haber tenido durante los dos últimos años un Gobierno «moderado y dialogante».
Puestos a engañar al personal, podían haber añadido «humilde y pluralista», «integrador y centrista», «defensor de la Constitución y guardián de la Nación». Vamos, todo lo que no han sido en estos dos años. Ah, y que no se me olvide «defensor de la división de poderes», «abogado de la autonomía de los jueces», «promotor de la independencia fiscal» y «mártir del consenso». Y en la economía, «respetuoso con la legislación vigente en materia de fusiones empresariales», «cuidadoso en todo lo que se refiera a OPA y fusiones» y «defensores de la apertura a la competencia en todos los sectores productivos». Con el PSOE nunca falla el viejo dicho «dime de qué presumes y te diré de lo que careces».Desde los «Cien años de honradez», pasando por el referéndum de la OTAN, el 11M-14M, el Estatuto de Cataluña y el pacto con la ETA, lo que no es moderación es diálogo, y lo que no es diálogo es moderación. O sea, todo lo contrario.
En la entrevista-riada con Pedro J., cuando el rojo Zapatero explica algunas de sus salidas más siniestras, como lo de su abuelo ante la madre de Irene Villa, prueba que su incapacidad de reconocer un solo error, de palabra o de hecho, proviene de un sectarismo demoníaco, cainita, antinacional, antidemocrático y antiliberal. Que lo único que tiene claro es que a media España se la debe marginar y a toda España se le puede engañar. Peor; Zapatero ha llegado ya a ese estado en que uno se inventa las mentiras y acaba por creérselas. La moderación se ve en sus pactos con las fuerzas más moderadas del arco político: ETA, ERC, comunistas y separatistas. No menos moderada es nuestra política internacional; de la alianza con las naciones occidentales importantes, como EEUU y Gran Bretaña, hemos pasado a la ridiculez de la Alianza de Civilizaciones, engendro teórico iraní que en el mismo Irán ilustra estos días su condición criminosa. Somos amigos de los terroristas palestinos, cubanos y venezolanos, sin olvidar, por supuesto, a los etarras, cuya cercanía cultiva Gema Zabaleta avizorando el futuro, que se construirá con Batasuna y contra el PP.
El diálogo zapateril tiene una característica muy especial: que es un monólogo. Además de a Rajoy, no hay sino preguntar a la AVT, a los padres de familia católicos, a los millones de personas que han salido a la calle contra la política antidemocrática de ZP cómo los ha tratado el Gobierno. Irak, la OPA sobre Endesa, el Plan Hidrológico, Guadalajara, el Cougar, el Pacto del Tinell y la ruptura de la Constitución y la Nación son hitos elocuentes.¿Diálogo, ZP? El del ventrílocuo.
Puestos a engañar al personal, podían haber añadido «humilde y pluralista», «integrador y centrista», «defensor de la Constitución y guardián de la Nación». Vamos, todo lo que no han sido en estos dos años. Ah, y que no se me olvide «defensor de la división de poderes», «abogado de la autonomía de los jueces», «promotor de la independencia fiscal» y «mártir del consenso». Y en la economía, «respetuoso con la legislación vigente en materia de fusiones empresariales», «cuidadoso en todo lo que se refiera a OPA y fusiones» y «defensores de la apertura a la competencia en todos los sectores productivos». Con el PSOE nunca falla el viejo dicho «dime de qué presumes y te diré de lo que careces».Desde los «Cien años de honradez», pasando por el referéndum de la OTAN, el 11M-14M, el Estatuto de Cataluña y el pacto con la ETA, lo que no es moderación es diálogo, y lo que no es diálogo es moderación. O sea, todo lo contrario.
En la entrevista-riada con Pedro J., cuando el rojo Zapatero explica algunas de sus salidas más siniestras, como lo de su abuelo ante la madre de Irene Villa, prueba que su incapacidad de reconocer un solo error, de palabra o de hecho, proviene de un sectarismo demoníaco, cainita, antinacional, antidemocrático y antiliberal. Que lo único que tiene claro es que a media España se la debe marginar y a toda España se le puede engañar. Peor; Zapatero ha llegado ya a ese estado en que uno se inventa las mentiras y acaba por creérselas. La moderación se ve en sus pactos con las fuerzas más moderadas del arco político: ETA, ERC, comunistas y separatistas. No menos moderada es nuestra política internacional; de la alianza con las naciones occidentales importantes, como EEUU y Gran Bretaña, hemos pasado a la ridiculez de la Alianza de Civilizaciones, engendro teórico iraní que en el mismo Irán ilustra estos días su condición criminosa. Somos amigos de los terroristas palestinos, cubanos y venezolanos, sin olvidar, por supuesto, a los etarras, cuya cercanía cultiva Gema Zabaleta avizorando el futuro, que se construirá con Batasuna y contra el PP.
El diálogo zapateril tiene una característica muy especial: que es un monólogo. Además de a Rajoy, no hay sino preguntar a la AVT, a los padres de familia católicos, a los millones de personas que han salido a la calle contra la política antidemocrática de ZP cómo los ha tratado el Gobierno. Irak, la OPA sobre Endesa, el Plan Hidrológico, Guadalajara, el Cougar, el Pacto del Tinell y la ruptura de la Constitución y la Nación son hitos elocuentes.¿Diálogo, ZP? El del ventrílocuo.