11.5.06
El centro nacional
11-05-06
COMENTARIOS LIBERALES
El centro nacional
FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS
Es posible que Ciudadanos de Cataluña se limite sólo a su cuna política y haga su tarea de higiene intelectual en los páramos morales del oasis, pero si no se hunde, si sobrevive a la primera campaña electoral y a la primera legislatura, que es lo más difícil, estoy convencido de que será realidad su anuncio de convertirse en partido nacional. Por supuesto que ante las novedades políticas de verdad, como sin duda es esta plataforma cívica, suelen prevalecer dos tipos de reacciones: despectivas y asustadas. Las dos se están manifestando ya en el PP. Y ambas resultan sorprendentes porque no se puede ser centrista y desconfiar de una iniciativa que sólo puede reforzar el centrismo del centro, sea éste lo que fuere.
En el largo debate sobre el centrismo que vengo manteniendo con Pedro J. Ramírez desde hace 20 años siempre he sostenido que los fundamentos éticos de la acción política no pueden ser sometidos a la equidistancia, el equilibrio o la componenda. Y que no se puede estar contra la corrupción, pero no mucho; contra el separatismo, pero no del todo; o contra el terrorismo pero sin exagerar el contra. Ahora bien, la situación en España ha llegado a tal extremo de necesidad nacional y de indigencia ética que por primera vez veo que un partido de nuevo cuño como Ciudadanos ocupe un espacio de centro entre PP y PSOE sin caer en el oportunismo y la falta de principios. Bien al contrario: defendiendo los principios contra el oportunismo de izquierdas y derechas.
En un largo análisis de Antonio Robles en Libertad Digital, que es el mejor resumen que yo he leído sobre la gestación y el desarrollo lógico de Ciudadanos de Cataluña, se dan dos claves fundamentales: que siendo el nacionalismo antiespañol un problema de toda España no se puede limitar a Cataluña la lucha contra él, porque español es el problema y española debe ser la solución; y que la disposición de pactar con el PP, el PSOE o ambos todo lo que se refiera a la defensa de las libertades individuales, los derechos de ciudadanía y la igualdad ante la Ley que sólo podría garantizar la supervivencia de la nación española, los coloca en una posición central en el panorama político actual.
La gran diferencia es que hasta ahora tanto los gobiernos populares como los socialistas se han apoyado en los nacionalistas para completar mayorías parlamentarias mientras que, si sale adelante Ciudadanos, sería por primera vez una fuerza centrípeta y no centrífuga la que aseguraría la dichosa gobernabilidad. Si el problema nacional es el más grave que tenemos y nace una fuerza de centro izquierda que puede pactar con el centro derecha, ¿estamos ante un problema o ante una solución?
En el largo debate sobre el centrismo que vengo manteniendo con Pedro J. Ramírez desde hace 20 años siempre he sostenido que los fundamentos éticos de la acción política no pueden ser sometidos a la equidistancia, el equilibrio o la componenda. Y que no se puede estar contra la corrupción, pero no mucho; contra el separatismo, pero no del todo; o contra el terrorismo pero sin exagerar el contra. Ahora bien, la situación en España ha llegado a tal extremo de necesidad nacional y de indigencia ética que por primera vez veo que un partido de nuevo cuño como Ciudadanos ocupe un espacio de centro entre PP y PSOE sin caer en el oportunismo y la falta de principios. Bien al contrario: defendiendo los principios contra el oportunismo de izquierdas y derechas.
En un largo análisis de Antonio Robles en Libertad Digital, que es el mejor resumen que yo he leído sobre la gestación y el desarrollo lógico de Ciudadanos de Cataluña, se dan dos claves fundamentales: que siendo el nacionalismo antiespañol un problema de toda España no se puede limitar a Cataluña la lucha contra él, porque español es el problema y española debe ser la solución; y que la disposición de pactar con el PP, el PSOE o ambos todo lo que se refiera a la defensa de las libertades individuales, los derechos de ciudadanía y la igualdad ante la Ley que sólo podría garantizar la supervivencia de la nación española, los coloca en una posición central en el panorama político actual.
La gran diferencia es que hasta ahora tanto los gobiernos populares como los socialistas se han apoyado en los nacionalistas para completar mayorías parlamentarias mientras que, si sale adelante Ciudadanos, sería por primera vez una fuerza centrípeta y no centrífuga la que aseguraría la dichosa gobernabilidad. Si el problema nacional es el más grave que tenemos y nace una fuerza de centro izquierda que puede pactar con el centro derecha, ¿estamos ante un problema o ante una solución?