3.5.06

 
 

03-05-06



COMENTARIOS LIBERALES

Cataluña robada

FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS

Es curioso que el Gobierno tripartito (20% TAE) y el Dúo Filantrópico (CiU) que volverá a pastar en el Presupuesto de aquí a unos meses no hayan declarado la guerra a Evo Morales. Por mucho menos de lo que el cocalero a rayas le ha robado a Repsol YPF en Bolivia -y con menos razones-, la casta dirigente político-mediático-económica, que en la Cataluña actual todo es uno y lo mismo, ha montado una zaragata monumental identificando los intereses industriales de la Caixa con la mismísima Cataluña.

Recordemos a Maragall diciendo que Estatuto y OPA de Gas natural sobre Endesa «son lo mismo». Recordemos también la campaña contra el PP por estar supuestamente detrás del boicot al cava catalán que, de forma espontánea, se desató en Madrid como represalia por el boicot previo de ERC a la candidatura olímpica de la capital de la antigua España. Y recordemos cómo Rajoy y Piqué pusieron más empeño en defender los derechos históricos del cava catalán frente al cava riojano o aragonés que en fotografiarse con los padres que pretenden escolarizar a sus hijos en lengua española.Por cierto, afrenta intolerable para la casta dirigente cataláunica, subsección charnega.

En fin, que hay donde elegir, pero por no movernos del sector energético y de la Caixa, limitemos la comparación a Madrid y La Paz, que, a este paso, rebautizarán La Guerra. Contra España, Madrid, el centralismo, la Cope y hasta el mudéjar turolense, cuna estética de Manuel Pizarro, nada dejó de atacarse, con razón o sin ella. En cambio, ahora atracan a punta de fusil una empresa de la Caixa, accionista de referencia en Gas Natural y, por tanto, pieza clave en la OPA montillesca, y ni el propio Montilla, que según ciertos rumores podría ser el próximo ministro de Industria, dice una palabra.

¿Por qué? Pues por la misma razón que podía verse ayer en el editorial de Polanco, uno de los padrinos mediáticos del atracador cocalero, que en Madrid se jactaba hace pocos meses del cambio que ha impuesto PRISA en los medios comprados a cierta familia mediática boliviana, repugnantemente oligárquica y liberaloide.

Polanco en Bolivia es nacionalista, como en Cataluña, así que el editorial de Pravda defiende a Brufau pero también a Evo, que al cabo es criatura política suya, mimada y consentida. En plena decadencia, El País es incapaz de decirle a Zapatero que tome a Lula como ejemplo de combatividad o de echarle la culpa a los EEUU, argumento infalible. Atrapado entre la retórica tercermundista y sus propios intereses, Polanco no ha logrado pactar consigo mismo un triste editorial sobre Bolivia. ¡No le vaya Evo a expropiar lo suyo! En cuanto al nacionalismo catalán, ¿cómo van a criticar la expropiación de una empresa catalana, aunque sea de la Caixa, si ellos han expropiado ilegítimamente toda Cataluña?

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