31.5.06
Tongo fino
31-05-06
COMENTARIOS LIBERALES
Tongo fino
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
En el Debate sobre el estado de la Nación me ha decepcionado el discurso de Rajoy y no me ha sorprendido el de Zapatero. Quiero decir que, como siempre, me ha horrorizado el presidente del Gobierno, síntesis no precisamente admirable de vanidad tontiloca y aventurerismo suicida, de sectarismo y de irresponsabilidad.Pero el bálsamo que suele suponer para todo aquel que se opone al Gobierno el fiero discurso alternativo de la oposición, esta vez no ha suavizado nada, salvo su propia condición curativa.Rajoy ha protagonizado un tongo fino, pero tongo al fin, sacando de la pelea parlamentaria lo más grave que sucede en España, lo que corona y explica la oscura y tortuosa acción de Gobierno de estos dos años aciagos. Y eso tan grave es el pacto del PSOE con ETA que permite comprender pasos previos tan disparatados y letales para la Nación como el del Estatuto de Cataluña. Tampoco puede separarse el pacto del PSOE con la ETA del fin del régimen constitucional del 78, denunciado por el PP, pero que por lo visto ya no está muerto, sino dormido, como decía de Felipe el Hermoso la viuda que se resistía a serlo, aquella desventurada conocida como Juana la Loca.
Hoy no es posible en España separar la lucha contra el terrorismo de la lucha contra el separatismo ni de la lucha por la libertad.Rajoy lo ha hecho. No es posible dar un cheque en blanco al Gobierno en sus tratos con ETA. Rajoy lo ha hecho. No es posible separar el Estatuto de Cataluña del trato con ETA. Rajoy lo ha hecho.No es posible separar el atropello general de las libertades constitucionales de las agresiones particulares sufridas por los militantes del PP, especialmente en el caso Bono, porque la proscripción de los derechos civiles se produce sólo contra la derecha, sólo desde la izquierda y siempre con un espíritu y un discurso de exaltación guerracivilista. Rajoy lo ha hecho.De la detención ilegal de sus militantes y la condena a varios años de cárcel de policías de confianza del PSOE como el famoso Comisario Ruiz, apenas una breve mención, de pasada y en una réplica. ¿Pero y del 11-M? Más tongo. Ni palabra sobre el pecado original del régimen zapateril, sobre el mayor escándalo político y judicial de estos dos años, inseparable, también, del pacto de Zapatero y ETA. En resumen: ¿ha dicho Rajoy algo sobre algo? No. Ha dicho mucho sobre nada. Lo ha dicho bien, por supuesto, pero eso agrava el tongo. Al hablar de la división deliberadamente buscada por ZP, Rajoy se ha instalado en el buenismo pasota y ha negado que ningún partido de hoy tenga que ver con los del 36. ¡Hable por el PP, no por quienes reivindican la II República! En fin, ZP fue ayer el descarado jefe de la oposición a la oposición y Rajoy volvió a parecer el vicepresidente de un Gobierno íntima, incurablemente, descabezado.
Hoy no es posible en España separar la lucha contra el terrorismo de la lucha contra el separatismo ni de la lucha por la libertad.Rajoy lo ha hecho. No es posible dar un cheque en blanco al Gobierno en sus tratos con ETA. Rajoy lo ha hecho. No es posible separar el Estatuto de Cataluña del trato con ETA. Rajoy lo ha hecho.No es posible separar el atropello general de las libertades constitucionales de las agresiones particulares sufridas por los militantes del PP, especialmente en el caso Bono, porque la proscripción de los derechos civiles se produce sólo contra la derecha, sólo desde la izquierda y siempre con un espíritu y un discurso de exaltación guerracivilista. Rajoy lo ha hecho.De la detención ilegal de sus militantes y la condena a varios años de cárcel de policías de confianza del PSOE como el famoso Comisario Ruiz, apenas una breve mención, de pasada y en una réplica. ¿Pero y del 11-M? Más tongo. Ni palabra sobre el pecado original del régimen zapateril, sobre el mayor escándalo político y judicial de estos dos años, inseparable, también, del pacto de Zapatero y ETA. En resumen: ¿ha dicho Rajoy algo sobre algo? No. Ha dicho mucho sobre nada. Lo ha dicho bien, por supuesto, pero eso agrava el tongo. Al hablar de la división deliberadamente buscada por ZP, Rajoy se ha instalado en el buenismo pasota y ha negado que ningún partido de hoy tenga que ver con los del 36. ¡Hable por el PP, no por quienes reivindican la II República! En fin, ZP fue ayer el descarado jefe de la oposición a la oposición y Rajoy volvió a parecer el vicepresidente de un Gobierno íntima, incurablemente, descabezado.