Hemeroteca de kickjor

El atentado contra el concejal de UPN en Barañáin no supone un «incidente», como ha dicho el heroico Perales (que no teme un incidente similar en su negocio), ni siquiera un «accidente», como dijo Zapatero, sino la confirmación de un proceso en el que ETA y el PSOE se reparten el trabajo de trituración de la derecha navarra y española, es decir, de Navarra y de España, para dar paso al nuevo régimen polanquiano, zapaterino y, más pronto que tarde, republicano. Nos esperan muchas repúblicas en los próximos años. Pero el único rincón en que alguien podrá votar sobre el futuro de España es Navarra. El PSOE ya la ha vendido, en uno de los casos de alta traición más desvergonzados que recuerda la Historia. Pero hay que machacar a UPN, y como eso no es fácil, ETA y el PSOE van a recurrir a la división del trabajo. Unos recogerán las nueces mientras otros sacuden el árbol y luego alternarán sus funciones: los recolectores serán sacudidores y los sacudidores recolectores. Como la víctima es la misma, no es difícil ponerse de acuerdo. Unos, los etarras, tratarán de aterrorizarla; otros, los sociatas, tratarán de desmoralizarla.Zapatero dirá que trae la paz y los etarras demostrarán, a bombazo limpio, lo mucho que vale lo que trae Zapatero. Ese es el plan.

Por supuesto, al PSOE le viene bien que ETA aterrorice a UPN, a ver si así la dispersa, la doblega o la asocia al terror en la clásica estrategia etarra de socialización del sufrimiento. Rubalcaba fingirá que no (¡qué no fingirá Rubalcaba!) y es posible que haga algún regate amohinado, pero no cabe engañarse: ni los atentados materiales ni los personales van a alterar el acuerdo de fondo del Gobierno con los terroristas que limita el alto el fuego al Estado de Derecho y deja la tregua etarra al albur de los euskonazis. En cuanto a ETA, qué mejor demostración de que su programa revolucionario sigue en pie que mantener su actividad criminal en el frente más difícil, que es el navarro. ¿Qué alguien duda de que un Gobierno supuestamente español, aunque sea del PSOE, pueda realizar a medias con el terrorismo su programa político de liquidación nacional? ¿Pero qué estamos viviendo desde el 11-M más que eso, el supuesto terrorismo islámico sirviendo al PSOE para alcanzar el poder, y al PSOE en el poder rompiendo con toda la política exterior española de Aznar y rindiéndose ante el terrorismo islámico? ¿Pero qué significa el nombramiento de Rubalcaba como ministro del Interior, de la ETA y del 11-M más que exactamente eso? Lo que, sinceramente, no entiendo es la educada pasividad, la acomplejada inacción del Partido Popular ante el más miserable, sectario y criminoso atentado que nunca se ha perpetrado contra nuestra nación. En Marbella, el PSOE ya disfruta del poder gracias a la abstención del PP. Muy pronto, en toda España.