Hemeroteca de kickjor

El juez Juan del Olmo tendrá mucho de qué ocuparse cuando regrese a su despacho de la Audiencia Nacional tras la baja que se ha tomado por razones médicas. Los datos del 11-M que se han publicado en los últimos días en este periódico y ayer en la web de Libertad Digital, se añaden a los que ya conocíamos y ponen seriamente en entredicho la coherencia y consistencia tanto de su sumario como muy especialmente del auto de procesamiento. El magistrado tiene que tomar declaración a los policías de Alcalá que aseguran que la furgoneta Kangoo -que ellos fueron los primeros en inspeccionar- estaba vacía, en contra de la versión que consta en el sumario.Luego, debe explicar cómo es posible que la cinta coránica -prueba clave a la hora tanto de abrir como de apuntalar la pista islamista- fuera devuelta al dueño de la Kangoo, el ebanista Garzón. También tiene que investigar todo lo relacionado con la misteriosa tarjeta del Grupo Mondragón hallada en el salpicadero de la furgoneta, y de la que inexplicablemente no fueron informados ni el entonces ministro del Interior, Angel Acebes, ni el propio magistrado.Y, por último, debe averiguar quién y por qué le engañó respecto a la fotografía del explosivo incluida en el informe técnico-policial de la Kangoo. Demasiadas incógnitas que requieren también una explicación del Ministerio del Interior, que sigue dando la callada por respuesta.