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La concentración del próximo sábado en pleno centro de Madrid, la plaza de Colón, quizás el espacio más amplio de la Villa y Corte, asociado para siempre a la multitudinaria misa de Juan Pablo II en la que todos, empezando por él, sabían que era su postrera visita a España, es quizás la última ocasión que le brinda la ciudadanía al Gobierno para que rectifique su estrategia suicida de rendición ante ETA. Ayer, Esperanza Aguirre y la plana mayor del PP anunciaron que participarán en esa concentración a la que también ha anunciado su asistencia en La Mañana de la Cope Mariano Rajoy.

Es evidente que el PP tiene su penúltima gran oportunidad de mostrar el respaldo a sus tesis y de rendir homenaje a la legitimidad y la dignidad que representan las Víctimas del Terrorismo, empezando por la AVT y continuando por los 30 grupos y asociaciones cívicas que convocan el acto.

Pero, sin duda, el que más está haciendo por que esa concentración sea un éxito es Zapatero. Su comportamiento político y personal está siendo tan vil, y su sometimiento a ETA tan escandaloso que muchos, si pudieran, irían a la concentración varias veces. En contra de la convocatoria, o al menos en eso confía el Gobierno, está el Mundial de Fútbol, que empieza la víspera y se supone que disuadirá a mucha gente de echarse a la calle. Realmente, sólo a los ingenuos de la AVT se les podía haber ocurrido esa fecha. Pero esa ingenuidad y su inquebrantable resistencia frente a las vilezas del Gobierno es lo que los ha convertido en un referente moral de la traicionada, afrentada y humillada nación española. Quizás sólo convocados por esos ingenuos puede ocuparse, al menos, una parte de ese inmenso cruce de Goya y Génova con la Castellana. Ni que decir tiene que en la Cope lo vamos a retransmitir en directo, como hemos hecho con todas las grandes movilizaciones de estos dos últimos años, sin precedentes en nuestra Historia.

Yo creo que ZP no tiene arreglo ni su pacto con ETA marcha atrás. Es estúpido, antipatriótico, liberticida y, a medio plazo, suicida, pero representa a la perfección ese sectarismo extremo de la izquierda pancista cuyo único norte político es la aniquilación del PP y la nulificación de la media España que representa. Para ello no vacilaron en pactar con Esquerra y ahora en arrastrarse ante ETA, cargándose la soberanía nacional y el Estado de Derecho. Pero tras este sábado, sobre todo si la concentración es un éxito, el Gobierno y sus cómplices no van a tener más referencia de legitimidad que la de los verdugos etarras, mientras el PP va a tener en exclusiva la legitimidad de las víctimas. Mucho ojo: media España se resiste a morir o a que la encierren en el corrá.