25.6.04
Un abogado denunció a la Fiscalía la 'célula de Avilés' un año antes del 11-M
25-06-04
11-M / LA TRAMA DE LOS EXPLOSIVOS
Un abogado denunció a la Fiscalía la 'célula de Avilés' un año antes del 11-M
Un socio de Suárez Trashorras en el negocio de las drogas le dijo que éste y su cuñado, Antonio Toro, vendían explosivos a ETA
MANUEL CERDAN
MADRID.- El abogado Carlos Alberto Tejeda denunció, a comienzos de 2003, al fiscal jefe de Oviedo la existencia de una trama asturiana que se dedicaba a la venta de explosivos a ETA. El letrado se personó en el despacho de la Fiscalía de la Audiencia Provincial para facilitar los datos que le habían proporcionado unos clientes que se hallaban en la cárcel de Villabona por un asunto de tráfico de heroína. Esa información apuntaba a Emilio Suárez Trashorras y a su cuñado Antonio Toro como los responsables de la célula de Avilés que se dedicaba a vender explosivos y armas a ETA, según manifestó a EL MUNDO Carlos Alberto Tejeda.
(.../...)
El letrado, que previamente se había entrevistado en la prisión asturiana con José Ignacio Fernández Díaz, conocido como Nayo, asegura que decidió trasladar la información a la Fiscalía porque el preso se refería a un zulo con una cantidad «muy importante» de explosivos, de entre 300 y 500 kilos.
«Nayo me dijo que la dinamita estaba a disposición de ETA y que la organización ya había colaborado con esta banda en otras operaciones de venta de armas y explosivos. Después, mis clientes me aseguraron que Toro era el jefe de la organización, por encima de Suárez Trashorras, y que la mujer de éste también desempeñaba un importante papel en la red. De ahí mi indignación, cuando me enteré que la Audiencia Nacional los había puesto en libertad. Es inconcebible que Toro y su hermana estén en libertad, cuando tengo clientes que por entrevistarse en un bar con un turco los han dejado en la cárcel hasta el día del juicio».
Suárez Trashorras sigue en prisión, acusado de la venta a Jamal Ahmidan, El Chino, de los explosivos del 11-M, mientras su esposa y su cuñado quedaron en libertad por orden del juez Juan del Olmo, tras permanecer sólo nueve días bajo arresto.
Nayo había colaborado en varias operaciones de tráfico de hachís con Suárez, quien le llegó a contar sus relaciones con la organización terrorista vasca. Nayo fue detenido, en diciembre de 2001, cuando su grupo pretendía introducir en Oviedo 818,93 gramos de heroína.La redada fue practicada por agentes de las comisarías de Oviedo y Avilés, a partir de un chivatazo del propio Suárez Trashorras, que desde hacía tiempo era confidente policial.
«Nayo, tras mi visita al fiscal jefe, fue visitado en la cárcel por agentes antiterroristas de la Guardia Civil, que lo condujeron al monte donde él decía que estaba el zulo con los explosivos.Un par de meses después le pregunté al fiscal jefe por las pesquisas y me dijo que había marcado una zona pero que no pensaban registrar toda una montaña. Pero lo importante no era registrar una montaña entera sino hacer un seguimiento a Suárez Trashorras, que estaba en libertad y, como sabía la policía, se dedicaba a la venta de explosivos», se queja el letrado Tejeda.
Según el abogado, con la información de sus clientes, se podría haber averiguado que Suárez Trashorras y su cuñado almacenaban cientos de kilos de explosivos que, un año después, fueron a parar a manos de un comando de Al Qaeda.
«Estos tipos no debían haber estado en la calle para vender los explosivos a los terroristas. Cuando EL MUNDO publicó la conexión con la cárcel de Villabona se me pusieron los pelos de punta».
El ex fiscal Antidroga de Asturias, José Luis Rebollo, declaró ayer a Efe que la información ofrecida era «muy difusa» y que le fue facilitada «pocos minutos antes de que se iniciara la vista oral» para obtener un beneficio penal para sus clientes.
El letrado Tejeda insiste en que nunca habló con Rebollo y que sus clientes sólo aspiraban a una reducción lícita de condena si los explosivos hubieran sido encontrados.
MANUEL CERDAN
MADRID.- El abogado Carlos Alberto Tejeda denunció, a comienzos de 2003, al fiscal jefe de Oviedo la existencia de una trama asturiana que se dedicaba a la venta de explosivos a ETA. El letrado se personó en el despacho de la Fiscalía de la Audiencia Provincial para facilitar los datos que le habían proporcionado unos clientes que se hallaban en la cárcel de Villabona por un asunto de tráfico de heroína. Esa información apuntaba a Emilio Suárez Trashorras y a su cuñado Antonio Toro como los responsables de la célula de Avilés que se dedicaba a vender explosivos y armas a ETA, según manifestó a EL MUNDO Carlos Alberto Tejeda.
(.../...)
El letrado, que previamente se había entrevistado en la prisión asturiana con José Ignacio Fernández Díaz, conocido como Nayo, asegura que decidió trasladar la información a la Fiscalía porque el preso se refería a un zulo con una cantidad «muy importante» de explosivos, de entre 300 y 500 kilos.
«Nayo me dijo que la dinamita estaba a disposición de ETA y que la organización ya había colaborado con esta banda en otras operaciones de venta de armas y explosivos. Después, mis clientes me aseguraron que Toro era el jefe de la organización, por encima de Suárez Trashorras, y que la mujer de éste también desempeñaba un importante papel en la red. De ahí mi indignación, cuando me enteré que la Audiencia Nacional los había puesto en libertad. Es inconcebible que Toro y su hermana estén en libertad, cuando tengo clientes que por entrevistarse en un bar con un turco los han dejado en la cárcel hasta el día del juicio».
Suárez Trashorras sigue en prisión, acusado de la venta a Jamal Ahmidan, El Chino, de los explosivos del 11-M, mientras su esposa y su cuñado quedaron en libertad por orden del juez Juan del Olmo, tras permanecer sólo nueve días bajo arresto.
Nayo había colaborado en varias operaciones de tráfico de hachís con Suárez, quien le llegó a contar sus relaciones con la organización terrorista vasca. Nayo fue detenido, en diciembre de 2001, cuando su grupo pretendía introducir en Oviedo 818,93 gramos de heroína.La redada fue practicada por agentes de las comisarías de Oviedo y Avilés, a partir de un chivatazo del propio Suárez Trashorras, que desde hacía tiempo era confidente policial.
«Nayo, tras mi visita al fiscal jefe, fue visitado en la cárcel por agentes antiterroristas de la Guardia Civil, que lo condujeron al monte donde él decía que estaba el zulo con los explosivos.Un par de meses después le pregunté al fiscal jefe por las pesquisas y me dijo que había marcado una zona pero que no pensaban registrar toda una montaña. Pero lo importante no era registrar una montaña entera sino hacer un seguimiento a Suárez Trashorras, que estaba en libertad y, como sabía la policía, se dedicaba a la venta de explosivos», se queja el letrado Tejeda.
Según el abogado, con la información de sus clientes, se podría haber averiguado que Suárez Trashorras y su cuñado almacenaban cientos de kilos de explosivos que, un año después, fueron a parar a manos de un comando de Al Qaeda.
«Estos tipos no debían haber estado en la calle para vender los explosivos a los terroristas. Cuando EL MUNDO publicó la conexión con la cárcel de Villabona se me pusieron los pelos de punta».
El ex fiscal Antidroga de Asturias, José Luis Rebollo, declaró ayer a Efe que la información ofrecida era «muy difusa» y que le fue facilitada «pocos minutos antes de que se iniciara la vista oral» para obtener un beneficio penal para sus clientes.
El letrado Tejeda insiste en que nunca habló con Rebollo y que sus clientes sólo aspiraban a una reducción lícita de condena si los explosivos hubieran sido encontrados.
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Detenido en Canarias otro correo utilizado para trasladar a Madrid la dinamita del 11-M
25-06-04
11-M / LOS IMPLICADOS
Detenido en Canarias otro correo utilizado para trasladar a Madrid la dinamita del 11-M
Iván Reiss también participó en el traslado de la Goma 2 en el autobús de la línea Oviedo-Madrid - Permanecía oculto en un barrio de Gran Canaria donde hay una numerosa colonia marroquí
TERESA CRUZ. CorresponsalLAS PALMAS.- Las declaraciones de Gabriel M.V., El Gitanillo, el joven de 16 años cuyo internamiento fue ordenado por el juez Javier Gómez Bermúdez, han sido clave para detener a Antonio Iván Reiss Palacio, conocido como Jimmy, y que fue uno de los correos que transportaron los explosivos utilizados en los atentados del 11-M desde Asturias hasta Madrid.
(.../...)
Jimmy, de 22 años, fue detenido el pasado miércoles en la localidad grancanaria de Santa Lucía de Tirajana por los Servicios de Información de la Guardia Civil de Las Palmas, según ha sabido EL MUNDO de fuentes de la investigación. El asunto se ha llevado con absoluto mutismo, y la noticia trascendió ayer cuando Jimmy era conducido ya a Madrid.
La Guardia Civil de Las Palmas desplegó un dispositivo de vigilancia desde el pasado día 17, tras recibir órdenes desde la Dirección General. Jimmy había sido localizado en casa de unos familiares afincados en la isla de Gran Canaria desde hace años. En el barrio en el que fue hallado el detenido hay una amplia colonia de ciudadanos del norte de Africa, fundamentalmente marroquíes.
Tras seis días vigilando sus movimientos, el joven fue detenido cuando se encontraba solo. Se sospecha que los familiares conocían las andanzas del joven, ya que se trata de un delincuente común de Trasona (Asturias), conocido por sus trapicheos con las drogas.Iván Reiss había trabajado también en la mina de Asturias de donde fue robada la dinamita que, posteriormente, fue utilizada en los atentados del 11-M.
El detenido llevaba más de un mes afincado en Gran Canaria y solía moverse por los municipios de Santa Brígida, Firgas y El Gamonal en moto. Antonio Iván Reiss fue conducido ayer a Madrid en un vuelo regular de Iberia.
Se sospecha que Jimmy, como en el caso de otro de los correos implicados en la célula de Avilés apodado Amocachi, realizó los traslados de explosivos a cambio de hachís. Estos traslados fueron realizados en el autobús que cubre la línea regular Oviedo-Madrid.No obstante, según declaró El Gitanillo, Jimmy se quedó también, en una ocasión, con una cantidad de dinero que debía transportar hasta Madrid. Se cree que realizó varios viajes en autobús y en un vehículo particular. Además de Jimmy y El Gitanillo, Sergio Alvarez, que fue detenido y puesto en libertad posteriormente, también trasladó explosivos.
El nuevo detenido prestará declaración ante el juez Juan del Olmo. Se espera que su testimonio sirva para ahondar en la trama que acabó con la vida de 192 personas en Madrid, si bien se trata una persona considerada de segunda fila entre los investigadores que estudian los pormenores del entramado terrorista islamista.
TERESA CRUZ. CorresponsalLAS PALMAS.- Las declaraciones de Gabriel M.V., El Gitanillo, el joven de 16 años cuyo internamiento fue ordenado por el juez Javier Gómez Bermúdez, han sido clave para detener a Antonio Iván Reiss Palacio, conocido como Jimmy, y que fue uno de los correos que transportaron los explosivos utilizados en los atentados del 11-M desde Asturias hasta Madrid.
(.../...)
Jimmy, de 22 años, fue detenido el pasado miércoles en la localidad grancanaria de Santa Lucía de Tirajana por los Servicios de Información de la Guardia Civil de Las Palmas, según ha sabido EL MUNDO de fuentes de la investigación. El asunto se ha llevado con absoluto mutismo, y la noticia trascendió ayer cuando Jimmy era conducido ya a Madrid.
La Guardia Civil de Las Palmas desplegó un dispositivo de vigilancia desde el pasado día 17, tras recibir órdenes desde la Dirección General. Jimmy había sido localizado en casa de unos familiares afincados en la isla de Gran Canaria desde hace años. En el barrio en el que fue hallado el detenido hay una amplia colonia de ciudadanos del norte de Africa, fundamentalmente marroquíes.
Tras seis días vigilando sus movimientos, el joven fue detenido cuando se encontraba solo. Se sospecha que los familiares conocían las andanzas del joven, ya que se trata de un delincuente común de Trasona (Asturias), conocido por sus trapicheos con las drogas.Iván Reiss había trabajado también en la mina de Asturias de donde fue robada la dinamita que, posteriormente, fue utilizada en los atentados del 11-M.
El detenido llevaba más de un mes afincado en Gran Canaria y solía moverse por los municipios de Santa Brígida, Firgas y El Gamonal en moto. Antonio Iván Reiss fue conducido ayer a Madrid en un vuelo regular de Iberia.
Se sospecha que Jimmy, como en el caso de otro de los correos implicados en la célula de Avilés apodado Amocachi, realizó los traslados de explosivos a cambio de hachís. Estos traslados fueron realizados en el autobús que cubre la línea regular Oviedo-Madrid.No obstante, según declaró El Gitanillo, Jimmy se quedó también, en una ocasión, con una cantidad de dinero que debía transportar hasta Madrid. Se cree que realizó varios viajes en autobús y en un vehículo particular. Además de Jimmy y El Gitanillo, Sergio Alvarez, que fue detenido y puesto en libertad posteriormente, también trasladó explosivos.
El nuevo detenido prestará declaración ante el juez Juan del Olmo. Se espera que su testimonio sirva para ahondar en la trama que acabó con la vida de 192 personas en Madrid, si bien se trata una persona considerada de segunda fila entre los investigadores que estudian los pormenores del entramado terrorista islamista.
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23.6.04
La bomba desactivada en Vallecas habría hecho explosión a las 7.40 horas del 12-M
23-06-04
11-M LA INVESTIGACION / Ese artefacto fue la clave para localizar a los autores de los atentados / Los expertos en desactivación de explosivos sospechan que no estalló porque sufrió desperfectos al ser colocado en el tren
La bomba desactivada en Vallecas habría hecho explosión a las 7.40 horas del 12-M
Los expertos creen que la presión sobre la junta de los cables que unían el teléfono móvil al detonador pudo provocar una mala conexión que evitó que estallara el 11-M - Sin embargo, cuando los 'tedax' la probaron, el mecanismo funcionó perfectamente en siete ocasiones
CASIMIRO GARCIA-ABADILLO
MADRID.- Si un agente de los Tedax no se hubiera jugado la vida en la madrugada del 12 de marzo, la bomba encontrada en la estación de El Pozo, en Madrid, hubiera hecho explosión a las 7.40 de esa misma mañana.(.../...)
Como pone de manifiesto el auto emitido por el juez Juan del Olmo el pasado 18 de junio, los expertos en desactivación de explosivos realizaron en los días posteriores a los atentados hasta siete pruebas con el teléfono móvil hallado en la bolsa de deportes de color azul en la que había 10,12 kilos de dinamita y más de 600 gramos de metralla. En las siete ocasiones, saltó el despertador a la hora fijada y se produjo la consiguiente explosión del detonador.
Las pruebas se realizaron en las mismas condiciones en las que estaba montado el artefacto. La batería del teléfono estaba cargada y, en tanto no se hubiera desactivado la alarma, el sistema se habría vuelto a poner en marcha a la misma hora a la que estaba programada. Es decir, a las 7.40 de la mañana.
Hay que tener en cuenta que el agente de los Tedax que desmontó la bomba con sus propias manos concluyó su trabajo sobre las 4.30 horas de la madrugada, tres horas y 10 minutos antes de la hora fijada para la explosión.
La conclusión a la que llegaron los expertos en desactivación tras las pruebas realizadas es que, sin ninguna duda, la bomba hubiera hecho explosión 24 horas después de la masacre del 11 de marzo.
Como relata el juez en su auto, fue la titular del juzgado de Instrucción número 49 de Madrid, Josefa Bustos Manjón, quien dio la orden, tras el levantamiento de cadáveres en la estación de El Pozo, de trasladar todos los efectos encontrados en dicho lugar hasta la comisaría de Puente de Vallecas.
Contrariamente a lo que se pensaba, la bolsa azul no viajó desde el pabellón 6 de Ifema a la comisaría, sino que fue directamente desde la estación hasta las dependencias policiales. En la jornada del día 11, en la que estallaron un total de 10 bombas, los Tedax llevaron a cabo la explosión controlada de otros dos artefactos encontrados en una bolsa y una mochila, pero que también habían fallado. Los Tedax los explosionaron al no poder desactivarlos.
Por tanto, fue la acción personal de uno de los agentes de dicho cuerpo la que produjo el punto de inflexión en la investigación sobre los autores de la matanza. Tras la desactivación de la bomba, se obtuvo la pieza fundamental que ha llevado a desentrañar algunos de los misterios que se escondían tras los atentados.La tarjeta del teléfono móvil ha sido la vía a través de la cual se ha podido localizar a los presuntos asesinos. La pregunta que aún está por contestar es por qué esa bomba no estalló el día 11 de marzo.
«Confección artesanal»
El juez se remite para responder a este interrogante al informe pericial emitido por la Unidad Central de Desactivación de Explosivos, en el que se apunta a la «confección artesanal» del mismo para explicar por qué no hizo explosión. Sin embargo, con esa misma confección rudimentaria, el sistema funcionó a la perfección en las siete ocasiones en las que se puso a prueba.
Según los expertos consultados, «para buscar una causa a esa anomalía hay que fijarse en cómo estaba confeccionada la bomba».El sistema era extremadamente sencillo y tenía poco que ver con la forma en la que otras bandas terroristas, como por ejemplo ETA, fabrican sus artefactos explosivos. No había ningún tipo de sistema de retardo, ningún elemento supletorio de seguridad, ni, por supuesto, ninguna trampa preparada para activar el mecanismo si se intentaba su desactivación.
Los terroristas habían soldado dos cables al vibrador del teléfono, de tal forma que, al sonar la alarma, se transmitiera a través de ellos una descarga eléctrica capaz de activar el detonador que, por simpatía, haría estallar la dinamita Goma 2 Eco, amasada y convertida en un bloque gelatinoso.
Los dos cables que salían de uno de los laterales del teléfono móvil y que tenían una longitud aproximada de dos metros fueron empalmados a los dos cables (o rabizas) que salen del detonador y que tienen a su vez otros dos metros de longitud.
La hipótesis más plausible que manejan los expertos es que, al tratar de meter la bolsa de deportes bajo uno de los asientos o en el maletero de algún vagón, se presionara una de las juntas de los cables, lo que pudo provocar una derivación o un corte en la circulación de la energía eléctrica que, finalmente, no llegó (o lo hizo sin la suficiente intensidad) a provocar el estallido del detonador.
Sin embargo, lo que todavía no se sabe con certeza es si fue una causa técnica la que evitó que la bomba hiciera explosión el 11-M o si los terroristas planearon que estallara un día después y a la misma hora. De haber sido así, el artefacto no habría viajado en los trenes de la muerte, sino que habría sido colocada con posterioridad en la estación de El Pozo. Los expertos consideran esta hipótesis como poco probable.
La bomba desactivada en Vallecas habría hecho explosión a las 7.40 horas del 12-M
Los expertos creen que la presión sobre la junta de los cables que unían el teléfono móvil al detonador pudo provocar una mala conexión que evitó que estallara el 11-M - Sin embargo, cuando los 'tedax' la probaron, el mecanismo funcionó perfectamente en siete ocasiones
CASIMIRO GARCIA-ABADILLO
MADRID.- Si un agente de los Tedax no se hubiera jugado la vida en la madrugada del 12 de marzo, la bomba encontrada en la estación de El Pozo, en Madrid, hubiera hecho explosión a las 7.40 de esa misma mañana.(.../...)
Como pone de manifiesto el auto emitido por el juez Juan del Olmo el pasado 18 de junio, los expertos en desactivación de explosivos realizaron en los días posteriores a los atentados hasta siete pruebas con el teléfono móvil hallado en la bolsa de deportes de color azul en la que había 10,12 kilos de dinamita y más de 600 gramos de metralla. En las siete ocasiones, saltó el despertador a la hora fijada y se produjo la consiguiente explosión del detonador.
Las pruebas se realizaron en las mismas condiciones en las que estaba montado el artefacto. La batería del teléfono estaba cargada y, en tanto no se hubiera desactivado la alarma, el sistema se habría vuelto a poner en marcha a la misma hora a la que estaba programada. Es decir, a las 7.40 de la mañana.
Hay que tener en cuenta que el agente de los Tedax que desmontó la bomba con sus propias manos concluyó su trabajo sobre las 4.30 horas de la madrugada, tres horas y 10 minutos antes de la hora fijada para la explosión.
La conclusión a la que llegaron los expertos en desactivación tras las pruebas realizadas es que, sin ninguna duda, la bomba hubiera hecho explosión 24 horas después de la masacre del 11 de marzo.
Como relata el juez en su auto, fue la titular del juzgado de Instrucción número 49 de Madrid, Josefa Bustos Manjón, quien dio la orden, tras el levantamiento de cadáveres en la estación de El Pozo, de trasladar todos los efectos encontrados en dicho lugar hasta la comisaría de Puente de Vallecas.
Contrariamente a lo que se pensaba, la bolsa azul no viajó desde el pabellón 6 de Ifema a la comisaría, sino que fue directamente desde la estación hasta las dependencias policiales. En la jornada del día 11, en la que estallaron un total de 10 bombas, los Tedax llevaron a cabo la explosión controlada de otros dos artefactos encontrados en una bolsa y una mochila, pero que también habían fallado. Los Tedax los explosionaron al no poder desactivarlos.
Por tanto, fue la acción personal de uno de los agentes de dicho cuerpo la que produjo el punto de inflexión en la investigación sobre los autores de la matanza. Tras la desactivación de la bomba, se obtuvo la pieza fundamental que ha llevado a desentrañar algunos de los misterios que se escondían tras los atentados.La tarjeta del teléfono móvil ha sido la vía a través de la cual se ha podido localizar a los presuntos asesinos. La pregunta que aún está por contestar es por qué esa bomba no estalló el día 11 de marzo.
«Confección artesanal»
El juez se remite para responder a este interrogante al informe pericial emitido por la Unidad Central de Desactivación de Explosivos, en el que se apunta a la «confección artesanal» del mismo para explicar por qué no hizo explosión. Sin embargo, con esa misma confección rudimentaria, el sistema funcionó a la perfección en las siete ocasiones en las que se puso a prueba.
Según los expertos consultados, «para buscar una causa a esa anomalía hay que fijarse en cómo estaba confeccionada la bomba».El sistema era extremadamente sencillo y tenía poco que ver con la forma en la que otras bandas terroristas, como por ejemplo ETA, fabrican sus artefactos explosivos. No había ningún tipo de sistema de retardo, ningún elemento supletorio de seguridad, ni, por supuesto, ninguna trampa preparada para activar el mecanismo si se intentaba su desactivación.
Los terroristas habían soldado dos cables al vibrador del teléfono, de tal forma que, al sonar la alarma, se transmitiera a través de ellos una descarga eléctrica capaz de activar el detonador que, por simpatía, haría estallar la dinamita Goma 2 Eco, amasada y convertida en un bloque gelatinoso.
Los dos cables que salían de uno de los laterales del teléfono móvil y que tenían una longitud aproximada de dos metros fueron empalmados a los dos cables (o rabizas) que salen del detonador y que tienen a su vez otros dos metros de longitud.
La hipótesis más plausible que manejan los expertos es que, al tratar de meter la bolsa de deportes bajo uno de los asientos o en el maletero de algún vagón, se presionara una de las juntas de los cables, lo que pudo provocar una derivación o un corte en la circulación de la energía eléctrica que, finalmente, no llegó (o lo hizo sin la suficiente intensidad) a provocar el estallido del detonador.
Sin embargo, lo que todavía no se sabe con certeza es si fue una causa técnica la que evitó que la bomba hiciera explosión el 11-M o si los terroristas planearon que estallara un día después y a la misma hora. De haber sido así, el artefacto no habría viajado en los trenes de la muerte, sino que habría sido colocada con posterioridad en la estación de El Pozo. Los expertos consideran esta hipótesis como poco probable.
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21.6.04
La Guardia Civil investiga si Trashorras ofreció la metralla
21-06-04
11-M LA INVESTIGACION / UNA CONVERSACION CLAVE
La Guardia Civil investiga si Trashorras ofreció la metralla
MADRID.- La Guardia Civil ha tomado muestras de tornillos y puntas y tierra de la mina Conchita para comprobar si la metralla utilizada el 11-M también fue suministrada por el ex minero Emilio Suárez Trashorras, según informó ayer La Nueva España.
(.../...)
De confirmarse, quedaría corroborada la versión dada por el menor detenido, El Gitanillo, ante el juez Juan del Olmo. El menor aseguró que el ex minero proporcionó a El Chino tanto la dinamita como la metralla.
Además, agentes del Instituto Armado localizaron el pasado viernes en las proximidades de la mina cartuchos de Goma 2 como los que fueron robados para los atentados, en concreto 2,5 kilos.
Según los investigadores, la dinamita encontrada tiene más de dos años, lo que indicaría que el tráfico de explosivo se producía desde antes del 11-M como apuntaba el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo.
Desde hace dos años, los paquetes de Goma 2 ECO contienen cinco kilos de explosivos, por lo que los investigadores dan por seguro que debe tener al menos ese tiempo. Según informaron a Efe fuentes de la investigación, lo más probable es que alguien dejó el explosivo en ese lugar «negligencia o despiste». El tiempo transcurrido hace que la Goma 2 esté «completamente inutilizable».
El diario asturiano también señala que en la misma operación de rastreo, la Guardia Civil podría haber encontrado detonadores escondidos, aunque este aspecto no ha podido ser confirmado.La Guardia Civil viene realizando rastreos desde hace semanas en las inmediaciones de explotaciones mineras asturianas para tratar de encontrar zulos ilegales en los que podría haber sido escondida la dinamita.
En la operación de rastreo del viernes participaron agentes de la Guardia Civil de Madrid con apoyo de efectivos asturianos.
(.../...)
De confirmarse, quedaría corroborada la versión dada por el menor detenido, El Gitanillo, ante el juez Juan del Olmo. El menor aseguró que el ex minero proporcionó a El Chino tanto la dinamita como la metralla.
Además, agentes del Instituto Armado localizaron el pasado viernes en las proximidades de la mina cartuchos de Goma 2 como los que fueron robados para los atentados, en concreto 2,5 kilos.
Según los investigadores, la dinamita encontrada tiene más de dos años, lo que indicaría que el tráfico de explosivo se producía desde antes del 11-M como apuntaba el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo.
Desde hace dos años, los paquetes de Goma 2 ECO contienen cinco kilos de explosivos, por lo que los investigadores dan por seguro que debe tener al menos ese tiempo. Según informaron a Efe fuentes de la investigación, lo más probable es que alguien dejó el explosivo en ese lugar «negligencia o despiste». El tiempo transcurrido hace que la Goma 2 esté «completamente inutilizable».
El diario asturiano también señala que en la misma operación de rastreo, la Guardia Civil podría haber encontrado detonadores escondidos, aunque este aspecto no ha podido ser confirmado.La Guardia Civil viene realizando rastreos desde hace semanas en las inmediaciones de explotaciones mineras asturianas para tratar de encontrar zulos ilegales en los que podría haber sido escondida la dinamita.
En la operación de rastreo del viernes participaron agentes de la Guardia Civil de Madrid con apoyo de efectivos asturianos.
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«¿No te acuerdas que te dije un día que...?»Transcripción íntegra conversación Zohuier. Victor
21-06-04
11-M LA INVESTIGACION / UNA CONVERSACION CLAVE
«¿No te acuerdas que te dije un día que...?»
Transcripción íntegra de la conversación en la que el confidente Rafá Zouhier aseguró a su contacto en la Guardia Civil, 'Víctor', haberle hecho insinuaciones previas sobre los preparativos de los atentados de Madrid
El auto del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo del pasado viernes, que levanta parcialmente el secreto de las investigaciones, incluye la transcripción de la conversación mantenida seis días después de los atentados de Madrid entre el confidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier y su contacto en la UCO (Unidad Central Operativa), al que conoce con el alias de 'Víctor', relativa a Jamal Ahmidan, 'El Chino'. Aunque EL MUNDO ya adelantó el pasado sábado algunos fragmentos significativos de esa conversación, reproducimos hoy íntegramente el diálogo para que nuestros lectores dispongan de todos los elementos necesarios para valorar el análisis que incluimos en nuestras páginas de opinión. (.../...)
MADRID.- En una investigación por un presunto delito de tráfico de drogas, un juzgado de Instrucción de Alcalá de Henares autorizó el 12 de marzo la intervención del número de teléfono que correspondía a Rafá Zouhier. El día 17, en torno a las 23.00 horas, Rafá (R) llama a su confidente, Víctor (V), con el que mantiene la siguiente conversación relativa a Jamal Ahmidan, El Chino, e incorporada al sumario del 11-M:
V.- ¿Sí?
R.- Qué pasa, campeón.
V.- ¿Qué haces?
R.- Oye, que... éste creo que está aquí todavía, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- ¿Vale?
V.- ¿Crees que está aquí?
R.- Sí, sí, sí, estoy seguro que está aquí, porque me ha dicho el otro que le ha llamado.
V.- Ajá.
R.- Y... está aquí todavía, macho.
V.- Ajá. ¿Pero tú estás seguro que ese tío tiene algo que ver?
R.- Eh, tronco, escúchame, tiene detonadores, tiene... tiene...mandos a distancia, 300 metros, tiene, tiene Goma 2, o sea que...
V.- Bueno, pero...
R.- ¿Qué quieres... quieres... quieres saber más, qué quieres que te diga más?
V.- ¿Qué..., me has conseguido algún dato más o qué?
R.- Eh... ha estado en Valdemoro.
V.- Sí.
R.- Ha estado en Carabanchel.
V.- Qué...
R.- Teléfonos no he podido conseguir, tío, porque el otro los tiene todos borrados, lo está llamando el otro desde una cabina, de una, de un teléfono.... de un prohibido, ¿sabes?, sólo sale llamada.
V.- Uh, pero...
R.- ¿Tú quieres su teléfono, eh?
V.- ¿Que lo llama el otro a él?
R.- Sí, el otro le llama al chaval éste hablando con él yo. ¿Entiendes?
V.- Ajá. Eh..., pero no te puede decir algo de... dónde puede estar el tío.
R.- Está, está donde te he dicho yo, coño.
V.- ¿Que vive ahí?
R.- Claro, él vive ahí. ¿Te acuerdas de la calle que te dije?
V.- Sí.
R.- ¿Habéis ido o no habéis ido?
V.- Sí.
R.- Pues en la ca... que es un... casas así, muy antiguas.
V.- Sí, viejas, sí.
R.- Viejas, pues en la calle está. Yo le he visto entrar en algún portal de éstos, en algún portal de éstos ha entrado.
V.- Ajá.
R.- El es bajito, metro setenta y pico, setenta y cinco o así, ¿sabes? setenta y cuatro o así, bajito, los ojos así como....es moreno, ¿sabes?, un poquito moreno, así muy pequeño, muy delgado, ¿sabes?
V.- Ajá.
R.- Y con pelo así, o sea, ondulado, es un tío religiosísimo, ¿sabes? es un pibe que... que reza mucho, supongo que se levantará a las cuatro de la mañana para rezar, para rezar él, él, él, él... primero que hacemos, ¿me entiendes, lo que te quiero decir?
V.- Ajá.
R.- O sea que... estará en la mezquita también los viernes, a lo mejor esta vez no vaya nunca más, ya no va a ir más ahí, pero siempre va a la mezquita los viernes, en un BMW, tiene un BMW 500 de los últimos, que vale 30.000 euros.
V.- Ajá.
R.- ¿Sabes?, un BMW 500, tiene un hijo, tiene una mujer también, española, él vive con su mujer, ¿entiendes?, él siempre está en Bilbao, más cosas, su teléfono no lo he podido conseguir, tío. ¿Me entiendes?... [se superponen las voces].
V.- Y no hay manera de poder conseguirlo.
R.- No hay manera, macho, mi teléfono, mi otro teléfono... no sé si lo tenía él, siempre tiene tres o cuatro teléfonos el pavo este, macho.
V.- Pero aunque haya alguno que haya tenido...
R.- Llevo... escúchame, llevo todo el día con esto, ¿eh, Víctor?
V.- Ya, ya, ya lo sé.
R.- Te lo juro, por mi padre que llevo todo el puto día con esto, tío, ¿sabes?, y estoy en ello y estoy más y estoy más. Ha estado en la cárcel de Valdemoro, ha estado en la cárcel de Carabanchel...
V.- Ajá.
R.- ¿Entiendes?, ha estado en la cárcel de Marruecos también, por un asesinato.
V.- Tú, tú si te das una vuelta por allí y miras a ver si están los coches, tú no los conoces, ¿no?
R.- ¿Eh?
V.- Si te das una vuelta por allí para ver si están, si tienen los coches o algo, tú los coches no los conoces, ¿no?
R.- Sí... los conozco, claro que sí. Es un, es un... es un...500, un BMW 500 negro con llantas bonitas.
V.- Ajá.
R.- Con unas llantas bonitas, que parece un M5, el coche, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Es que el BMW, yo creo que en todo el barrio debe de haber uno.
V.- Ajá.
R.- El de él, ¿me entiendes? Así maqueadito, monito, tiene una televisión dentro.
V.- Ajá.
R.- ¿Sabes?, tiene cintas de Corán, tiene cintas de... ¿sabes?, así religiosas, de no sé qué, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Mira, tronco, si tú no crees que ése tiene nada que ver, déjalo, ¿eh? Pues yo estoy segurísimo que él tiene algo que ver, ¿eh?, si no, no te lo digo, tío, que no es broma esto, coño.
V.- Pero yo me, yo me fío de ti, joder.
R.- Claro...
V.- Si no, no estaba en esto.
R.- Claro, ¿me entiendes lo que te quiero decir? Yo no, tampoco no me movería, ¿me entiendes lo que quiero decir? Digo bueno, pues vale. Pero ese tío sí, es que sí, sí. ¿Me entiendes? Porque, porque preguntaba... es que me, ¿sabes?, decía, yo me tengo que sentar contigo, porque yo no quiero hablar por teléfono, a ver si me voy a implicar aquí también, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Me entiendes, y él quería que... que, que trabajara con él, ¿me entiendes lo que te quiero decir?
V.- Ajá.
R.- ¿Me oyes?
V.- Sí, sí, sí.
R.- Sabes, y yo, pues como veo, me entiendes, sabes lo que te digo.
V.- Ajá.
R.- Sabes, que el tío pues quería... ¿me entiendes?... quería cosas así... me preguntaba y tal... ¿entiendes? Me metía con él, me hacía que trabajara con él. No te acuerdas que te dije un día que conozco ahí una cosa que me salió y tal, pero no te lo voy a decir, que es que no sé qué de mi religión y tal, pues no, no quiero decir nada, ¿no te acuerdas un día que hemos estado tú y yo...?
V.- Sí.
R.- Pues era eso.
V.- Ajá.
R.- ¿Me entiendes?... Y ahora qué ha pasado, pues digo, bueno pues ahora qué, ¿me entiendes?, y el tío...
V.- ¿Eso de los detonadores por qué lo sabes?
R.- ¿Eh?
V.- ¿Lo de los detonadores por qué lo sabes?
R.- Pues estoy seguro que los tiene porque él ha dicho que conseguía, que conseguía cosas de Bilbao, y del País Vasco, ¿me entiendes?, o sea, él las cosas que consiguió, lo consiguió desde arriba.
V.- Ajá.
R.- ¿Me entiendes? ¿Sí? ¿Entiendes? Sí, sí, es que yo no sé, yo no te puedo decir que es él solo, a lo mejor hay unos cuantos más.
V.- Ajá.
R.- Pero él, él tiene. Estoy segurísimo, ¿eh?
V.- Tú, el teléfono de... no sé, no, no hay manera de conseguir aunque sea un teléfono que... que haya tenido hace tiempo. Un número, macho.
R.- Puto número.
V.- Ajá.
R.- Cómo lo hago yo. Vale, yo voy a buscarlo, tío. Voy a buscar algún teléfono a ver si.... lo, lo, lo de antes, a lo mejor, no sé.
V.- Ajá.
R.- Vale, vale, venga yo me muevo por ese tema, mañana te...te, de momento quedamos con lo de la... con la casa, y con los coches, y con lo que ha estado en Valdemoro, si quieres, mira, si quieres ha estado detenido él aquí, ¿eh? Si quieres me...llevarme a algún sitio, y yo te digo los... o sea, miramos las fotos y todo el rollo y te digo es éste.
V.- Ajá. Ha estado detenido aquí y no sabes por qué, ¿no?
R.- Eh... por droga, por robos.
V.- Ajá.
R.- ¿Sabes?, pero ahora mismo, tío, ha entrado a la cárcel, se fue a la cárcel a Marruecos, y le detuvieron.
V.- Ajá.
R.- Le detuvieron los marroquíes, ¿no? y claro, él estuvo en la cárcel en Marruecos, en plan, en plan dentro de la cárcel, pues cogió contactos desde dentro, en Afganistán y este rollo, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- O sea, dentro de la cárcel... conoció, conoció gente así, ¿me entiendes? Gente, gente... del rollo ése. ¿Me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Y empieza a tener relaciones, y tal y claro y... y salió de la cárcel a los tres años en, en delito de asesinato, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- A los tres años estaba fuera, pero a los tres años el tío vino aquí, y cambió, empezó a rezar, empezaba... ¿sabes?
V.- Ajá.
R.- Esto ya... en plan como que..., ¿entiendes? En plan ya...a, a, Alá y todo el rollo, ¿sabes lo que te digo? O sea, no bebe alcohol, ya no roba ni ná... empezó a traficar, vino aquí a liarla, a liarla, te lo juro por mi padre, que es que vamos... estoy segurísimo que es él, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- No, no tengo nada en contra de él, ¿eh?
V.- Vale, venga.
R.- Que yo no tengo ninguna... en contra de él ¿sabes?, que el tío a mí siempre se ha portado bien conmigo, pero...
V.- Escucha para mí es muy importante lo del teléfono.
R.- Vale, yo voy a mover lo del teléfono, a ver cómo lo puedo conseguir, macho.
V.- Bueno.
R.- Mira que lo tenía tronco, le tenía un teléfono de él antes, lo que pasa que yo he cambiado el número, él... yo no he hablado con él en mucho tiempo ni ná, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Pero bueno, ¿tú estás en casa o estás trabajando todavía?
V.- No, no, yo acabo de llegar a casa, pero yo salgo ahora otra vez si necesitas algo, ¿sabes? No hay ningún problema.
R.- Vale, pues eso, que... nada, macho, que... ¿Y qué tal lo lleváis, no hay nada por ahí, no hay ninguna información de alguno que coincide o algo?
V.- Sí hay, pero hay que sacar todo de donde se pueda, joder, claro, claro que hay.
R.- Ah... por eso... ¿y ninguna coincide con este rollo que te estoy diciendo yo?
V.- Eh... pues no, es que no, de eso es lo primero que tenemos.
R.- ¿Eh?
V.- De eso, sobre eso, es la primera noticia que tenemos, de un tío así, ¿sabes?
R.- Pues... te lo juro por mi madre y, y escúchame una cosa muy importante, y esto como, como que lo has visto tú por tus propios ojos, ¿eh?, mandar dinero ahí.
V.- Ajá.
R.- Mandó dinero, te lo juro ¿eh?, como que lo has visto con tus propios ojos, ¿eh, Víctor?, a Chechenia y Afganistán, te lo juro como lo has visto con tus propios ojos, o sea, dinero, tronco, o sea, cantidad de dinero.
V.- Ajá.
R.- ¿Me entiendes? O sea que éste sí... que ése sí que le he visto yo, ¿entiendes? Eso quiere decir que estoy segurísimo
V.- Ajá.
R.- ¿Me entiendes? O sea que... y el rollo ése de Bilbao y eso también, ¿me entiendes? Y tenía... siempre, siempre, siempre, siempre, siempre hablaba del rollo del teléfono, no hablaba de detonadores, siempre hablaba del teléfono, teléfonos, ¿sabes?, ¿sabes?, quería saber cómo se hacía y todo el rollo, ¿entiendes? Yo hablaba con él y él le gustaba como lo de... lo del teléfono, teléfono, ¿me entiendes? Lo de hacerlo con el teléfono. Yo cuando quieras quedamos tú y yo, Víctor, de verdad.
V.- Bueno, mañana por la mañana...
R.- Esto es una cosa muy seria, tronco, y te digo yo que hay cacho ahí, ¿eh?
V.- Escúchame, nos vemos mañana por la mañana.
R.- ¿Mañana por la mañana?, sobre qué hora. A las dos, tres, una...
V.- A la hora que a ti te venga bien.
R.- Vale, pues yo te llamo mañana por la mañana y te llamo y...Te has despertado... Mira, ¿por qué no, por qué no ponéis alguna investigación donde la zona que te he dicho, tío?
V.- Sí, ya, ya estamos.
R.- Bueno pues, ahí, ahí, ahí, te lo digo yo que ahí sacas, ¿eh?
V.- Ya estamos, pero...
R.- Que estén ahí día y noche, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- ¿Sabes?, no te preocupes que ahí seguro, segurísimo ¿eh?, vete informándote al Ayuntamiento quién vive ahí, quién está ahí, quién las casas, infórmate de todos los bloques, porque yo no te voy a decir los bloques, no sé la casa que es, pero tú infórmate cuántas familias marroquíes ahí viven, ¿eh?... españolas o... ¿me entiendes? La mujer es española, supongo que, que, que la casa está a su nombre, ¿sabes?
V.- Ajá.
R.- El tiene documentación falsa de, de holandesa y Bélgica.
V.- Ajá.
R.- Documentación son falsas, ¿sabes? En el momento que le paran, él tiene una documentación falsa, no... no, no dice nada, su nombre el Jamal, pero la documentación que lleva son las dos falsas.
V.- Ajá.
R.- Si te enseña una holandesa o una Bélgica, o una belga, son las dos falsas, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- O sea, que no hay... que no..., ¿me entiendes?, que no, y, y... claro, si lo paráis o lo que sea, se va a dar cuenta o algo, ¿me entiendes? Vosotros hacerle el seguimiento y tal, como si nada, ¿me entiendes lo que te quiero decir?
V.- Que sí, no te preocupes.
R.- Sabes, que... hay que hacerlo bien, macho, porque no hay que cogerle a él, pum, porque él no va a decir nada y ya está, ¿me entiendes? El rezará siempre, rezará siempre sobre las, las cinco o así cuando empieza el primer rezo, cuando el primer...el primer... la cosa primera que rezamos por la mañana, que es a las cinco de la mañana, él siempre, él se levanta, ¿me entiendes? El siempre se levanta a esta hora, o sea, que se quedan ahí o lo que sea y cuando ven una luz o lo que sea, yo qué sé, no sé cómo... vosotros ya sabéis cómo localizar la casa, tío.
V.- Venga.
R.- ¿Vale? Mañana ya me dirás y... y de verdad te digo, ¿eh? La zona donde te ha dao, la calle, estáte ahí, estáte ahí que hay cacho, ahí, ¿eh?, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Vale, y aparte qué... eh... tiene... tiene... metralletas, tiene, tiene pistolas.... ¿sabes?
V.- Ajá.
R.- Pero mazo, mazo, eso lo he visto yo también, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- Eso estoy seguro.
V.- Este es uno que tú me decías que vendía, que vendía armas y tal.
R.- No, no, no.
V.- Que era de Vallecas uno que sí vendía y tal bueno...
R.- No, no, no, no, ése no tiene nada que ver. Este nunca te he hablado de él, ¿eh?
V.- Vale.
R.- Yo éste nunca te he hablado de él.
V.- Sí, sí.
R.- Pero si hay cacho, miramos si hay cacho para mí, pues mira, yo este tío nunca te he hablado de él, porque, ¿sabes?, como no, ese pibe te digo yo que es muy... muy radical, tío, éste es muy radical, ten cuidado, ¿sabes?, cualquier, cualquier cosas que, que, que hablamos, de verdad te lo digo, en serio, ese pibe, a la mínima, no es igual que los demás que he hablado contigo ni nada, ¿eh?, es un tío que te pega un tiro, ¿eh?, ¿me entiendes? ¿Sabes lo que te digo? Le suda la polla, ¿sabes?, es que eso le suda la polla.
V.- Claro.
R.- O sea que... tan radical, tan radical que le suda la polla, y no le gusta nada los, los, los que no sean de su religión, ¿sabes?, es un pibe raro, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- ¿Me entiendes? Es muy raro y tiene la mujer española es que es muy fuerte.
V.- Ajá.
R.- Pero la mujer está metida también con él en esto, ¿me entiendes? Está religiosa también y eso y no... no es ninguna tonta. Le tiene ahí cubriéndole tal su hijo, tal le tiene cubierto. Bueno, yo no te digo nada más, que ya sabes lo que tienes que hacer tío.
V.- Venga.
R.- ¿Vale?
V.- Venga, pues mañana hablamos.
R.- Y te digo una cosa, ¿eh? Si sale algo bien aquí, cuídame, ¿vale?
V.- Que te cuido, no te preocupes.
R.- O sea, no, ¿me entiendes?, o sea que yo no confío ni en Rafa ni en tu jefe ni nadie, yo siempre contigo, ya lo sabes.
V.- Escúchame, tú confía, pero haz una cosa, lo que sí me interesa mucho, aunque te esté dando mucho coñazo, es el teléfono, aunque tenga algún tiempo, pero consígueme un teléfono.
R.- Bueno, vale, va.
V.- ¿Vale?
R.- Venga vale, mañana te lo doy sin falta, va.
V.- Venga.
R.- Hasta luego.
V.- Venga, hasta luego.
El auto del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo del pasado viernes, que levanta parcialmente el secreto de las investigaciones, incluye la transcripción de la conversación mantenida seis días después de los atentados de Madrid entre el confidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier y su contacto en la UCO (Unidad Central Operativa), al que conoce con el alias de 'Víctor', relativa a Jamal Ahmidan, 'El Chino'. Aunque EL MUNDO ya adelantó el pasado sábado algunos fragmentos significativos de esa conversación, reproducimos hoy íntegramente el diálogo para que nuestros lectores dispongan de todos los elementos necesarios para valorar el análisis que incluimos en nuestras páginas de opinión. (.../...)
MADRID.- En una investigación por un presunto delito de tráfico de drogas, un juzgado de Instrucción de Alcalá de Henares autorizó el 12 de marzo la intervención del número de teléfono que correspondía a Rafá Zouhier. El día 17, en torno a las 23.00 horas, Rafá (R) llama a su confidente, Víctor (V), con el que mantiene la siguiente conversación relativa a Jamal Ahmidan, El Chino, e incorporada al sumario del 11-M:
V.- ¿Sí?
R.- Qué pasa, campeón.
V.- ¿Qué haces?
R.- Oye, que... éste creo que está aquí todavía, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- ¿Vale?
V.- ¿Crees que está aquí?
R.- Sí, sí, sí, estoy seguro que está aquí, porque me ha dicho el otro que le ha llamado.
V.- Ajá.
R.- Y... está aquí todavía, macho.
V.- Ajá. ¿Pero tú estás seguro que ese tío tiene algo que ver?
R.- Eh, tronco, escúchame, tiene detonadores, tiene... tiene...mandos a distancia, 300 metros, tiene, tiene Goma 2, o sea que...
V.- Bueno, pero...
R.- ¿Qué quieres... quieres... quieres saber más, qué quieres que te diga más?
V.- ¿Qué..., me has conseguido algún dato más o qué?
R.- Eh... ha estado en Valdemoro.
V.- Sí.
R.- Ha estado en Carabanchel.
V.- Qué...
R.- Teléfonos no he podido conseguir, tío, porque el otro los tiene todos borrados, lo está llamando el otro desde una cabina, de una, de un teléfono.... de un prohibido, ¿sabes?, sólo sale llamada.
V.- Uh, pero...
R.- ¿Tú quieres su teléfono, eh?
V.- ¿Que lo llama el otro a él?
R.- Sí, el otro le llama al chaval éste hablando con él yo. ¿Entiendes?
V.- Ajá. Eh..., pero no te puede decir algo de... dónde puede estar el tío.
R.- Está, está donde te he dicho yo, coño.
V.- ¿Que vive ahí?
R.- Claro, él vive ahí. ¿Te acuerdas de la calle que te dije?
V.- Sí.
R.- ¿Habéis ido o no habéis ido?
V.- Sí.
R.- Pues en la ca... que es un... casas así, muy antiguas.
V.- Sí, viejas, sí.
R.- Viejas, pues en la calle está. Yo le he visto entrar en algún portal de éstos, en algún portal de éstos ha entrado.
V.- Ajá.
R.- El es bajito, metro setenta y pico, setenta y cinco o así, ¿sabes? setenta y cuatro o así, bajito, los ojos así como....es moreno, ¿sabes?, un poquito moreno, así muy pequeño, muy delgado, ¿sabes?
V.- Ajá.
R.- Y con pelo así, o sea, ondulado, es un tío religiosísimo, ¿sabes? es un pibe que... que reza mucho, supongo que se levantará a las cuatro de la mañana para rezar, para rezar él, él, él, él... primero que hacemos, ¿me entiendes, lo que te quiero decir?
V.- Ajá.
R.- O sea que... estará en la mezquita también los viernes, a lo mejor esta vez no vaya nunca más, ya no va a ir más ahí, pero siempre va a la mezquita los viernes, en un BMW, tiene un BMW 500 de los últimos, que vale 30.000 euros.
V.- Ajá.
R.- ¿Sabes?, un BMW 500, tiene un hijo, tiene una mujer también, española, él vive con su mujer, ¿entiendes?, él siempre está en Bilbao, más cosas, su teléfono no lo he podido conseguir, tío. ¿Me entiendes?... [se superponen las voces].
V.- Y no hay manera de poder conseguirlo.
R.- No hay manera, macho, mi teléfono, mi otro teléfono... no sé si lo tenía él, siempre tiene tres o cuatro teléfonos el pavo este, macho.
V.- Pero aunque haya alguno que haya tenido...
R.- Llevo... escúchame, llevo todo el día con esto, ¿eh, Víctor?
V.- Ya, ya, ya lo sé.
R.- Te lo juro, por mi padre que llevo todo el puto día con esto, tío, ¿sabes?, y estoy en ello y estoy más y estoy más. Ha estado en la cárcel de Valdemoro, ha estado en la cárcel de Carabanchel...
V.- Ajá.
R.- ¿Entiendes?, ha estado en la cárcel de Marruecos también, por un asesinato.
V.- Tú, tú si te das una vuelta por allí y miras a ver si están los coches, tú no los conoces, ¿no?
R.- ¿Eh?
V.- Si te das una vuelta por allí para ver si están, si tienen los coches o algo, tú los coches no los conoces, ¿no?
R.- Sí... los conozco, claro que sí. Es un, es un... es un...500, un BMW 500 negro con llantas bonitas.
V.- Ajá.
R.- Con unas llantas bonitas, que parece un M5, el coche, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Es que el BMW, yo creo que en todo el barrio debe de haber uno.
V.- Ajá.
R.- El de él, ¿me entiendes? Así maqueadito, monito, tiene una televisión dentro.
V.- Ajá.
R.- ¿Sabes?, tiene cintas de Corán, tiene cintas de... ¿sabes?, así religiosas, de no sé qué, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Mira, tronco, si tú no crees que ése tiene nada que ver, déjalo, ¿eh? Pues yo estoy segurísimo que él tiene algo que ver, ¿eh?, si no, no te lo digo, tío, que no es broma esto, coño.
V.- Pero yo me, yo me fío de ti, joder.
R.- Claro...
V.- Si no, no estaba en esto.
R.- Claro, ¿me entiendes lo que te quiero decir? Yo no, tampoco no me movería, ¿me entiendes lo que quiero decir? Digo bueno, pues vale. Pero ese tío sí, es que sí, sí. ¿Me entiendes? Porque, porque preguntaba... es que me, ¿sabes?, decía, yo me tengo que sentar contigo, porque yo no quiero hablar por teléfono, a ver si me voy a implicar aquí también, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Me entiendes, y él quería que... que, que trabajara con él, ¿me entiendes lo que te quiero decir?
V.- Ajá.
R.- ¿Me oyes?
V.- Sí, sí, sí.
R.- Sabes, y yo, pues como veo, me entiendes, sabes lo que te digo.
V.- Ajá.
R.- Sabes, que el tío pues quería... ¿me entiendes?... quería cosas así... me preguntaba y tal... ¿entiendes? Me metía con él, me hacía que trabajara con él. No te acuerdas que te dije un día que conozco ahí una cosa que me salió y tal, pero no te lo voy a decir, que es que no sé qué de mi religión y tal, pues no, no quiero decir nada, ¿no te acuerdas un día que hemos estado tú y yo...?
V.- Sí.
R.- Pues era eso.
V.- Ajá.
R.- ¿Me entiendes?... Y ahora qué ha pasado, pues digo, bueno pues ahora qué, ¿me entiendes?, y el tío...
V.- ¿Eso de los detonadores por qué lo sabes?
R.- ¿Eh?
V.- ¿Lo de los detonadores por qué lo sabes?
R.- Pues estoy seguro que los tiene porque él ha dicho que conseguía, que conseguía cosas de Bilbao, y del País Vasco, ¿me entiendes?, o sea, él las cosas que consiguió, lo consiguió desde arriba.
V.- Ajá.
R.- ¿Me entiendes? ¿Sí? ¿Entiendes? Sí, sí, es que yo no sé, yo no te puedo decir que es él solo, a lo mejor hay unos cuantos más.
V.- Ajá.
R.- Pero él, él tiene. Estoy segurísimo, ¿eh?
V.- Tú, el teléfono de... no sé, no, no hay manera de conseguir aunque sea un teléfono que... que haya tenido hace tiempo. Un número, macho.
R.- Puto número.
V.- Ajá.
R.- Cómo lo hago yo. Vale, yo voy a buscarlo, tío. Voy a buscar algún teléfono a ver si.... lo, lo, lo de antes, a lo mejor, no sé.
V.- Ajá.
R.- Vale, vale, venga yo me muevo por ese tema, mañana te...te, de momento quedamos con lo de la... con la casa, y con los coches, y con lo que ha estado en Valdemoro, si quieres, mira, si quieres ha estado detenido él aquí, ¿eh? Si quieres me...llevarme a algún sitio, y yo te digo los... o sea, miramos las fotos y todo el rollo y te digo es éste.
V.- Ajá. Ha estado detenido aquí y no sabes por qué, ¿no?
R.- Eh... por droga, por robos.
V.- Ajá.
R.- ¿Sabes?, pero ahora mismo, tío, ha entrado a la cárcel, se fue a la cárcel a Marruecos, y le detuvieron.
V.- Ajá.
R.- Le detuvieron los marroquíes, ¿no? y claro, él estuvo en la cárcel en Marruecos, en plan, en plan dentro de la cárcel, pues cogió contactos desde dentro, en Afganistán y este rollo, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- O sea, dentro de la cárcel... conoció, conoció gente así, ¿me entiendes? Gente, gente... del rollo ése. ¿Me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Y empieza a tener relaciones, y tal y claro y... y salió de la cárcel a los tres años en, en delito de asesinato, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- A los tres años estaba fuera, pero a los tres años el tío vino aquí, y cambió, empezó a rezar, empezaba... ¿sabes?
V.- Ajá.
R.- Esto ya... en plan como que..., ¿entiendes? En plan ya...a, a, Alá y todo el rollo, ¿sabes lo que te digo? O sea, no bebe alcohol, ya no roba ni ná... empezó a traficar, vino aquí a liarla, a liarla, te lo juro por mi padre, que es que vamos... estoy segurísimo que es él, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- No, no tengo nada en contra de él, ¿eh?
V.- Vale, venga.
R.- Que yo no tengo ninguna... en contra de él ¿sabes?, que el tío a mí siempre se ha portado bien conmigo, pero...
V.- Escucha para mí es muy importante lo del teléfono.
R.- Vale, yo voy a mover lo del teléfono, a ver cómo lo puedo conseguir, macho.
V.- Bueno.
R.- Mira que lo tenía tronco, le tenía un teléfono de él antes, lo que pasa que yo he cambiado el número, él... yo no he hablado con él en mucho tiempo ni ná, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Pero bueno, ¿tú estás en casa o estás trabajando todavía?
V.- No, no, yo acabo de llegar a casa, pero yo salgo ahora otra vez si necesitas algo, ¿sabes? No hay ningún problema.
R.- Vale, pues eso, que... nada, macho, que... ¿Y qué tal lo lleváis, no hay nada por ahí, no hay ninguna información de alguno que coincide o algo?
V.- Sí hay, pero hay que sacar todo de donde se pueda, joder, claro, claro que hay.
R.- Ah... por eso... ¿y ninguna coincide con este rollo que te estoy diciendo yo?
V.- Eh... pues no, es que no, de eso es lo primero que tenemos.
R.- ¿Eh?
V.- De eso, sobre eso, es la primera noticia que tenemos, de un tío así, ¿sabes?
R.- Pues... te lo juro por mi madre y, y escúchame una cosa muy importante, y esto como, como que lo has visto tú por tus propios ojos, ¿eh?, mandar dinero ahí.
V.- Ajá.
R.- Mandó dinero, te lo juro ¿eh?, como que lo has visto con tus propios ojos, ¿eh, Víctor?, a Chechenia y Afganistán, te lo juro como lo has visto con tus propios ojos, o sea, dinero, tronco, o sea, cantidad de dinero.
V.- Ajá.
R.- ¿Me entiendes? O sea que éste sí... que ése sí que le he visto yo, ¿entiendes? Eso quiere decir que estoy segurísimo
V.- Ajá.
R.- ¿Me entiendes? O sea que... y el rollo ése de Bilbao y eso también, ¿me entiendes? Y tenía... siempre, siempre, siempre, siempre, siempre hablaba del rollo del teléfono, no hablaba de detonadores, siempre hablaba del teléfono, teléfonos, ¿sabes?, ¿sabes?, quería saber cómo se hacía y todo el rollo, ¿entiendes? Yo hablaba con él y él le gustaba como lo de... lo del teléfono, teléfono, ¿me entiendes? Lo de hacerlo con el teléfono. Yo cuando quieras quedamos tú y yo, Víctor, de verdad.
V.- Bueno, mañana por la mañana...
R.- Esto es una cosa muy seria, tronco, y te digo yo que hay cacho ahí, ¿eh?
V.- Escúchame, nos vemos mañana por la mañana.
R.- ¿Mañana por la mañana?, sobre qué hora. A las dos, tres, una...
V.- A la hora que a ti te venga bien.
R.- Vale, pues yo te llamo mañana por la mañana y te llamo y...Te has despertado... Mira, ¿por qué no, por qué no ponéis alguna investigación donde la zona que te he dicho, tío?
V.- Sí, ya, ya estamos.
R.- Bueno pues, ahí, ahí, ahí, te lo digo yo que ahí sacas, ¿eh?
V.- Ya estamos, pero...
R.- Que estén ahí día y noche, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- ¿Sabes?, no te preocupes que ahí seguro, segurísimo ¿eh?, vete informándote al Ayuntamiento quién vive ahí, quién está ahí, quién las casas, infórmate de todos los bloques, porque yo no te voy a decir los bloques, no sé la casa que es, pero tú infórmate cuántas familias marroquíes ahí viven, ¿eh?... españolas o... ¿me entiendes? La mujer es española, supongo que, que, que la casa está a su nombre, ¿sabes?
V.- Ajá.
R.- El tiene documentación falsa de, de holandesa y Bélgica.
V.- Ajá.
R.- Documentación son falsas, ¿sabes? En el momento que le paran, él tiene una documentación falsa, no... no, no dice nada, su nombre el Jamal, pero la documentación que lleva son las dos falsas.
V.- Ajá.
R.- Si te enseña una holandesa o una Bélgica, o una belga, son las dos falsas, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- O sea, que no hay... que no..., ¿me entiendes?, que no, y, y... claro, si lo paráis o lo que sea, se va a dar cuenta o algo, ¿me entiendes? Vosotros hacerle el seguimiento y tal, como si nada, ¿me entiendes lo que te quiero decir?
V.- Que sí, no te preocupes.
R.- Sabes, que... hay que hacerlo bien, macho, porque no hay que cogerle a él, pum, porque él no va a decir nada y ya está, ¿me entiendes? El rezará siempre, rezará siempre sobre las, las cinco o así cuando empieza el primer rezo, cuando el primer...el primer... la cosa primera que rezamos por la mañana, que es a las cinco de la mañana, él siempre, él se levanta, ¿me entiendes? El siempre se levanta a esta hora, o sea, que se quedan ahí o lo que sea y cuando ven una luz o lo que sea, yo qué sé, no sé cómo... vosotros ya sabéis cómo localizar la casa, tío.
V.- Venga.
R.- ¿Vale? Mañana ya me dirás y... y de verdad te digo, ¿eh? La zona donde te ha dao, la calle, estáte ahí, estáte ahí que hay cacho, ahí, ¿eh?, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- Vale, y aparte qué... eh... tiene... tiene... metralletas, tiene, tiene pistolas.... ¿sabes?
V.- Ajá.
R.- Pero mazo, mazo, eso lo he visto yo también, ¿eh?
V.- Ajá.
R.- Eso estoy seguro.
V.- Este es uno que tú me decías que vendía, que vendía armas y tal.
R.- No, no, no.
V.- Que era de Vallecas uno que sí vendía y tal bueno...
R.- No, no, no, no, ése no tiene nada que ver. Este nunca te he hablado de él, ¿eh?
V.- Vale.
R.- Yo éste nunca te he hablado de él.
V.- Sí, sí.
R.- Pero si hay cacho, miramos si hay cacho para mí, pues mira, yo este tío nunca te he hablado de él, porque, ¿sabes?, como no, ese pibe te digo yo que es muy... muy radical, tío, éste es muy radical, ten cuidado, ¿sabes?, cualquier, cualquier cosas que, que, que hablamos, de verdad te lo digo, en serio, ese pibe, a la mínima, no es igual que los demás que he hablado contigo ni nada, ¿eh?, es un tío que te pega un tiro, ¿eh?, ¿me entiendes? ¿Sabes lo que te digo? Le suda la polla, ¿sabes?, es que eso le suda la polla.
V.- Claro.
R.- O sea que... tan radical, tan radical que le suda la polla, y no le gusta nada los, los, los que no sean de su religión, ¿sabes?, es un pibe raro, ¿me entiendes?
V.- Ajá.
R.- ¿Me entiendes? Es muy raro y tiene la mujer española es que es muy fuerte.
V.- Ajá.
R.- Pero la mujer está metida también con él en esto, ¿me entiendes? Está religiosa también y eso y no... no es ninguna tonta. Le tiene ahí cubriéndole tal su hijo, tal le tiene cubierto. Bueno, yo no te digo nada más, que ya sabes lo que tienes que hacer tío.
V.- Venga.
R.- ¿Vale?
V.- Venga, pues mañana hablamos.
R.- Y te digo una cosa, ¿eh? Si sale algo bien aquí, cuídame, ¿vale?
V.- Que te cuido, no te preocupes.
R.- O sea, no, ¿me entiendes?, o sea que yo no confío ni en Rafa ni en tu jefe ni nadie, yo siempre contigo, ya lo sabes.
V.- Escúchame, tú confía, pero haz una cosa, lo que sí me interesa mucho, aunque te esté dando mucho coñazo, es el teléfono, aunque tenga algún tiempo, pero consígueme un teléfono.
R.- Bueno, vale, va.
V.- ¿Vale?
R.- Venga vale, mañana te lo doy sin falta, va.
V.- Venga.
R.- Hasta luego.
V.- Venga, hasta luego.
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19.6.04
El juez cree que los confidentes no advirtieron de los atentados
19-06-04
11-M LA INVESTIGACION / LA PISTA DE LA GOMA 2
El juez cree que los confidentes no advirtieron de los atentados
Así se recoge en un auto en el que pone en libertad a tres arrestados por la trama de los explosivos y mantiene en prisión a otros tres
MANUEL MARRACO
MADRID.- El juez encargado de la investigación de los atentados de Madrid no ha encontrado hasta ahora ningún dato que indique que las Fuerzas de Seguridad supieron a través de sus confidentes lo que iba a suceder el 11-M.
(.../...)
Así lo explica Juan del Olmo en un auto hecho público ayer en el que señala que «en modo alguno ha detectado este instructor se pueda ver afectada o alterada [la investigación] por la condición supuesta o no de confidentes de dos de los imputados [Rafá Zouhier y Emilio Suárez Trashorras], por cuanto los mismos, en atención a lo que consta en las actuaciones, en modo alguno transmitieron dato alguno sobre los preparativos, intenciones o actuaciones que podrían estar realizando sus conocidos para la perpetración de acción alguna de carácter terrorista».
Del Olmo resalta que tanto el agente de la Guardia Civil como el de la Policía Nacional encargados de contactar con los confidentes han asegurado que ni Zouhier ni Trashorras les transmitieron datos referidos al 11-M antes de esta fecha. Una versión corroborada por ambos confidentes en sus respectivas declaraciones ante el juez.
En el mismo auto, y a propuesta de la fiscal encargada del caso, Olga Sánchez, Del Olmo ordena la puesta en libertad de otros tres arrestados en relación con la trama de los explosivos. Con esa decisión, tan sólo cuatro de los 10 detenidos en los últimos días por su presunta relación con el robo y transporte de la Goma 2 permanecen aún en prisión.
Ayer quedaron en libertad Carmen y Antonio Toro Castro, esposa y cuñado de Trashorras -en prisión desde el 22 de marzo acusado de haber facilitado los explosivos-, así como de Emilio Alvarez, el último detenido en Asturias en relación con la trama. Los tres continúan imputados en la causa y deberán comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio para estar localizados.Además, se les ha prohibido salir del país.
Continúan en prisión el vigilante de la mina Conchita, Emilio Llano, e Iván Granados y Raúl González, a quienes el juez relaciona con el robo y transporte de la Goma 2. A ellos se suma el menor detenido en Avilés y que ya fue internado en un centro de menores por un periodo inicial de tres meses.
Respecto a Carmen Toro, el auto explica que «no se ha podido acreditar» su intervención efectiva en la trama, «más allá de su presencia en determinados lugares».
Sobre su hermano Antonio, señala que las investigaciones de los últimos días «no han permitido obtener datos» que justifiquen su estancia en prisión. En concreto, el juez explica que «las conversaciones telefónicas que hacían pensar en un nivel superior de participación han sido adecuadamente aclaradas y perfiladas en lo que resultaría una actividad de tráfico de drogas, referida a personas que no se vinculan a los atentados del 11-M, como por el contexto inicial y temporal de las conversaciones cabía considerar».
Antonio Toro, a quien se considera una pieza fundamental en la consecución de los explosivos, ya fue detenido el pasado 27 de marzo y quedó en libertad el 2 de abril. En su primera declaración, admitió que había coincidido en una cárcel de Asturias con el confidente Rafá Zouhier, al que informó de que él podía tener acceso a explosivos. Una vez hecho el contacto, fue su cuñado Trashorras el que prosiguió con la negociación. Según concluye el auto, «se puede fijar que fue Emilio Suárez Trashorras, conocedor de la operativa real de la explotación minera donde había realizado su labor durante un tiempo [...] y utilizando sus contactos personales [...], quien tras recibir los encargos o peticiones de Jamal Ahmidan [El Chino] de lograr sustancias explosivas procedió a fijar el sistema de recogida de la sustancia explosiva, y su traslado hasta Madrid».
Entre quienes participaron en ese traslado se encontraba Emilio Alvarez, que ayer por la mañana prestó declaración antes de quedar en libertad. Según su versión, el 4 de enero Trashorras le propuso trasladar a Madrid en un autobús de línea una bolsa «con CD piratas» a cambio de 600 euros que nunca le llegó a pagar.
Al día siguiente realizó el viaje, y entregó la bolsa de deportes -que iba candada y en realidad transportaba explosivos- a El Chino. Trashorras le había explicado que, aunque la policía lo detuviera, «como máximo» le pondrían una multa. Cuando tras el 11-M supo de la detención de Trashorras y vio la foto de El Chino en los medios de comunicación, comprendió que no había trasladado sólo CD, pero decidió no acudir a la policía por miedo.
Trashorras también intentó que Iván González hiciera otro transporte, pero éste no quiso. Sí aceptó acompañarle para contactar con Raúl González Peláez, El Rulo, «quien sería uno de sus proveedores de sustancias explosivas». El sistema para recoger la dinamita consistía en sustraer cartuchos de Goma 2 Eco y detonadores «que se iban colocando en determinadas zonas protegidas en las inmediaciones de la explotación minera para finalmente ser recogidas en los lugares que se había acordado previamente».
La facilidad para distraer la dinamita se explica por la «dejación de su obligación de control» del encargado de la mina Conchita, Emilio Llano. El juez concluye que esa situación, «mantenida durante mucho tiempo», permitió a Trashorras reunir la cantidad que El Chino le había pedido.
El auto de ayer supone que, por primera vez, Del Olmo ha levantado parcialmente el secreto del sumario, basándose «en la exigencia de ir favoreciendo el conocimiento del objeto de la instrucción judicial por parte de quien se ve directamente afectado» y para que la resolución de ayer pueda ser conocida por las partes, ya que es susceptible de ser recurrida.
(.../...)
Así lo explica Juan del Olmo en un auto hecho público ayer en el que señala que «en modo alguno ha detectado este instructor se pueda ver afectada o alterada [la investigación] por la condición supuesta o no de confidentes de dos de los imputados [Rafá Zouhier y Emilio Suárez Trashorras], por cuanto los mismos, en atención a lo que consta en las actuaciones, en modo alguno transmitieron dato alguno sobre los preparativos, intenciones o actuaciones que podrían estar realizando sus conocidos para la perpetración de acción alguna de carácter terrorista».
Del Olmo resalta que tanto el agente de la Guardia Civil como el de la Policía Nacional encargados de contactar con los confidentes han asegurado que ni Zouhier ni Trashorras les transmitieron datos referidos al 11-M antes de esta fecha. Una versión corroborada por ambos confidentes en sus respectivas declaraciones ante el juez.
En el mismo auto, y a propuesta de la fiscal encargada del caso, Olga Sánchez, Del Olmo ordena la puesta en libertad de otros tres arrestados en relación con la trama de los explosivos. Con esa decisión, tan sólo cuatro de los 10 detenidos en los últimos días por su presunta relación con el robo y transporte de la Goma 2 permanecen aún en prisión.
Ayer quedaron en libertad Carmen y Antonio Toro Castro, esposa y cuñado de Trashorras -en prisión desde el 22 de marzo acusado de haber facilitado los explosivos-, así como de Emilio Alvarez, el último detenido en Asturias en relación con la trama. Los tres continúan imputados en la causa y deberán comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio para estar localizados.Además, se les ha prohibido salir del país.
Continúan en prisión el vigilante de la mina Conchita, Emilio Llano, e Iván Granados y Raúl González, a quienes el juez relaciona con el robo y transporte de la Goma 2. A ellos se suma el menor detenido en Avilés y que ya fue internado en un centro de menores por un periodo inicial de tres meses.
Respecto a Carmen Toro, el auto explica que «no se ha podido acreditar» su intervención efectiva en la trama, «más allá de su presencia en determinados lugares».
Sobre su hermano Antonio, señala que las investigaciones de los últimos días «no han permitido obtener datos» que justifiquen su estancia en prisión. En concreto, el juez explica que «las conversaciones telefónicas que hacían pensar en un nivel superior de participación han sido adecuadamente aclaradas y perfiladas en lo que resultaría una actividad de tráfico de drogas, referida a personas que no se vinculan a los atentados del 11-M, como por el contexto inicial y temporal de las conversaciones cabía considerar».
Antonio Toro, a quien se considera una pieza fundamental en la consecución de los explosivos, ya fue detenido el pasado 27 de marzo y quedó en libertad el 2 de abril. En su primera declaración, admitió que había coincidido en una cárcel de Asturias con el confidente Rafá Zouhier, al que informó de que él podía tener acceso a explosivos. Una vez hecho el contacto, fue su cuñado Trashorras el que prosiguió con la negociación. Según concluye el auto, «se puede fijar que fue Emilio Suárez Trashorras, conocedor de la operativa real de la explotación minera donde había realizado su labor durante un tiempo [...] y utilizando sus contactos personales [...], quien tras recibir los encargos o peticiones de Jamal Ahmidan [El Chino] de lograr sustancias explosivas procedió a fijar el sistema de recogida de la sustancia explosiva, y su traslado hasta Madrid».
Entre quienes participaron en ese traslado se encontraba Emilio Alvarez, que ayer por la mañana prestó declaración antes de quedar en libertad. Según su versión, el 4 de enero Trashorras le propuso trasladar a Madrid en un autobús de línea una bolsa «con CD piratas» a cambio de 600 euros que nunca le llegó a pagar.
Al día siguiente realizó el viaje, y entregó la bolsa de deportes -que iba candada y en realidad transportaba explosivos- a El Chino. Trashorras le había explicado que, aunque la policía lo detuviera, «como máximo» le pondrían una multa. Cuando tras el 11-M supo de la detención de Trashorras y vio la foto de El Chino en los medios de comunicación, comprendió que no había trasladado sólo CD, pero decidió no acudir a la policía por miedo.
Trashorras también intentó que Iván González hiciera otro transporte, pero éste no quiso. Sí aceptó acompañarle para contactar con Raúl González Peláez, El Rulo, «quien sería uno de sus proveedores de sustancias explosivas». El sistema para recoger la dinamita consistía en sustraer cartuchos de Goma 2 Eco y detonadores «que se iban colocando en determinadas zonas protegidas en las inmediaciones de la explotación minera para finalmente ser recogidas en los lugares que se había acordado previamente».
La facilidad para distraer la dinamita se explica por la «dejación de su obligación de control» del encargado de la mina Conchita, Emilio Llano. El juez concluye que esa situación, «mantenida durante mucho tiempo», permitió a Trashorras reunir la cantidad que El Chino le había pedido.
El auto de ayer supone que, por primera vez, Del Olmo ha levantado parcialmente el secreto del sumario, basándose «en la exigencia de ir favoreciendo el conocimiento del objeto de la instrucción judicial por parte de quien se ve directamente afectado» y para que la resolución de ayer pueda ser conocida por las partes, ya que es susceptible de ser recurrida.
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18.6.04
Carmen Toro tenía un teléfono con un nombre igual al del jefe de los Tedax
18.06-04
11-M LA INVESTIGACION / La Guardia Civil entregó un informe a la Audiencia Nacional en el que aparecían los apellidos «Sánchez Manzano» / Casualmente, uno de los agentes de la UCIE los utiliza como un alias
Carmen Toro tenía un teléfono con un nombre igual al del jefe de los Tedax
CASIMIRO GARCIA-ABADILLO
1. La Guardia Civil informó al juez de que a la esposa del minero confidente se le encontró una anotación con la referencia «Sánchez Manzano (Canillas)»
2. El propio magistrado advirtió que esos dos apellidos corresponden a los del comisario de la Unidad de Desactivación de Explosivos
3. Del Olmo marcó personalmente el teléfono y le contestó un policía que investiga el caso a sus órdenes
4. Este agente aseguró al juez que utiliza como seudónimo esos dos apellidos y que le facilitó a la confidente ese teléfono de contacto
MADRID.- La realidad a veces supera la ficción. Y, en el caso de la investigación de los atentados del 11 de marzo en Madrid, ese axioma se está cumpliendo con dramática precisión. (.../...)
Ya sabemos que los dos hombres clave en el suministro de explosivos a los terroristas islamistas eran confidentes. Uno, Rafá Zouhier, de la Guardia Civil (en concreto, de la unidad de elite conocida como Unidad Central de Operaciones, UCO). Y el otro, José Emilio Suárez Trashorras, del Cuerpo Nacional de Policía (para más precisión, del jefe de la Brigada de Estupefacientes de Avilés).
Sabemos también que dos de los terroristas que participaron directamente en los atentados (Serhane, El Tunecino, y Jamal Zougam) habían sido investigados, seguidos, e incluso la policía había grabado sus conversaciones.
Además, al menos cinco miembros del comando asesino tenían antecedentes penales.
Pues bien, en las últimas 48 horas se ha producido otro hecho que añade al caso nuevas dosis de misterio.
El pasado miércoles, la Guardia Civil entregó un informe al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, que instruye el sumario, en el que, entre otras cosas, se contaba que en un registro a Carmen Toro, esposa del ex minero Suárez Trashorras, se había encontrado un papel en el que se hallaba escrito un teléfono fijo seguido de la referencia «Sánchez Manzano (Canillas)».
Algunas fuentes señalan que hay incluso grabada alguna conversación entre Carmen Toro y el hombre que figura como «Sánchez Manzano».
El complejo policial de Canillas, en Madrid, alberga, entre otras, la Comisaría General de Información, la de Policía Científica y la Unidad de Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax).
Juan Jesús Sánchez Manzano es el comisario jefe de los Tedax.Esta es, sin duda, una de las mejores unidades de la policía española. De hecho, uno de sus agentes logró desactivar en la madrugada del 12 de marzo una de las bombas que iban en los trenes de la muerte, descubierta en la comisaría de Puente de Vallecas.
Gracias a esa acción, se pudo conocer con exactitud el explosivo utilizado y, sobre todo, se logró localizar la tarjeta del teléfono móvil que ha sido la clave para desarrollar toda la investigación posterior.
Por tanto, Del Olmo se percató perfectamente, cuando la Guardia Civil le entregó su informe, de la relevancia que tendría para el caso el hecho de que Carmen Toro, una de las personas relacionadas con los explosivos y que, además, acaba de ingresar en prisión, tuviera en su poder el teléfono del jefe de los Tedax.
El juez preguntó al agente de la Benemérita si, efectivamente, se había comprobado que el número de teléfono allí apuntado se correspondía con el del comisario jefe de la Unidad de Desactivación.El agente respondió con una negativa. Así que el propio magistrado fue el que marcó el teléfono sospechoso.
Al otro lado de la línea, para sorpresa del juez, apareció la voz de una persona que se identificó como agente de policía.En efecto, se trataba de uno de los miembros de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) que está siguiendo el caso de los atentados de marzo a las órdenes del propio juez.
Preguntado por Del Olmo, el policía reconoció que había utilizado esos apellidos como un alias en ésta y en otras operaciones y que fue él mismo quien le dio su teléfono a la mujer de Emilio Suárez Trashorras antes de que se decretara su ingreso en prisión para que pudiera ponerse en contacto con él si recordaba algún detalle relevante para la investigación.
Hay algo que parece, cuando menos, extraño, y es el hecho de que la Guardia Civil no comprobara, antes de remitir su informe a la Audiencia Nacional, si el teléfono en cuestión correspondía realmente o no al jefe de los Tedax.
Juan Jesús Sánchez Manzano lleva algo más de dos años al frente de dicho cuerpo. Comenzó su carrera profesional en la policía en el área de formación y, tras convertirse en comisario, fue trasladado a Pamplona. Posteriormente, trabajó en el sector privado y, finalmente, fue nombrado responsable de la Unidad de Desactivación, en la que cumple una eficiente función como gestor de la misma.
¿Alguien ha tendido una trampa para fomentar la idea de que en torno al 11-M existe una trama policial con ramificaciones en la cúpula del cuerpo? Esa es una sensación que flota en el ambiente.
En un primer momento, la investigación sobre los explosivos correspondió a la Policía Nacional, que contó con la colaboración de agentes del CNI (Centro Nacional de Inteligencia). Desde hace casi dos meses, es la Guardia Civil la que se encarga de resolver ese aspecto del caso.
Complejo entramado
Por lo que se sabe hasta el momento, los explosivos que se utilizaron en los atentados comenzaron a ser trasladados a Madrid desde principios de año en pequeñas cantidades. Sin embargo, el robo de dinamita más importante tuvo lugar en la noche del 28 de febrero.
Las declaraciones de los miembros de la llamada célula de Avilés han puesto de relieve el papel relevante de Suárez Trashorras en el entramado para poner a disposición de los terroristas los 200 kilos de dinamita Goma 2 ECO usados en los ataques.
El contacto entre dicha célula y los terroristas se produjo gracias a Rafá Zouheir, quien coincidió a finales de 2001 en la cárcel de Villabona con Antonio Toro, hermano de Carmen y, por tanto, cuñado del minero Suárez Trashorras.
Fue en dicha cárcel donde Toro le informó a Zouheir de que él podía obtener dinamita con cierta facilidad. Pero también fue en esa prisión donde la Guardia Civil captó a Zouheir como confidente.
Desde ese momento, el marroquí estuvo pasando información puntual a los agentes de la UCO de sus viajes a Asturias e incluso consiguió que Toro y su cuñado le proporcionaran un cartucho de dinamita que el confidente entregó como prueba a sus controladores durante el verano de 2003.
2. El propio magistrado advirtió que esos dos apellidos corresponden a los del comisario de la Unidad de Desactivación de Explosivos
3. Del Olmo marcó personalmente el teléfono y le contestó un policía que investiga el caso a sus órdenes
4. Este agente aseguró al juez que utiliza como seudónimo esos dos apellidos y que le facilitó a la confidente ese teléfono de contacto
MADRID.- La realidad a veces supera la ficción. Y, en el caso de la investigación de los atentados del 11 de marzo en Madrid, ese axioma se está cumpliendo con dramática precisión. (.../...)
Ya sabemos que los dos hombres clave en el suministro de explosivos a los terroristas islamistas eran confidentes. Uno, Rafá Zouhier, de la Guardia Civil (en concreto, de la unidad de elite conocida como Unidad Central de Operaciones, UCO). Y el otro, José Emilio Suárez Trashorras, del Cuerpo Nacional de Policía (para más precisión, del jefe de la Brigada de Estupefacientes de Avilés).
Sabemos también que dos de los terroristas que participaron directamente en los atentados (Serhane, El Tunecino, y Jamal Zougam) habían sido investigados, seguidos, e incluso la policía había grabado sus conversaciones.
Además, al menos cinco miembros del comando asesino tenían antecedentes penales.
Pues bien, en las últimas 48 horas se ha producido otro hecho que añade al caso nuevas dosis de misterio.
El pasado miércoles, la Guardia Civil entregó un informe al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, que instruye el sumario, en el que, entre otras cosas, se contaba que en un registro a Carmen Toro, esposa del ex minero Suárez Trashorras, se había encontrado un papel en el que se hallaba escrito un teléfono fijo seguido de la referencia «Sánchez Manzano (Canillas)».
Algunas fuentes señalan que hay incluso grabada alguna conversación entre Carmen Toro y el hombre que figura como «Sánchez Manzano».
El complejo policial de Canillas, en Madrid, alberga, entre otras, la Comisaría General de Información, la de Policía Científica y la Unidad de Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax).
Juan Jesús Sánchez Manzano es el comisario jefe de los Tedax.Esta es, sin duda, una de las mejores unidades de la policía española. De hecho, uno de sus agentes logró desactivar en la madrugada del 12 de marzo una de las bombas que iban en los trenes de la muerte, descubierta en la comisaría de Puente de Vallecas.
Gracias a esa acción, se pudo conocer con exactitud el explosivo utilizado y, sobre todo, se logró localizar la tarjeta del teléfono móvil que ha sido la clave para desarrollar toda la investigación posterior.
Por tanto, Del Olmo se percató perfectamente, cuando la Guardia Civil le entregó su informe, de la relevancia que tendría para el caso el hecho de que Carmen Toro, una de las personas relacionadas con los explosivos y que, además, acaba de ingresar en prisión, tuviera en su poder el teléfono del jefe de los Tedax.
El juez preguntó al agente de la Benemérita si, efectivamente, se había comprobado que el número de teléfono allí apuntado se correspondía con el del comisario jefe de la Unidad de Desactivación.El agente respondió con una negativa. Así que el propio magistrado fue el que marcó el teléfono sospechoso.
Al otro lado de la línea, para sorpresa del juez, apareció la voz de una persona que se identificó como agente de policía.En efecto, se trataba de uno de los miembros de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) que está siguiendo el caso de los atentados de marzo a las órdenes del propio juez.
Preguntado por Del Olmo, el policía reconoció que había utilizado esos apellidos como un alias en ésta y en otras operaciones y que fue él mismo quien le dio su teléfono a la mujer de Emilio Suárez Trashorras antes de que se decretara su ingreso en prisión para que pudiera ponerse en contacto con él si recordaba algún detalle relevante para la investigación.
Hay algo que parece, cuando menos, extraño, y es el hecho de que la Guardia Civil no comprobara, antes de remitir su informe a la Audiencia Nacional, si el teléfono en cuestión correspondía realmente o no al jefe de los Tedax.
Juan Jesús Sánchez Manzano lleva algo más de dos años al frente de dicho cuerpo. Comenzó su carrera profesional en la policía en el área de formación y, tras convertirse en comisario, fue trasladado a Pamplona. Posteriormente, trabajó en el sector privado y, finalmente, fue nombrado responsable de la Unidad de Desactivación, en la que cumple una eficiente función como gestor de la misma.
¿Alguien ha tendido una trampa para fomentar la idea de que en torno al 11-M existe una trama policial con ramificaciones en la cúpula del cuerpo? Esa es una sensación que flota en el ambiente.
En un primer momento, la investigación sobre los explosivos correspondió a la Policía Nacional, que contó con la colaboración de agentes del CNI (Centro Nacional de Inteligencia). Desde hace casi dos meses, es la Guardia Civil la que se encarga de resolver ese aspecto del caso.
Complejo entramado
Por lo que se sabe hasta el momento, los explosivos que se utilizaron en los atentados comenzaron a ser trasladados a Madrid desde principios de año en pequeñas cantidades. Sin embargo, el robo de dinamita más importante tuvo lugar en la noche del 28 de febrero.
Las declaraciones de los miembros de la llamada célula de Avilés han puesto de relieve el papel relevante de Suárez Trashorras en el entramado para poner a disposición de los terroristas los 200 kilos de dinamita Goma 2 ECO usados en los ataques.
El contacto entre dicha célula y los terroristas se produjo gracias a Rafá Zouheir, quien coincidió a finales de 2001 en la cárcel de Villabona con Antonio Toro, hermano de Carmen y, por tanto, cuñado del minero Suárez Trashorras.
Fue en dicha cárcel donde Toro le informó a Zouheir de que él podía obtener dinamita con cierta facilidad. Pero también fue en esa prisión donde la Guardia Civil captó a Zouheir como confidente.
Desde ese momento, el marroquí estuvo pasando información puntual a los agentes de la UCO de sus viajes a Asturias e incluso consiguió que Toro y su cuñado le proporcionaran un cartucho de dinamita que el confidente entregó como prueba a sus controladores durante el verano de 2003.
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Una suma inverosímil
18-06-04
11-M LA INVESTIGACION
Una suma inverosímil
VICTORIA PREGO
Todo esto es asombroso. Vamos de sorpresa en sorpresa y de duda en duda. Es increíble, o directamente inverosímil, que una sujeta dedicada al trapicheo tenga en su poder un teléfono con un nombre que coincide precisamente con el del jefe de los Tedax. Es inverosímil que un subordinado policial le copie el nombre a uno de sus mandos para hacerse un alias. Mucho más inverosímil es que el propio mando le haya proporcionado a la sujeta su auténtica identidad y un teléfono con la dirección de la sede policial en Madrid.Pero también es inverosímil que, habiendo sido éste un registro llevado a cabo por miembros de la Guardia Civil, éstos envíen al juez el documento sin haber hecho comprobación alguna de lo que tenían delante. El caso es que ya no sabemos si la Guardia Civil y la Policía están dedicadas a investigar quién estuvo realmente detrás de la matanza el 11-M, o a lo que están dedicadas es a intentar adjudicarse recíprocamente la responsabilidad de no haber evitado lo que ocurrió.
Muchos de los implicados directos en el atentado constituían una inaudita legión de confidentes; unos, chivatos de la Policía; otros de la Guardia Civil. Y, a pesar de eso, no sólo el destino de los explosivos sino el mero robo de cientos de kilos de dinamita no fue detectado por nadie en los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado. Y eso hay que aclararlo. Pero, mientras sigue sin respuesta la gran pregunta, se diría que lo que estamos presenciando es un extraño juego de ping-pong. Un juego peligroso
Muchos de los implicados directos en el atentado constituían una inaudita legión de confidentes; unos, chivatos de la Policía; otros de la Guardia Civil. Y, a pesar de eso, no sólo el destino de los explosivos sino el mero robo de cientos de kilos de dinamita no fue detectado por nadie en los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado. Y eso hay que aclararlo. Pero, mientras sigue sin respuesta la gran pregunta, se diría que lo que estamos presenciando es un extraño juego de ping-pong. Un juego peligroso
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Carmen Toro tenía un teléfono con un nombre igual al del jefe de los Tedax
18.06-04
11-M LA INVESTIGACION / La Guardia Civil entregó un informe a la Audiencia Nacional en el que aparecían los apellidos «Sánchez Manzano» / Casualmente, uno de los agentes de la UCIE los utiliza como un alias
Carmen Toro tenía un teléfono con un nombre igual al del jefe de los Tedax
CASIMIRO GARCIA-ABADILLO
1. La Guardia Civil informó al juez de que a la esposa del minero confidente se le encontró una anotación con la referencia «Sánchez Manzano (Canillas)»
2. El propio magistrado advirtió que esos dos apellidos corresponden a los del comisario de la Unidad de Desactivación de Explosivos
3. Del Olmo marcó personalmente el teléfono y le contestó un policía que investiga el caso a sus órdenes
4. Este agente aseguró al juez que utiliza como seudónimo esos dos apellidos y que le facilitó a la confidente ese teléfono de contacto
MADRID.- La realidad a veces supera la ficción. Y, en el caso de la investigación de los atentados del 11 de marzo en Madrid, ese axioma se está cumpliendo con dramática precisión.
(.../...)
Ya sabemos que los dos hombres clave en el suministro de explosivos a los terroristas islamistas eran confidentes. Uno, Rafá Zouhier, de la Guardia Civil (en concreto, de la unidad de elite conocida como Unidad Central de Operaciones, UCO). Y el otro, José Emilio Suárez Trashorras, del Cuerpo Nacional de Policía (para más precisión, del jefe de la Brigada de Estupefacientes de Avilés).
Sabemos también que dos de los terroristas que participaron directamente en los atentados (Serhane, El Tunecino, y Jamal Zougam) habían sido investigados, seguidos, e incluso la policía había grabado sus conversaciones.
Además, al menos cinco miembros del comando asesino tenían antecedentes penales.
Pues bien, en las últimas 48 horas se ha producido otro hecho que añade al caso nuevas dosis de misterio.
El pasado miércoles, la Guardia Civil entregó un informe al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, que instruye el sumario, en el que, entre otras cosas, se contaba que en un registro a Carmen Toro, esposa del ex minero Suárez Trashorras, se había encontrado un papel en el que se hallaba escrito un teléfono fijo seguido de la referencia «Sánchez Manzano (Canillas)».
Algunas fuentes señalan que hay incluso grabada alguna conversación entre Carmen Toro y el hombre que figura como «Sánchez Manzano».
El complejo policial de Canillas, en Madrid, alberga, entre otras, la Comisaría General de Información, la de Policía Científica y la Unidad de Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax).
Juan Jesús Sánchez Manzano es el comisario jefe de los Tedax.Esta es, sin duda, una de las mejores unidades de la policía española. De hecho, uno de sus agentes logró desactivar en la madrugada del 12 de marzo una de las bombas que iban en los trenes de la muerte, descubierta en la comisaría de Puente de Vallecas.
Gracias a esa acción, se pudo conocer con exactitud el explosivo utilizado y, sobre todo, se logró localizar la tarjeta del teléfono móvil que ha sido la clave para desarrollar toda la investigación posterior.
Por tanto, Del Olmo se percató perfectamente, cuando la Guardia Civil le entregó su informe, de la relevancia que tendría para el caso el hecho de que Carmen Toro, una de las personas relacionadas con los explosivos y que, además, acaba de ingresar en prisión, tuviera en su poder el teléfono del jefe de los Tedax.
El juez preguntó al agente de la Benemérita si, efectivamente, se había comprobado que el número de teléfono allí apuntado se correspondía con el del comisario jefe de la Unidad de Desactivación.El agente respondió con una negativa. Así que el propio magistrado fue el que marcó el teléfono sospechoso.
Al otro lado de la línea, para sorpresa del juez, apareció la voz de una persona que se identificó como agente de policía.En efecto, se trataba de uno de los miembros de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) que está siguiendo el caso de los atentados de marzo a las órdenes del propio juez.
Preguntado por Del Olmo, el policía reconoció que había utilizado esos apellidos como un alias en ésta y en otras operaciones y que fue él mismo quien le dio su teléfono a la mujer de Emilio Suárez Trashorras antes de que se decretara su ingreso en prisión para que pudiera ponerse en contacto con él si recordaba algún detalle relevante para la investigación.
Hay algo que parece, cuando menos, extraño, y es el hecho de que la Guardia Civil no comprobara, antes de remitir su informe a la Audiencia Nacional, si el teléfono en cuestión correspondía realmente o no al jefe de los Tedax.
Juan Jesús Sánchez Manzano lleva algo más de dos años al frente de dicho cuerpo. Comenzó su carrera profesional en la policía en el área de formación y, tras convertirse en comisario, fue trasladado a Pamplona. Posteriormente, trabajó en el sector privado y, finalmente, fue nombrado responsable de la Unidad de Desactivación, en la que cumple una eficiente función como gestor de la misma.
¿Alguien ha tendido una trampa para fomentar la idea de que en torno al 11-M existe una trama policial con ramificaciones en la cúpula del cuerpo? Esa es una sensación que flota en el ambiente.
En un primer momento, la investigación sobre los explosivos correspondió a la Policía Nacional, que contó con la colaboración de agentes del CNI (Centro Nacional de Inteligencia). Desde hace casi dos meses, es la Guardia Civil la que se encarga de resolver ese aspecto del caso.
Complejo entramado
Por lo que se sabe hasta el momento, los explosivos que se utilizaron en los atentados comenzaron a ser trasladados a Madrid desde principios de año en pequeñas cantidades. Sin embargo, el robo de dinamita más importante tuvo lugar en la noche del 28 de febrero.
Las declaraciones de los miembros de la llamada célula de Avilés han puesto de relieve el papel relevante de Suárez Trashorras en el entramado para poner a disposición de los terroristas los 200 kilos de dinamita Goma 2 ECO usados en los ataques.
El contacto entre dicha célula y los terroristas se produjo gracias a Rafá Zouheir, quien coincidió a finales de 2001 en la cárcel de Villabona con Antonio Toro, hermano de Carmen y, por tanto, cuñado del minero Suárez Trashorras.
Fue en dicha cárcel donde Toro le informó a Zouheir de que él podía obtener dinamita con cierta facilidad. Pero también fue en esa prisión donde la Guardia Civil captó a Zouheir como confidente.
Desde ese momento, el marroquí estuvo pasando información puntual a los agentes de la UCO de sus viajes a Asturias e incluso consiguió que Toro y su cuñado le proporcionaran un cartucho de dinamita que el confidente entregó como prueba a sus controladores durante el verano de 2003.
Carmen Toro tenía un teléfono con un nombre igual al del jefe de los Tedax
CASIMIRO GARCIA-ABADILLO
1. La Guardia Civil informó al juez de que a la esposa del minero confidente se le encontró una anotación con la referencia «Sánchez Manzano (Canillas)»
2. El propio magistrado advirtió que esos dos apellidos corresponden a los del comisario de la Unidad de Desactivación de Explosivos
3. Del Olmo marcó personalmente el teléfono y le contestó un policía que investiga el caso a sus órdenes
4. Este agente aseguró al juez que utiliza como seudónimo esos dos apellidos y que le facilitó a la confidente ese teléfono de contacto
MADRID.- La realidad a veces supera la ficción. Y, en el caso de la investigación de los atentados del 11 de marzo en Madrid, ese axioma se está cumpliendo con dramática precisión.
(.../...)
Ya sabemos que los dos hombres clave en el suministro de explosivos a los terroristas islamistas eran confidentes. Uno, Rafá Zouhier, de la Guardia Civil (en concreto, de la unidad de elite conocida como Unidad Central de Operaciones, UCO). Y el otro, José Emilio Suárez Trashorras, del Cuerpo Nacional de Policía (para más precisión, del jefe de la Brigada de Estupefacientes de Avilés).
Sabemos también que dos de los terroristas que participaron directamente en los atentados (Serhane, El Tunecino, y Jamal Zougam) habían sido investigados, seguidos, e incluso la policía había grabado sus conversaciones.
Además, al menos cinco miembros del comando asesino tenían antecedentes penales.
Pues bien, en las últimas 48 horas se ha producido otro hecho que añade al caso nuevas dosis de misterio.
El pasado miércoles, la Guardia Civil entregó un informe al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, que instruye el sumario, en el que, entre otras cosas, se contaba que en un registro a Carmen Toro, esposa del ex minero Suárez Trashorras, se había encontrado un papel en el que se hallaba escrito un teléfono fijo seguido de la referencia «Sánchez Manzano (Canillas)».
Algunas fuentes señalan que hay incluso grabada alguna conversación entre Carmen Toro y el hombre que figura como «Sánchez Manzano».
El complejo policial de Canillas, en Madrid, alberga, entre otras, la Comisaría General de Información, la de Policía Científica y la Unidad de Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax).
Juan Jesús Sánchez Manzano es el comisario jefe de los Tedax.Esta es, sin duda, una de las mejores unidades de la policía española. De hecho, uno de sus agentes logró desactivar en la madrugada del 12 de marzo una de las bombas que iban en los trenes de la muerte, descubierta en la comisaría de Puente de Vallecas.
Gracias a esa acción, se pudo conocer con exactitud el explosivo utilizado y, sobre todo, se logró localizar la tarjeta del teléfono móvil que ha sido la clave para desarrollar toda la investigación posterior.
Por tanto, Del Olmo se percató perfectamente, cuando la Guardia Civil le entregó su informe, de la relevancia que tendría para el caso el hecho de que Carmen Toro, una de las personas relacionadas con los explosivos y que, además, acaba de ingresar en prisión, tuviera en su poder el teléfono del jefe de los Tedax.
El juez preguntó al agente de la Benemérita si, efectivamente, se había comprobado que el número de teléfono allí apuntado se correspondía con el del comisario jefe de la Unidad de Desactivación.El agente respondió con una negativa. Así que el propio magistrado fue el que marcó el teléfono sospechoso.
Al otro lado de la línea, para sorpresa del juez, apareció la voz de una persona que se identificó como agente de policía.En efecto, se trataba de uno de los miembros de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) que está siguiendo el caso de los atentados de marzo a las órdenes del propio juez.
Preguntado por Del Olmo, el policía reconoció que había utilizado esos apellidos como un alias en ésta y en otras operaciones y que fue él mismo quien le dio su teléfono a la mujer de Emilio Suárez Trashorras antes de que se decretara su ingreso en prisión para que pudiera ponerse en contacto con él si recordaba algún detalle relevante para la investigación.
Hay algo que parece, cuando menos, extraño, y es el hecho de que la Guardia Civil no comprobara, antes de remitir su informe a la Audiencia Nacional, si el teléfono en cuestión correspondía realmente o no al jefe de los Tedax.
Juan Jesús Sánchez Manzano lleva algo más de dos años al frente de dicho cuerpo. Comenzó su carrera profesional en la policía en el área de formación y, tras convertirse en comisario, fue trasladado a Pamplona. Posteriormente, trabajó en el sector privado y, finalmente, fue nombrado responsable de la Unidad de Desactivación, en la que cumple una eficiente función como gestor de la misma.
¿Alguien ha tendido una trampa para fomentar la idea de que en torno al 11-M existe una trama policial con ramificaciones en la cúpula del cuerpo? Esa es una sensación que flota en el ambiente.
En un primer momento, la investigación sobre los explosivos correspondió a la Policía Nacional, que contó con la colaboración de agentes del CNI (Centro Nacional de Inteligencia). Desde hace casi dos meses, es la Guardia Civil la que se encarga de resolver ese aspecto del caso.
Complejo entramado
Por lo que se sabe hasta el momento, los explosivos que se utilizaron en los atentados comenzaron a ser trasladados a Madrid desde principios de año en pequeñas cantidades. Sin embargo, el robo de dinamita más importante tuvo lugar en la noche del 28 de febrero.
Las declaraciones de los miembros de la llamada célula de Avilés han puesto de relieve el papel relevante de Suárez Trashorras en el entramado para poner a disposición de los terroristas los 200 kilos de dinamita Goma 2 ECO usados en los ataques.
El contacto entre dicha célula y los terroristas se produjo gracias a Rafá Zouheir, quien coincidió a finales de 2001 en la cárcel de Villabona con Antonio Toro, hermano de Carmen y, por tanto, cuñado del minero Suárez Trashorras.
Fue en dicha cárcel donde Toro le informó a Zouheir de que él podía obtener dinamita con cierta facilidad. Pero también fue en esa prisión donde la Guardia Civil captó a Zouheir como confidente.
Desde ese momento, el marroquí estuvo pasando información puntual a los agentes de la UCO de sus viajes a Asturias e incluso consiguió que Toro y su cuñado le proporcionaran un cartucho de dinamita que el confidente entregó como prueba a sus controladores durante el verano de 2003.
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17.6.04
Las 20 preguntas clave a las que se enfrenta la comisión
17-06-04
COMISION 11-M / TRES DIAS QUE CAMBIARON ESPAÑA
Las 20 preguntas clave a las que se enfrenta la comisión
Los diputados deben esclarecer si el Gobierno mintió y el PSOE dirigió la 'cacerolada' del 13-M con la ayuda de la Ser
MANUEL CERDAN
MADRID.- La comisión de investigación del 11-M tiene ante sí el reto de despejar las dudas que envuelven la masacre de Madrid y los acontecimientos previos a la jornada electoral del 14 de marzo.
(.../...)
Con anterioridad, investigaciones parlamentarias han abordado los casos Roldán o Gescartera, pero nunca una comisión se ha enfrentado a un asunto que despierta tanta sensibilidad entre los españoles, como el atentado del 11-M.
Los 16 diputados que componen la comisión tienen la difícil misión de clarificar los interrogantes y comportamientos políticos que no entran dentro de la tarea del magistrado de la Audiencia Nacional, que instruye el sumario 20/04, Juan del Olmo.
EL MUNDO plantea 20 dudas a las que se tendrá que enfrentar la comisión de investigación:
1. ¿Quiénes son los autores e inductores del11-M?
Aunque hay abierta una investigación judicial en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y la policía ya ha detenido a un número importante de terroristas de la célula salafista marroquí, la comisión no puede obviar esta pregunta porque persisten muchas incógnitas en torno a la autoría de la masacre. Principalmente, en el ámbito de la inducción.
2. ¿Por qué esa célula fundamentalista, vinculada supuestamente a Al Qaeda, escogió la fecha del 11-M, tres días antes de las elecciones, para perpetrar la masacre?
Si se logra una respuesta a esta incógnita, la comisión podrá sentirse satisfecha de su trabajo. Resulta determinante conocer quién dio la orden para que el atentado fuera ese día y cuándo se dio esa orden. Todo cambiaría si la fecha del atentado se fijó antes del 9 de enero, fecha en la que se convocaron las elecciones, algo que parece poco probable.
3. ¿De qué información sobre el atentado dispuso el Gobierno entre el 11-M y 14-M? ¿Cuándo fue informado de que tras la masacre había un grupo integrista musulmán?
Con esas respuestas, se podrá saber si el Ejecutivo ocultó información o dijo la verdad. Estas son las preguntas que, en teoría, tienen fácil solución, porque existe abundante documentación sobre los informes que la Comisaría General de Información de la Policía y el CNI fueron pasando al Ministerio del Interior y a La Moncloa. José María Aznar y Angel Acebes han negado cualquier intento de manipulación. Los socialistas afirman, en cambio, que el Gobierno, ya el viernes por la mañana, había descartado la autoría de ETA, aunque Zaplana y Acebes seguían señalando el sábado al mediodía a la organización terrorista vasca.
4. ¿De qué información dispuso durante la crisis el denominado Comité de Coordinación de Interior?
Se reunió todos los días para valorar las pruebas y las pesquisas. Estaba presidido por el secretario de Estado, Ignacio Astarloa, y en él participaban representantes de la Guardia Civil, policía y CNI.
5. ¿Por qué los presuntos autores de la masacre disfrutaron de tanta libertad de movimientos para cometer el atentado?
De esta forma sabremos si fallaron los resortes de la Seguridad del Estado.Resulta sorprendente comprobar las facilidades con las que disfrutó la célula marroquí que cometió los atentados. Por varios motivos: algunos de sus integrantes figuraban en los archivos policiales, ya habían sido investigados por Baltasar Garzón en 2001, tras el 11-S, y habían huido un año antes de Marruecos, tras el atentado contra la Casa de España en Casablanca.
6. ¿Buscaban los terroristas dañar la imagen del PP de cara a las elecciones del 14-M?
Ningún portavoz de Al Qaeda ha explicado las motivaciones que les hicieron elegir esa fecha para cometer el atentado, al margen de las referencias a la presencia de tropas españolas en Irak.
7 ¿Hubo descoordinación entre la policía, la Guardia Civil y el CNI?
Todos los indicios hacen sospechar que sí. La comisión tiene la oportunidad de solicitar a los tres cuerpos los informes internos sobre las actividades de los integristas musulmanes en España para comprobar si existió ocultación de información.La Dirección de la Policía tendrá que explicar por qué, tres meses antes del atentado, prescindió de 20 brigadas de información, especializadas en la lucha antiterrorista en provincias tan conflictivas en el avance integrista como Almería, Girona o Tarragona. Los agentes se quejaron de que en esas demarcaciones estaban asentándose líderes religiosos con gran poder de captación
8. ¿Cuál fue el papel del CNI en las investigaciones? ¿Fallaron los servicios secretos españoles?
La comisión tendrá que aclarar si el CNI alertó al Ejecutivo del peligro integrista, tras la participación española en la Guerra de Irak; o si los servicios secretos sólo manejaron la información que le fue pasando la policía, como defiende ésta, a través de la Secretaría de Estado de Interior. La respuesta tiene su importancia porque restaría o daría valor a los informes que pudieran desclasificarse: para qué emprender esa ardua y complicada tarea si el contenido de esos informes fue facilitado previamente por la policía. Sería un tanto paradójico que el CNI no hubiera explotado sus fuentes de información cuando su secretaría general fue la responsable del área del Magreb en la época de Alonso Manglano.
9. ¿Qué papel desempeñó la Ser en los días previos a la jornada electoral? ¿Hubo conspiración mediática?
La emisora, tan aficionada a ver conspiraciones en los medios que denunciaron la corrupción en los años 90, tendrá que explicar cuál fue su protagonismo entre el 11-M y 14-M. Qué pasó con los terroristas suicidas, con la cacerolada en la calle de Génova y con el supuesto golpe de Estado del PP, entre otros asuntos tratados por la Ser. ¿Cómo podía saber la emisora, el viernes a mediodía, que el CNI descartaba al 90% la autoría de ETA si la policía y el Gobierno todavía lo desconocían a esa hora?
10. ¿Facilitó Rafael Vera información a la Ser procedente de policías afines al PSOE? ¿Hizo Vera de puente entre Ferraz y sus antiguos colaboradores policiales para manipular la información?
Dirigentes policiales se quejaron al ministro Angel Acebes de que algunos compañeros utilizaban las informaciones de forma sesgada y acusaron al ex secretario de Estado de estar detrás de esas maniobras. Vera puso todos sus conocimientos y relaciones al servicio de Ferraz, pensando en su rehabilitación personal y en la sentencia sobre los fondos reservados que está pendiente de la decisión del Tribunal Supremo.
11. ¿Quién o quiénes pusieron en marcha el operativo para que la gente se manifestase ante la sede del PP en Génova, a través de SMS y 'e-mails'?
El Partido Popular ha denunciado una connivencia entre los socialistas y los medios de Prisa para que un grupo de ciudadanos se manifestase ante la sede del PP durante la jornada de reflexión.
12. ¿Cuáles son las conexiones con el terrorismo internacional de la célula marroquí que provocó la masacre?
Esa pregunta sólo puede ser contestada por los expertos policiales que participan en la investigación o por los propios detenidos, acusados de participar en los atentados. La comisión se enfrenta al hecho de que existe un sumario abierto y de que el juez Jesús del Olmo ya ha anunciado que no piensa facilitar ningún documento y, menos aún, autorizar que sean trasladados los presos al Congreso.
13. ¿Existe una conexión entre ETA y los fundamentalistas árabes?
La comisión se enfrenta a la dificultad de despejar esta incógnita.La comparecencia de los expertos podrá aportar alguna luz sobre los encuentros esporádicos, en el pasado, entre grupos integristas musulmanes y ETA, y sobre las relaciones entre presos de las distintas facciones, pero difícilmente se podrá demostrar una participación de la banda terrorista vasca en el atentado del 11-M.
14. ¿Informaron los servicios secretos marroquíes a sus colegas españoles de la presencia en Madrid de la célula integrista que cometió el atentado en Casablanca?
Según expertos policiales en grupos integristas árabes, esa información nunca llegó a sus archivos. Las mismas fuentes dudan de que los agentes marroquíes no sometieran a un férreo control a sus disidentes tanto en Francia como en España. La dirección del CNI tendrá que explicar si hubo fluidez en el intercambio de información con los servicios marroquíes.
15. ¿Cómo la 'célula' de Avilés, que proporcionó los explosivos al comando, pudo trasladar la Goma 2 a Madrid en enero sin que la policía y la Guardia Civil se percataran de ello?
Los confidentes policiales de Avilés, implicados en la trama, hablaban muy a menudo con El Chino desde una cabina próxima a la comisaría de la ciudad asturiana. El Chino era uno de los jefes del comando que cometió el atentado y uno de los suicidas de Leganés.
16. ¿Por qué los agentes del Tédax no hicieron estallar la mochila en la que apareció el teléfono, como habían hecho antes con otras similares?
La tarjeta prepago que guardaba ese teléfono móvil sirvió para conducir a los agentes hasta la pista del locutorio de Lavapiés y detener a Zougam y a otros marroquíes. ¿Cómo se halló esa mochila y quién la conservó en la comisaría de Vallecas?
17. ¿Por qué la policía abandonó el seguimiento a 'El Tunecino'?
Agentes del Grupo III de la Brigada Provincial de Madrid vigilaron a uno de los cerebros del comando hasta un mes antes del atentado.El Tunecino, como era conocido en medios integristas, se autoinmoló con sus compañeros en el piso de Leganés.
18. ¿Por qué la Guardia Civil no desarticuló el comando cuando uno de sus confidentes le informó de la compra de los explosivos?
EL MUNDO denunció que el marroquí Zouhier, que hizo de intermediario en la compra de los explosivos, era confidente de la Guardia Civil. Al mismo tiempo, Suárez Trashorras, quien presuntamente vendió la Goma 2, era confidente de la policía.
19. ¿Pertenecían a una misma partida los detonadores utilizados en las bombas de la masacre?
El detonador encontrado en la mochila que no estalló era de cobre, mientras que la mayoría de los hallados en el piso de Leganés era de aluminio.
20. ¿Cómo es posible que se puedan robar 200 kilogramos de explosivos de una mina y nadie se dé cuenta?
La sociedad propietaria de la mina asturiana sigue insistiendo en que nadie le ha robado la Goma 2. Pero la realidad es que, desde hace años, funciona en España un mercado negro de explosivos. Las investigaciones de la comisión pueden servir para extremar las medidas de seguridad
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Con anterioridad, investigaciones parlamentarias han abordado los casos Roldán o Gescartera, pero nunca una comisión se ha enfrentado a un asunto que despierta tanta sensibilidad entre los españoles, como el atentado del 11-M.
Los 16 diputados que componen la comisión tienen la difícil misión de clarificar los interrogantes y comportamientos políticos que no entran dentro de la tarea del magistrado de la Audiencia Nacional, que instruye el sumario 20/04, Juan del Olmo.
EL MUNDO plantea 20 dudas a las que se tendrá que enfrentar la comisión de investigación:
1. ¿Quiénes son los autores e inductores del11-M?
Aunque hay abierta una investigación judicial en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y la policía ya ha detenido a un número importante de terroristas de la célula salafista marroquí, la comisión no puede obviar esta pregunta porque persisten muchas incógnitas en torno a la autoría de la masacre. Principalmente, en el ámbito de la inducción.
2. ¿Por qué esa célula fundamentalista, vinculada supuestamente a Al Qaeda, escogió la fecha del 11-M, tres días antes de las elecciones, para perpetrar la masacre?
Si se logra una respuesta a esta incógnita, la comisión podrá sentirse satisfecha de su trabajo. Resulta determinante conocer quién dio la orden para que el atentado fuera ese día y cuándo se dio esa orden. Todo cambiaría si la fecha del atentado se fijó antes del 9 de enero, fecha en la que se convocaron las elecciones, algo que parece poco probable.
3. ¿De qué información sobre el atentado dispuso el Gobierno entre el 11-M y 14-M? ¿Cuándo fue informado de que tras la masacre había un grupo integrista musulmán?
Con esas respuestas, se podrá saber si el Ejecutivo ocultó información o dijo la verdad. Estas son las preguntas que, en teoría, tienen fácil solución, porque existe abundante documentación sobre los informes que la Comisaría General de Información de la Policía y el CNI fueron pasando al Ministerio del Interior y a La Moncloa. José María Aznar y Angel Acebes han negado cualquier intento de manipulación. Los socialistas afirman, en cambio, que el Gobierno, ya el viernes por la mañana, había descartado la autoría de ETA, aunque Zaplana y Acebes seguían señalando el sábado al mediodía a la organización terrorista vasca.
4. ¿De qué información dispuso durante la crisis el denominado Comité de Coordinación de Interior?
Se reunió todos los días para valorar las pruebas y las pesquisas. Estaba presidido por el secretario de Estado, Ignacio Astarloa, y en él participaban representantes de la Guardia Civil, policía y CNI.
5. ¿Por qué los presuntos autores de la masacre disfrutaron de tanta libertad de movimientos para cometer el atentado?
De esta forma sabremos si fallaron los resortes de la Seguridad del Estado.Resulta sorprendente comprobar las facilidades con las que disfrutó la célula marroquí que cometió los atentados. Por varios motivos: algunos de sus integrantes figuraban en los archivos policiales, ya habían sido investigados por Baltasar Garzón en 2001, tras el 11-S, y habían huido un año antes de Marruecos, tras el atentado contra la Casa de España en Casablanca.
6. ¿Buscaban los terroristas dañar la imagen del PP de cara a las elecciones del 14-M?
Ningún portavoz de Al Qaeda ha explicado las motivaciones que les hicieron elegir esa fecha para cometer el atentado, al margen de las referencias a la presencia de tropas españolas en Irak.
7 ¿Hubo descoordinación entre la policía, la Guardia Civil y el CNI?
Todos los indicios hacen sospechar que sí. La comisión tiene la oportunidad de solicitar a los tres cuerpos los informes internos sobre las actividades de los integristas musulmanes en España para comprobar si existió ocultación de información.La Dirección de la Policía tendrá que explicar por qué, tres meses antes del atentado, prescindió de 20 brigadas de información, especializadas en la lucha antiterrorista en provincias tan conflictivas en el avance integrista como Almería, Girona o Tarragona. Los agentes se quejaron de que en esas demarcaciones estaban asentándose líderes religiosos con gran poder de captación
8. ¿Cuál fue el papel del CNI en las investigaciones? ¿Fallaron los servicios secretos españoles?
La comisión tendrá que aclarar si el CNI alertó al Ejecutivo del peligro integrista, tras la participación española en la Guerra de Irak; o si los servicios secretos sólo manejaron la información que le fue pasando la policía, como defiende ésta, a través de la Secretaría de Estado de Interior. La respuesta tiene su importancia porque restaría o daría valor a los informes que pudieran desclasificarse: para qué emprender esa ardua y complicada tarea si el contenido de esos informes fue facilitado previamente por la policía. Sería un tanto paradójico que el CNI no hubiera explotado sus fuentes de información cuando su secretaría general fue la responsable del área del Magreb en la época de Alonso Manglano.
9. ¿Qué papel desempeñó la Ser en los días previos a la jornada electoral? ¿Hubo conspiración mediática?
La emisora, tan aficionada a ver conspiraciones en los medios que denunciaron la corrupción en los años 90, tendrá que explicar cuál fue su protagonismo entre el 11-M y 14-M. Qué pasó con los terroristas suicidas, con la cacerolada en la calle de Génova y con el supuesto golpe de Estado del PP, entre otros asuntos tratados por la Ser. ¿Cómo podía saber la emisora, el viernes a mediodía, que el CNI descartaba al 90% la autoría de ETA si la policía y el Gobierno todavía lo desconocían a esa hora?
10. ¿Facilitó Rafael Vera información a la Ser procedente de policías afines al PSOE? ¿Hizo Vera de puente entre Ferraz y sus antiguos colaboradores policiales para manipular la información?
Dirigentes policiales se quejaron al ministro Angel Acebes de que algunos compañeros utilizaban las informaciones de forma sesgada y acusaron al ex secretario de Estado de estar detrás de esas maniobras. Vera puso todos sus conocimientos y relaciones al servicio de Ferraz, pensando en su rehabilitación personal y en la sentencia sobre los fondos reservados que está pendiente de la decisión del Tribunal Supremo.
11. ¿Quién o quiénes pusieron en marcha el operativo para que la gente se manifestase ante la sede del PP en Génova, a través de SMS y 'e-mails'?
El Partido Popular ha denunciado una connivencia entre los socialistas y los medios de Prisa para que un grupo de ciudadanos se manifestase ante la sede del PP durante la jornada de reflexión.
12. ¿Cuáles son las conexiones con el terrorismo internacional de la célula marroquí que provocó la masacre?
Esa pregunta sólo puede ser contestada por los expertos policiales que participan en la investigación o por los propios detenidos, acusados de participar en los atentados. La comisión se enfrenta al hecho de que existe un sumario abierto y de que el juez Jesús del Olmo ya ha anunciado que no piensa facilitar ningún documento y, menos aún, autorizar que sean trasladados los presos al Congreso.
13. ¿Existe una conexión entre ETA y los fundamentalistas árabes?
La comisión se enfrenta a la dificultad de despejar esta incógnita.La comparecencia de los expertos podrá aportar alguna luz sobre los encuentros esporádicos, en el pasado, entre grupos integristas musulmanes y ETA, y sobre las relaciones entre presos de las distintas facciones, pero difícilmente se podrá demostrar una participación de la banda terrorista vasca en el atentado del 11-M.
14. ¿Informaron los servicios secretos marroquíes a sus colegas españoles de la presencia en Madrid de la célula integrista que cometió el atentado en Casablanca?
Según expertos policiales en grupos integristas árabes, esa información nunca llegó a sus archivos. Las mismas fuentes dudan de que los agentes marroquíes no sometieran a un férreo control a sus disidentes tanto en Francia como en España. La dirección del CNI tendrá que explicar si hubo fluidez en el intercambio de información con los servicios marroquíes.
15. ¿Cómo la 'célula' de Avilés, que proporcionó los explosivos al comando, pudo trasladar la Goma 2 a Madrid en enero sin que la policía y la Guardia Civil se percataran de ello?
Los confidentes policiales de Avilés, implicados en la trama, hablaban muy a menudo con El Chino desde una cabina próxima a la comisaría de la ciudad asturiana. El Chino era uno de los jefes del comando que cometió el atentado y uno de los suicidas de Leganés.
16. ¿Por qué los agentes del Tédax no hicieron estallar la mochila en la que apareció el teléfono, como habían hecho antes con otras similares?
La tarjeta prepago que guardaba ese teléfono móvil sirvió para conducir a los agentes hasta la pista del locutorio de Lavapiés y detener a Zougam y a otros marroquíes. ¿Cómo se halló esa mochila y quién la conservó en la comisaría de Vallecas?
17. ¿Por qué la policía abandonó el seguimiento a 'El Tunecino'?
Agentes del Grupo III de la Brigada Provincial de Madrid vigilaron a uno de los cerebros del comando hasta un mes antes del atentado.El Tunecino, como era conocido en medios integristas, se autoinmoló con sus compañeros en el piso de Leganés.
18. ¿Por qué la Guardia Civil no desarticuló el comando cuando uno de sus confidentes le informó de la compra de los explosivos?
EL MUNDO denunció que el marroquí Zouhier, que hizo de intermediario en la compra de los explosivos, era confidente de la Guardia Civil. Al mismo tiempo, Suárez Trashorras, quien presuntamente vendió la Goma 2, era confidente de la policía.
19. ¿Pertenecían a una misma partida los detonadores utilizados en las bombas de la masacre?
El detonador encontrado en la mochila que no estalló era de cobre, mientras que la mayoría de los hallados en el piso de Leganés era de aluminio.
20. ¿Cómo es posible que se puedan robar 200 kilogramos de explosivos de una mina y nadie se dé cuenta?
La sociedad propietaria de la mina asturiana sigue insistiendo en que nadie le ha robado la Goma 2. Pero la realidad es que, desde hace años, funciona en España un mercado negro de explosivos. Las investigaciones de la comisión pueden servir para extremar las medidas de seguridad
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(.../...)
Con anterioridad, investigaciones parlamentarias han abordado los casos Roldán o Gescartera, pero nunca una comisión se ha enfrentado a un asunto que despierta tanta sensibilidad entre los españoles, como el atentado del 11-M.
Los 16 diputados que componen la comisión tienen la difícil misión de clarificar los interrogantes y comportamientos políticos que no entran dentro de la tarea del magistrado de la Audiencia Nacional, que instruye el sumario 20/04, Juan del Olmo.
EL MUNDO plantea 20 dudas a las que se tendrá que enfrentar la comisión de investigación:
1. ¿Quiénes son los autores e inductores del 11-M?
Aunque hay abierta una investigación judicial en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y la policía ya ha detenido a un número importante de terroristas de la célula salafista marroquí, la comisión no puede obviar esta pregunta porque persisten muchas incógnitas en torno a la autoría de la masacre. Principalmente, en el ámbito de la inducción.
2. ¿Por qué esa célula fundamentalista, vinculada supuestamente a Al Qaeda, escogió la fecha del 11-M, tres días antes de las elecciones, para perpetrar la masacre?
Si se logra una respuesta a esta incógnita, la comisión podrá sentirse satisfecha de su trabajo. Resulta determinante conocer quién dio la orden para que el atentado fuera ese día y cuándo se dio esa orden. Todo cambiaría si la fecha del atentado se fijó antes del 9 de enero, fecha en la que se convocaron las elecciones, algo que parece poco probable.
3. ¿De qué información sobre el atentado dispuso el Gobierno entre el 11-M y 14-M? ¿Cuándo fue informado de que tras la masacre había un grupo integrista musulmán?
Con esas respuestas, se podrá saber si el Ejecutivo ocultó información o dijo la verdad. Estas son las preguntas que, en teoría, tienen fácil solución, porque existe abundante documentación sobre los informes que la Comisaría General de Información de la Policía y el CNI fueron pasando al Ministerio del Interior y a La Moncloa. José María Aznar y Angel Acebes han negado cualquier intento de manipulación. Los socialistas afirman, en cambio, que el Gobierno, ya el viernes por la mañana, había descartado la autoría de ETA, aunque Zaplana y Acebes seguían señalando el sábado al mediodía a la organización terrorista vasca.
4. ¿De qué información dispuso durante la crisis el denominado Comité de Coordinación de Interior?
Se reunió todos los días para valorar las pruebas y las pesquisas. Estaba presidido por el secretario de Estado, Ignacio Astarloa, y en él participaban representantes de la Guardia Civil, policía y CNI.
5. ¿Por qué los presuntos autores de la masacre disfrutaron de tanta libertad de movimientos para cometer el atentado?
De esta forma sabremos si fallaron los resortes de la Seguridad del Estado.Resulta sorprendente comprobar las facilidades con las que disfrutó la célula marroquí que cometió los atentados. Por varios motivos: algunos de sus integrantes figuraban en los archivos policiales, ya habían sido investigados por Baltasar Garzón en 2001, tras el 11-S, y habían huido un año antes de Marruecos, tras el atentado contra la Casa de España en Casablanca.
6. ¿Buscaban los terroristas dañar la imagen del PP de cara a las elecciones del 14-M?
Ningún portavoz de Al Qaeda ha explicado las motivaciones que les hicieron elegir esa fecha para cometer el atentado, al margen de las referencias a la presencia de tropas españolas en Irak.
7 ¿Hubo descoordinación entre la policía, la Guardia Civil y el CNI?
Todos los indicios hacen sospechar que sí. La comisión tiene la oportunidad de solicitar a los tres cuerpos los informes internos sobre las actividades de los integristas musulmanes en España para comprobar si existió ocultación de información.La Dirección de la Policía tendrá que explicar por qué, tres meses antes del atentado, prescindió de 20 brigadas de información, especializadas en la lucha antiterrorista en provincias tan conflictivas en el avance integrista como Almería, Girona o Tarragona. Los agentes se quejaron de que en esas demarcaciones estaban asentándose líderes religiosos con gran poder de captación
8. ¿Cuál fue el papel del CNI en las investigaciones? ¿Fallaron los servicios secretos españoles?
La comisión tendrá que aclarar si el CNI alertó al Ejecutivo del peligro integrista, tras la participación española en la Guerra de Irak; o si los servicios secretos sólo manejaron la información que le fue pasando la policía, como defiende ésta, a través de la Secretaría de Estado de Interior. La respuesta tiene su importancia porque restaría o daría valor a los informes que pudieran desclasificarse: para qué emprender esa ardua y complicada tarea si el contenido de esos informes fue facilitado previamente por la policía. Sería un tanto paradójico que el CNI no hubiera explotado sus fuentes de información cuando su secretaría general fue la responsable del área del Magreb en la época de Alonso Manglano.
9. ¿Qué papel desempeñó la Ser en los días previos a la jornada electoral? ¿Hubo conspiración mediática?
La emisora, tan aficionada a ver conspiraciones en los medios que denunciaron la corrupción en los años 90, tendrá que explicar cuál fue su protagonismo entre el 11-M y 14-M. Qué pasó con los terroristas suicidas, con la cacerolada en la calle de Génova y con el supuesto golpe de Estado del PP, entre otros asuntos tratados por la Ser. ¿Cómo podía saber la emisora, el viernes a mediodía, que el CNI descartaba al 90% la autoría de ETA si la policía y el Gobierno todavía lo desconocían a esa hora?
10. ¿Facilitó Rafael Vera información a la Ser procedente de policías afines al PSOE? ¿Hizo Vera de puente entre Ferraz y sus antiguos colaboradores policiales para manipular la información?
Dirigentes policiales se quejaron al ministro Angel Acebes de que algunos compañeros utilizaban las informaciones de forma sesgada y acusaron al ex secretario de Estado de estar detrás de esas maniobras. Vera puso todos sus conocimientos y relaciones al servicio de Ferraz, pensando en su rehabilitación personal y en la sentencia sobre los fondos reservados que está pendiente de la decisión del Tribunal Supremo.
11. ¿Quién o quiénes pusieron en marcha el operativo para que la gente se manifestase ante la sede del PP en Génova, a través de SMS y 'e-mails'?
El Partido Popular ha denunciado una connivencia entre los socialistas y los medios de Prisa para que un grupo de ciudadanos se manifestase ante la sede del PP durante la jornada de reflexión.
12. ¿Cuáles son las conexiones con el terrorismo internacional de la célula marroquí que provocó la masacre?
Esa pregunta sólo puede ser contestada por los expertos policiales que participan en la investigación o por los propios detenidos, acusados de participar en los atentados. La comisión se enfrenta al hecho de que existe un sumario abierto y de que el juez Jesús del Olmo ya ha anunciado que no piensa facilitar ningún documento y, menos aún, autorizar que sean trasladados los presos al Congreso.
13. ¿Existe una conexión entre ETA y los fundamentalistas árabes?
La comisión se enfrenta a la dificultad de despejar esta incógnita.La comparecencia de los expertos podrá aportar alguna luz sobre los encuentros esporádicos, en el pasado, entre grupos integristas musulmanes y ETA, y sobre las relaciones entre presos de las distintas facciones, pero difícilmente se podrá demostrar una participación de la banda terrorista vasca en el atentado del 11-M.
14. ¿Informaron los servicios secretos marroquíes a sus colegas españoles de la presencia en Madrid de la célula integrista que cometió el atentado en Casablanca?
Según expertos policiales en grupos integristas árabes, esa información nunca llegó a sus archivos. Las mismas fuentes dudan de que los agentes marroquíes no sometieran a un férreo control a sus disidentes tanto en Francia como en España. La dirección del CNI tendrá que explicar si hubo fluidez en el intercambio de información con los servicios marroquíes.
15. ¿Cómo la 'célula' de Avilés, que proporcionó los explosivos al comando, pudo trasladar la Goma 2 a Madrid en enero sin que la policía y la Guardia Civil se percataran de ello?
Los confidentes policiales de Avilés, implicados en la trama, hablaban muy a menudo con El Chino desde una cabina próxima a la comisaría de la ciudad asturiana. El Chino era uno de los jefes del comando que cometió el atentado y uno de los suicidas de Leganés.
16. ¿Por qué los agentes del Tédax no hicieron estallar la mochila en la que apareció el teléfono, como habían hecho antes con otras similares?
La tarjeta prepago que guardaba ese teléfono móvil sirvió para conducir a los agentes hasta la pista del locutorio de Lavapiés y detener a Zougam y a otros marroquíes. ¿Cómo se halló esa mochila y quién la conservó en la comisaría de Vallecas?
17. ¿Por qué la policía abandonó el seguimiento a 'El Tunecino'?
Agentes del Grupo III de la Brigada Provincial de Madrid vigilaron a uno de los cerebros del comando hasta un mes antes del atentado.El Tunecino, como era conocido en medios integristas, se autoinmoló con sus compañeros en el piso de Leganés.
18. ¿Por qué la Guardia Civil no desarticuló el comando cuando uno de sus confidentes le informó de la compra de los explosivos?
EL MUNDO denunció que el marroquí Zouhier, que hizo de intermediario en la compra de los explosivos, era confidente de la Guardia Civil. Al mismo tiempo, Suárez Trashorras, quien presuntamente vendió la Goma 2, era confidente de la policía.
19. ¿Pertenecían a una misma partida los detonadores utilizados en las bombas de la masacre?
El detonador encontrado en la mochila que no estalló era de cobre, mientras que la mayoría de los hallados en el piso de Leganés era de aluminio.
20. ¿Cómo es posible que se puedan robar 200 kilogramos de explosivos de una mina y nadie se dé cuenta?
La sociedad propietaria de la mina asturiana sigue insistiendo en que nadie le ha robado la Goma 2. Pero la realidad es que, desde hace años, funciona en España un mercado negro de explosivos. Las investigaciones de la comisión pueden servir para extremar las medidas de seguridad
MANUEL CERDAN
MADRID.- La comisión de investigación del 11-M tiene ante sí el reto de despejar las dudas que envuelven la masacre de Madrid y los acontecimientos previos a la jornada electoral del 14 de marzo.
(.../...)
Con anterioridad, investigaciones parlamentarias han abordado los casos Roldán o Gescartera, pero nunca una comisión se ha enfrentado a un asunto que despierta tanta sensibilidad entre los españoles, como el atentado del 11-M.
Los 16 diputados que componen la comisión tienen la difícil misión de clarificar los interrogantes y comportamientos políticos que no entran dentro de la tarea del magistrado de la Audiencia Nacional, que instruye el sumario 20/04, Juan del Olmo.
EL MUNDO plantea 20 dudas a las que se tendrá que enfrentar la comisión de investigación:
1. ¿Quiénes son los autores e inductores del 11-M?
Aunque hay abierta una investigación judicial en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y la policía ya ha detenido a un número importante de terroristas de la célula salafista marroquí, la comisión no puede obviar esta pregunta porque persisten muchas incógnitas en torno a la autoría de la masacre. Principalmente, en el ámbito de la inducción.
2. ¿Por qué esa célula fundamentalista, vinculada supuestamente a Al Qaeda, escogió la fecha del 11-M, tres días antes de las elecciones, para perpetrar la masacre?
Si se logra una respuesta a esta incógnita, la comisión podrá sentirse satisfecha de su trabajo. Resulta determinante conocer quién dio la orden para que el atentado fuera ese día y cuándo se dio esa orden. Todo cambiaría si la fecha del atentado se fijó antes del 9 de enero, fecha en la que se convocaron las elecciones, algo que parece poco probable.
3. ¿De qué información sobre el atentado dispuso el Gobierno entre el 11-M y 14-M? ¿Cuándo fue informado de que tras la masacre había un grupo integrista musulmán?
Con esas respuestas, se podrá saber si el Ejecutivo ocultó información o dijo la verdad. Estas son las preguntas que, en teoría, tienen fácil solución, porque existe abundante documentación sobre los informes que la Comisaría General de Información de la Policía y el CNI fueron pasando al Ministerio del Interior y a La Moncloa. José María Aznar y Angel Acebes han negado cualquier intento de manipulación. Los socialistas afirman, en cambio, que el Gobierno, ya el viernes por la mañana, había descartado la autoría de ETA, aunque Zaplana y Acebes seguían señalando el sábado al mediodía a la organización terrorista vasca.
4. ¿De qué información dispuso durante la crisis el denominado Comité de Coordinación de Interior?
Se reunió todos los días para valorar las pruebas y las pesquisas. Estaba presidido por el secretario de Estado, Ignacio Astarloa, y en él participaban representantes de la Guardia Civil, policía y CNI.
5. ¿Por qué los presuntos autores de la masacre disfrutaron de tanta libertad de movimientos para cometer el atentado?
De esta forma sabremos si fallaron los resortes de la Seguridad del Estado.Resulta sorprendente comprobar las facilidades con las que disfrutó la célula marroquí que cometió los atentados. Por varios motivos: algunos de sus integrantes figuraban en los archivos policiales, ya habían sido investigados por Baltasar Garzón en 2001, tras el 11-S, y habían huido un año antes de Marruecos, tras el atentado contra la Casa de España en Casablanca.
6. ¿Buscaban los terroristas dañar la imagen del PP de cara a las elecciones del 14-M?
Ningún portavoz de Al Qaeda ha explicado las motivaciones que les hicieron elegir esa fecha para cometer el atentado, al margen de las referencias a la presencia de tropas españolas en Irak.
7 ¿Hubo descoordinación entre la policía, la Guardia Civil y el CNI?
Todos los indicios hacen sospechar que sí. La comisión tiene la oportunidad de solicitar a los tres cuerpos los informes internos sobre las actividades de los integristas musulmanes en España para comprobar si existió ocultación de información.La Dirección de la Policía tendrá que explicar por qué, tres meses antes del atentado, prescindió de 20 brigadas de información, especializadas en la lucha antiterrorista en provincias tan conflictivas en el avance integrista como Almería, Girona o Tarragona. Los agentes se quejaron de que en esas demarcaciones estaban asentándose líderes religiosos con gran poder de captación
8. ¿Cuál fue el papel del CNI en las investigaciones? ¿Fallaron los servicios secretos españoles?
La comisión tendrá que aclarar si el CNI alertó al Ejecutivo del peligro integrista, tras la participación española en la Guerra de Irak; o si los servicios secretos sólo manejaron la información que le fue pasando la policía, como defiende ésta, a través de la Secretaría de Estado de Interior. La respuesta tiene su importancia porque restaría o daría valor a los informes que pudieran desclasificarse: para qué emprender esa ardua y complicada tarea si el contenido de esos informes fue facilitado previamente por la policía. Sería un tanto paradójico que el CNI no hubiera explotado sus fuentes de información cuando su secretaría general fue la responsable del área del Magreb en la época de Alonso Manglano.
9. ¿Qué papel desempeñó la Ser en los días previos a la jornada electoral? ¿Hubo conspiración mediática?
La emisora, tan aficionada a ver conspiraciones en los medios que denunciaron la corrupción en los años 90, tendrá que explicar cuál fue su protagonismo entre el 11-M y 14-M. Qué pasó con los terroristas suicidas, con la cacerolada en la calle de Génova y con el supuesto golpe de Estado del PP, entre otros asuntos tratados por la Ser. ¿Cómo podía saber la emisora, el viernes a mediodía, que el CNI descartaba al 90% la autoría de ETA si la policía y el Gobierno todavía lo desconocían a esa hora?
10. ¿Facilitó Rafael Vera información a la Ser procedente de policías afines al PSOE? ¿Hizo Vera de puente entre Ferraz y sus antiguos colaboradores policiales para manipular la información?
Dirigentes policiales se quejaron al ministro Angel Acebes de que algunos compañeros utilizaban las informaciones de forma sesgada y acusaron al ex secretario de Estado de estar detrás de esas maniobras. Vera puso todos sus conocimientos y relaciones al servicio de Ferraz, pensando en su rehabilitación personal y en la sentencia sobre los fondos reservados que está pendiente de la decisión del Tribunal Supremo.
11. ¿Quién o quiénes pusieron en marcha el operativo para que la gente se manifestase ante la sede del PP en Génova, a través de SMS y 'e-mails'?
El Partido Popular ha denunciado una connivencia entre los socialistas y los medios de Prisa para que un grupo de ciudadanos se manifestase ante la sede del PP durante la jornada de reflexión.
12. ¿Cuáles son las conexiones con el terrorismo internacional de la célula marroquí que provocó la masacre?
Esa pregunta sólo puede ser contestada por los expertos policiales que participan en la investigación o por los propios detenidos, acusados de participar en los atentados. La comisión se enfrenta al hecho de que existe un sumario abierto y de que el juez Jesús del Olmo ya ha anunciado que no piensa facilitar ningún documento y, menos aún, autorizar que sean trasladados los presos al Congreso.
13. ¿Existe una conexión entre ETA y los fundamentalistas árabes?
La comisión se enfrenta a la dificultad de despejar esta incógnita.La comparecencia de los expertos podrá aportar alguna luz sobre los encuentros esporádicos, en el pasado, entre grupos integristas musulmanes y ETA, y sobre las relaciones entre presos de las distintas facciones, pero difícilmente se podrá demostrar una participación de la banda terrorista vasca en el atentado del 11-M.
14. ¿Informaron los servicios secretos marroquíes a sus colegas españoles de la presencia en Madrid de la célula integrista que cometió el atentado en Casablanca?
Según expertos policiales en grupos integristas árabes, esa información nunca llegó a sus archivos. Las mismas fuentes dudan de que los agentes marroquíes no sometieran a un férreo control a sus disidentes tanto en Francia como en España. La dirección del CNI tendrá que explicar si hubo fluidez en el intercambio de información con los servicios marroquíes.
15. ¿Cómo la 'célula' de Avilés, que proporcionó los explosivos al comando, pudo trasladar la Goma 2 a Madrid en enero sin que la policía y la Guardia Civil se percataran de ello?
Los confidentes policiales de Avilés, implicados en la trama, hablaban muy a menudo con El Chino desde una cabina próxima a la comisaría de la ciudad asturiana. El Chino era uno de los jefes del comando que cometió el atentado y uno de los suicidas de Leganés.
16. ¿Por qué los agentes del Tédax no hicieron estallar la mochila en la que apareció el teléfono, como habían hecho antes con otras similares?
La tarjeta prepago que guardaba ese teléfono móvil sirvió para conducir a los agentes hasta la pista del locutorio de Lavapiés y detener a Zougam y a otros marroquíes. ¿Cómo se halló esa mochila y quién la conservó en la comisaría de Vallecas?
17. ¿Por qué la policía abandonó el seguimiento a 'El Tunecino'?
Agentes del Grupo III de la Brigada Provincial de Madrid vigilaron a uno de los cerebros del comando hasta un mes antes del atentado.El Tunecino, como era conocido en medios integristas, se autoinmoló con sus compañeros en el piso de Leganés.
18. ¿Por qué la Guardia Civil no desarticuló el comando cuando uno de sus confidentes le informó de la compra de los explosivos?
EL MUNDO denunció que el marroquí Zouhier, que hizo de intermediario en la compra de los explosivos, era confidente de la Guardia Civil. Al mismo tiempo, Suárez Trashorras, quien presuntamente vendió la Goma 2, era confidente de la policía.
19. ¿Pertenecían a una misma partida los detonadores utilizados en las bombas de la masacre?
El detonador encontrado en la mochila que no estalló era de cobre, mientras que la mayoría de los hallados en el piso de Leganés era de aluminio.
20. ¿Cómo es posible que se puedan robar 200 kilogramos de explosivos de una mina y nadie se dé cuenta?
La sociedad propietaria de la mina asturiana sigue insistiendo en que nadie le ha robado la Goma 2. Pero la realidad es que, desde hace años, funciona en España un mercado negro de explosivos. Las investigaciones de la comisión pueden servir para extremar las medidas de seguridad
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12.6.04
Detenidos otros dos mineros de la 'célula de Avilés' por su vinculación con el 11-M
12.06-04
Detenidos otros dos mineros de la 'célula de Avilés' por su vinculación con el 11-M
Raúl González Pérez y Gonzalo López González son picadores en la mina La Collada de Tineo
PATRICIA DEL GALLO. Corresponsal
OVIEDO.- Las investigaciones de la conexión asturiana con la venta de los explosivos utilizados en los atentados del 11-M aún no han terminado en el Principado de Asturias. Ayer por la tarde dos picadores de la mina La Collada, en el concejo de Tineo, fueron detenidos por efectivos de la Guardia Civil de Madrid desplazados hasta la región, por su presunta implicación en la venta de la Goma 2.
(.../...)
Mina La Collada es otra de las explotaciones que tiene en Asturias la empresa Caolines de Merillés, propietaria de la mina Conchita, en la que trabajó durante un tiempo como ayudante minero Emilio Suárez Trashorras, el primer español detenido por la presunta venta de los explosivos empleados en la masacre de Madrid.
La detención de estos dos mineros -Raúl González Pérez, de 25 años y vecino de Piedralonga (Tineo), y Gonzalo López González, de 28, domiciliado en Mañores, localidad del mismo concejo del suroccidente de Asturias- se suma a las seis realizadas el pasado miércoles por la Guardia Civil en Avilés y Tineo.
Carmen Toro Castro, esposa de Trashorras, su hermano Antonio Toro, Javier González Díaz -conocido también del avilesino-, Rubén Iglesias e Iván Granados, todos ellos prestarán declaración el lunes ante el juez Del Olmo, que instruye el caso en la Audiencia Nacional.
Durante toda la tarde de ayer, los domicilios de los dos picadores detenidos fueron registrados minuciosamente en busca de posibles zulos donde, durante un tiempo, se pudiera haber escondido la dinamita sustraída en las explotaciones o pruebas que les inculpasen en su venta. Los detenidos fueron trasladados inicialmente al acuartelamiento de Tineo.
Un grupo integrado por los padres de los reos, la novia de Raúl González y otros amigos y familiares, hasta completar una treintena, permaneció a las puertas del cuartel, hasta que fueron trasladados a la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid. En el lugar se protagonizaron escenas de nervios y protestas mientras repetían que no entendían el encarcelamiento y reclamaban alguna prueba.
Las detenciones son fruto de las investigaciones que se siguen en distintas explotaciones del suroccidente asturiano, en concreto las que pertenecen a la empresa Caolines de Merillés. Al vigilante de una de sus minas -la de Conchita- Emilio Llano, le detuvieron el pasado miércoles y se le atribuye la responsabilidad de facilitar el acceso a la Goma 2 ECO a los terroristas, ya que era el encargado de la recepción, almacenamiento y distribución del material explosivo en la explotación de Tineo, la misma en la que trabajó Trashorras.
Fuentes de la empresa han asegurado en todo momento que es «imposible» que tal cantidad de dinamita (200 kilos) haya sido sustraída de sus explotaciones, ya que se emplean todas las medidas de seguridad obligatorias, y han apoyado la inocencia de sus trabajadores.
EL MUNDO publicó el jueves que de los seis detenidos el miércoles, al menos tres de ellos -Carmen Toro, Antonio Toro y Trashorras- eran confidentes de un inspector Jefe de estupefacientes de Avilés, Manuel García Rodríguez, a quien llamaron días antes y después de los atentados de Madrid. La noticia ha causado «sorpresa» entre sus compañeros, que no creen que «tenga nada que ver, porque es un policía honrado».
El comisario jefe de Avilés Adolfo Barajas quiso ayer ser más cauto y aseguró que no quiere decir nada «bueno ni malo de nadie» para que sea la dirección la que, «si tiene que aclarar algo, lo haga cuanto antes, o dé las explicaciones oportunas».
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Mina La Collada es otra de las explotaciones que tiene en Asturias la empresa Caolines de Merillés, propietaria de la mina Conchita, en la que trabajó durante un tiempo como ayudante minero Emilio Suárez Trashorras, el primer español detenido por la presunta venta de los explosivos empleados en la masacre de Madrid.
La detención de estos dos mineros -Raúl González Pérez, de 25 años y vecino de Piedralonga (Tineo), y Gonzalo López González, de 28, domiciliado en Mañores, localidad del mismo concejo del suroccidente de Asturias- se suma a las seis realizadas el pasado miércoles por la Guardia Civil en Avilés y Tineo.
Carmen Toro Castro, esposa de Trashorras, su hermano Antonio Toro, Javier González Díaz -conocido también del avilesino-, Rubén Iglesias e Iván Granados, todos ellos prestarán declaración el lunes ante el juez Del Olmo, que instruye el caso en la Audiencia Nacional.
Durante toda la tarde de ayer, los domicilios de los dos picadores detenidos fueron registrados minuciosamente en busca de posibles zulos donde, durante un tiempo, se pudiera haber escondido la dinamita sustraída en las explotaciones o pruebas que les inculpasen en su venta. Los detenidos fueron trasladados inicialmente al acuartelamiento de Tineo.
Un grupo integrado por los padres de los reos, la novia de Raúl González y otros amigos y familiares, hasta completar una treintena, permaneció a las puertas del cuartel, hasta que fueron trasladados a la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid. En el lugar se protagonizaron escenas de nervios y protestas mientras repetían que no entendían el encarcelamiento y reclamaban alguna prueba.
Las detenciones son fruto de las investigaciones que se siguen en distintas explotaciones del suroccidente asturiano, en concreto las que pertenecen a la empresa Caolines de Merillés. Al vigilante de una de sus minas -la de Conchita- Emilio Llano, le detuvieron el pasado miércoles y se le atribuye la responsabilidad de facilitar el acceso a la Goma 2 ECO a los terroristas, ya que era el encargado de la recepción, almacenamiento y distribución del material explosivo en la explotación de Tineo, la misma en la que trabajó Trashorras.
Fuentes de la empresa han asegurado en todo momento que es «imposible» que tal cantidad de dinamita (200 kilos) haya sido sustraída de sus explotaciones, ya que se emplean todas las medidas de seguridad obligatorias, y han apoyado la inocencia de sus trabajadores.
EL MUNDO publicó el jueves que de los seis detenidos el miércoles, al menos tres de ellos -Carmen Toro, Antonio Toro y Trashorras- eran confidentes de un inspector Jefe de estupefacientes de Avilés, Manuel García Rodríguez, a quien llamaron días antes y después de los atentados de Madrid. La noticia ha causado «sorpresa» entre sus compañeros, que no creen que «tenga nada que ver, porque es un policía honrado».
El comisario jefe de Avilés Adolfo Barajas quiso ayer ser más cauto y aseguró que no quiere decir nada «bueno ni malo de nadie» para que sea la dirección la que, «si tiene que aclarar algo, lo haga cuanto antes, o dé las explicaciones oportunas».
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10.6.04
Detenidos seis implicados en la trama de los explosivos del 11-M
10.06-04
11-M / LAS NUEVAS OPERACIONES
Detenidos seis implicados en la trama de los explosivos del 11-M
La Guardia Civil captura al cuñado de Suárez Trashorras, a su hermana y al vigilante de la mina de donde procedía la Goma 2
FERNANDO LAZARO
MADRID.- La Guardia Civil detuvo ayer en Asturias a seis personas presuntamente relacionadas con los explosivos utilizados en los atentados del 11-M.
Durante la mañana de ayer, agentes del Instituto Armado capturaron de nuevo (es la tercera vez) a Antonio Toro, cuñado de Emilio Suárez Trashorras, único español encarcelado por su presunta implicación en los atentados de Madrid. Junto a él, también fue detenida su hermana, Carmen Toro, esposa de Emilio y vigilante de seguridad.
(.../...)
Pero el capturado más significado de esta trama, según explicaron fuentes de la Guardia Civil, es Emilio Llano Alvarez, vigilante de seguridad, máximo responsable del control de entrada y salida de los explosivos del polvorín de la mina asturiana Conchita, ubicada en Calabazos (Belmonte de Miranda, Asturias), de donde se supone que fueron robados los explosivos utilizados en los atentados.
Los investigadores sostienen que, tras esta operación, se ha delimitado -pendiente de las resoluciones que adopte el juez- tanto el lugar de donde procedían los más de 200 kilos de Goma 2 y los detonadores que fueron utilizados el 11-M, como los implicados que facilitaron el material a los terroristas.
Efectivos del servicio de Información de la Guardia Civil han sido los encargados de estas pesquisas. Después de tres meses de investigaciones, durante el día de ayer detuvieron a cinco personas en la localidad asturiana de Avilés y una más en Gijón.Los investigadores sospechan que estos detenidos distraían explosivos de pequeñas minas asturianas y los vendían de forma ilegal a particulares.
Se trata de la misma red a la que pertenecía Emilio Suárez Trashorras, el ex minero detenido el 18 de marzo y que está en prisión acusado de haber vendido la Goma 2 a los terroristas a cambio de más de 7.000 euros y cerca de 30 kilos de hachís.
Según los investigadores, además de Suárez, el hombre clave de esta trama era Llano, ya que era el único que tenía acceso al explosivo de la mina. Del análisis de los explosivos localizados en Leganés tras el suicidio de los terroristas, se concluyó que podía proceder de la mina donde Llano ejercía de vigilante jurado.Su responsabilidad reside en que avalaba con su firma tanto la entrada como la salida de los explosivos de esta mina. Era el hombre clave ya que, fruto de su trabajo, la trama presuntamente lograba obtener los explosivos que luego vendería en un reducido mercado negro.
El resto de las personas detenidas son mineros relacionados con esta red: Rubén Iglesias, Juan Granados Peña y Javier González Díaz, El dinamita, todos ellos amigos de Suárez Trashorras.Varios de ellos cuentan con antecedentes penales.
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, explicó que los seis arrestados son miembros de la «trama que permitió a los terroristas del 11-M conseguir los explosivos».
Operación Páramo, así bautizó la Guardia Civil a la acción puesta en marcha para tratar de desmantelar la trama delictiva de la que se sirvieron los terroristas islamistas para obtener los más de 200 kilos de Goma 2.
Tanto los envoltorios de explosivos localizados en el chalé de Morata de Tajuña, utilizados por los terroristas para confeccionar las bombas, como los restos de Goma 2 localizados en Leganés fueron claves para centrar las pesquisas en las minas de Asturias.
Tras varias semanas de investigaciones, se delimitó que el explosivo sólo había podido salir o de la mina Conchita de Calabazos o de la mina Colladas y Anexas, en Arbodas (Salas). Estas explotaciones consumen al mes cerca de 2.000 kilos de explosivos y más de 7.000 detonadores.
Después llegaron a Suárez Trashorras, un viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Trabajó como ayudante de minero hasta el 31 de octubre de 2002, en que causó baja por finalización de contrato en la mina Conchita. Tras su captura, Suárez Trashorras reconoció haber vendido la dinamita a Jamal Ahmidam, El chino, uno de los terroristas que se suicidaron en Leganés.
El lunes, Suárez compareció ante el juez a petición propia. En su enésima declaración, aseguró que únicamente prestó un vehículo a los terroristas islamistas autores de la masacre de Madrid, pero que en ningún momento les vendió explosivos. Este último testimonio no ha sido tenido en cuenta por el juez Del Olmo.
FERNANDO LAZARO
MADRID.- La Guardia Civil detuvo ayer en Asturias a seis personas presuntamente relacionadas con los explosivos utilizados en los atentados del 11-M.
Durante la mañana de ayer, agentes del Instituto Armado capturaron de nuevo (es la tercera vez) a Antonio Toro, cuñado de Emilio Suárez Trashorras, único español encarcelado por su presunta implicación en los atentados de Madrid. Junto a él, también fue detenida su hermana, Carmen Toro, esposa de Emilio y vigilante de seguridad.
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Pero el capturado más significado de esta trama, según explicaron fuentes de la Guardia Civil, es Emilio Llano Alvarez, vigilante de seguridad, máximo responsable del control de entrada y salida de los explosivos del polvorín de la mina asturiana Conchita, ubicada en Calabazos (Belmonte de Miranda, Asturias), de donde se supone que fueron robados los explosivos utilizados en los atentados.
Los investigadores sostienen que, tras esta operación, se ha delimitado -pendiente de las resoluciones que adopte el juez- tanto el lugar de donde procedían los más de 200 kilos de Goma 2 y los detonadores que fueron utilizados el 11-M, como los implicados que facilitaron el material a los terroristas.
Efectivos del servicio de Información de la Guardia Civil han sido los encargados de estas pesquisas. Después de tres meses de investigaciones, durante el día de ayer detuvieron a cinco personas en la localidad asturiana de Avilés y una más en Gijón.Los investigadores sospechan que estos detenidos distraían explosivos de pequeñas minas asturianas y los vendían de forma ilegal a particulares.
Se trata de la misma red a la que pertenecía Emilio Suárez Trashorras, el ex minero detenido el 18 de marzo y que está en prisión acusado de haber vendido la Goma 2 a los terroristas a cambio de más de 7.000 euros y cerca de 30 kilos de hachís.
Según los investigadores, además de Suárez, el hombre clave de esta trama era Llano, ya que era el único que tenía acceso al explosivo de la mina. Del análisis de los explosivos localizados en Leganés tras el suicidio de los terroristas, se concluyó que podía proceder de la mina donde Llano ejercía de vigilante jurado.Su responsabilidad reside en que avalaba con su firma tanto la entrada como la salida de los explosivos de esta mina. Era el hombre clave ya que, fruto de su trabajo, la trama presuntamente lograba obtener los explosivos que luego vendería en un reducido mercado negro.
El resto de las personas detenidas son mineros relacionados con esta red: Rubén Iglesias, Juan Granados Peña y Javier González Díaz, El dinamita, todos ellos amigos de Suárez Trashorras.Varios de ellos cuentan con antecedentes penales.
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, explicó que los seis arrestados son miembros de la «trama que permitió a los terroristas del 11-M conseguir los explosivos».
Operación Páramo, así bautizó la Guardia Civil a la acción puesta en marcha para tratar de desmantelar la trama delictiva de la que se sirvieron los terroristas islamistas para obtener los más de 200 kilos de Goma 2.
Tanto los envoltorios de explosivos localizados en el chalé de Morata de Tajuña, utilizados por los terroristas para confeccionar las bombas, como los restos de Goma 2 localizados en Leganés fueron claves para centrar las pesquisas en las minas de Asturias.
Tras varias semanas de investigaciones, se delimitó que el explosivo sólo había podido salir o de la mina Conchita de Calabazos o de la mina Colladas y Anexas, en Arbodas (Salas). Estas explotaciones consumen al mes cerca de 2.000 kilos de explosivos y más de 7.000 detonadores.
Después llegaron a Suárez Trashorras, un viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Trabajó como ayudante de minero hasta el 31 de octubre de 2002, en que causó baja por finalización de contrato en la mina Conchita. Tras su captura, Suárez Trashorras reconoció haber vendido la dinamita a Jamal Ahmidam, El chino, uno de los terroristas que se suicidaron en Leganés.
El lunes, Suárez compareció ante el juez a petición propia. En su enésima declaración, aseguró que únicamente prestó un vehículo a los terroristas islamistas autores de la masacre de Madrid, pero que en ningún momento les vendió explosivos. Este último testimonio no ha sido tenido en cuenta por el juez Del Olmo.
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9.6.04
El ex militar egipcio que montó el 11-M se hacía pasar en Italia por albañil
09.06-04
LA AMENAZA TERRORISTA / «Lamento no haberme inmolado con ellos», aseguraba Rabei Osman sobre los islamistas que se suicidaron en Leganés en una conversación grabada por la policía / Es experto en explosivos
El ex militar egipcio que montó el 11-M se hacía pasar en Italia por albañil
Rabei Osman el Sayed, alias 'Mohamed', fue detenido en Milán tras delatarse por teléfono - Se jactó de que la masacre había sido llevada a cabo por sus «amigos de España» y añadió: «Lamento no haberme inmolado con ellos»
CASIMIRO GARCIA-ABADILLO
MADRID.- «Lamento no haberme inmolado con ellos». Rabei Osman el Sayed Ahmed, conocido como Mohamed el egipcio, mostraba de esa forma su pena a una persona con la que hablaba por teléfono hace apenas unos días por no haber sido uno de los siete terroristas que saltaron por los aires en el piso de la calle Carmen Martín Gaite, en Leganés, el pasado 3 de abril.
(.../...)
Mohamed el egipcio no sabía que la policía española seguía su rastro de cerca. La Unidad Central de Información Exterior (UCIE) estaba segura de que él era uno de los hombres clave en los atentados del 11 de Marzo, que costaron la vida a 192 personas. A finales del mes de abril, la UCIE pasó información a la policía antiterrorista italiana sobre este sospechoso altamente peligroso.
A partir de ese momento, sólo hubo que esperar y hacer un paciente trabajo de seguimiento y control telefónico.
Fueron precisamente sus conversaciones las que traicionaron a Osman el Sayed Ahmed. En una de ellas reconoció a su interlocutor que la masacre del 11-M había sido llevada a cabo por sus «amigos de España».
El lunes, día 7, la policía italiana detuvo a Mohamed el egipcio en Milán -junto al palestino que le alojaba, Yahia Payumi-, en el marco de una operación internacional en la que han participado la Comisaría General de Información de la policía española, y las policías antiterroristas de Italia y Bélgica. Tirando del hilo del 11-M se ha llegado a una red islamista bien tejida en Europa que planeaba ya otro gran atentado.
La policía española cree que Mohamed el egipcio podría ser el emir al que se refirió el anterior ministro del Interior, Angel Acebes, en la rueda de prensa del lunes 4 de abril, 48 horas después de la explosión que acabó con la vida de siete fundamentalistas en Leganés.
[La Cope informó ayer de que Rabei Osman afirmó en una conversación telefónica intervenida por la policía de Italia que los atentados perpetrados en Madrid el pasado 11 de Marzo fueron idea suya.«Fue todo una idea mía», dice en la conversación. «Los que murieron son mártires y son mis queridísimos hermanos. Me costó mucha paciencia y mucho estudio. Fue mi proyecto y me llevó dos años y medio».
Estas afirmaciones las realizó a través de un teléfono móvil, cuyo número fue facilitado a las autoridades judiciales italianas hace más de dos meses, tiempo durante el que se intervino la citada línea telefónica.
En otro momento de la conversación, Mohamed el egipcio señala: «Yo no pude estar allí cuando sucedió, pero sí que pude hablar con ellos antes de la operación. Son mártires y eran mis amigos del alma»].
Osman El Sayed Ahmed (33 años) fue en su día oficial del Ejército egipcio y experto en explosivos. La policía española solicitó recientemente información sobre su paso por las Fuerzas Armadas a Egipto, pero aún no ha habido una respuesta.
Lo que la UCIE sí sabía cuando el día 3 de abril se repartieron sus datos a todas las comisarías (complexión normal, 1,70 de estatura,..) era que había sido un hombre con ascendiente sobre Serhane Ben Abdelmajid Faket, más conocido como El tunecino, a quien el juez Juan del Olmo atribuye el papel «dinamizador» en los atentados del 11 de marzo.
Es más, durante unos días la policía creyó que era el séptimo hombre de Leganés (el cadáver que aún no se ha logrado identificar dado el estado en que quedó tras la explosión). Luego se pensó que dichos restos podía pertenecer a Said Berraj, pero las pruebas de ADN han dado resultado negativo.
Gracias a las declaraciones de algunos de los detenidos y al seguimiento de algunas llamadas, se logró saber que, efectivamente, Mohamed el egipcio había jugado un papel crucial en la planificación de los atentados de los trenes de la muerte y también que había salido de España antes de que se produjeran (al igual que hizo Said Berraj).
Se sospechaba que podía encontrarse en el sur de Francia o en el norte de Italia. Por Marsella o Milán ya han pasado algunos de los hombres más buscados de Al Qaeda.
Pero Mohamed el egipcio es un individuo tremendamente escurridizo.No alardea de su alto rango en Al Qaeda ni lleva un tren de vida llamativo. De hecho, cuando se le detuvo trabajaba como albañil en una obra.
Osman El Sayed Ahmed mantuvo en España una estrecha relación con Amer El Azizi (conocido como Otman Al Andalusi), un hombre clave de la red de Al Qaeda en Europa que se encargaba de reclutar voluntarios para luchar contra los «infieles» en Bosnia o Afganistán.Azizi está conectado directamente con los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas y el Pentágono a través de Mohamed Atta y Ramzi Binalsihb.
Azizi y Mohamed el egipcio coincidieron en el barrio de Lavapiés entre el 2001 y el 2003. Las peluquerías Paparachi y Abdou y los restaurantes Alhambra y Estambul eran lugares frecuentados tanto por ellos como por El tunecino, con quien El egipcio coincidía en la mezquita, y Jamal Zougam, propietario del locutorio Nuevo Siglo que adquirió las tarjetas con las que se montaron las 13 bombas del 11-M.
Dos de sus personas de confianza eran Ghalyoum Basel (uno de los autores materiales de los atentados del 11-M) y Fouad El Morabit, que fueron detenidos el pasado 25 de marzo en Madrid.
Mohamed el egipcio vivió en Madrid hasta febrero de 2003, fecha en la que se detectó su salida hacia Francia. Posteriormente ha vuelto de forma ocasional y se cree que ha estado al tanto de la preparación de los atentados y que pudo haber sido el enlace que permitió a Al Qaeda atribuirse la matanza al haber dado personalmente la luz verde para que se llevara a cabo.
Con la detención de El egipcio la policía obtiene un eslabón importante de la cadena que une a los responsables de los atentados de Madrid con la red Al Qaeda. Sin embargo, aún quedan misterios por desvelar. La pista londinense sigue abierta, así como también la pista marroquí. Se espera que, en los próximos días, se lleven a cabo nuevas detenciones.
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Mohamed el egipcio no sabía que la policía española seguía su rastro de cerca. La Unidad Central de Información Exterior (UCIE) estaba segura de que él era uno de los hombres clave en los atentados del 11 de Marzo, que costaron la vida a 192 personas. A finales del mes de abril, la UCIE pasó información a la policía antiterrorista italiana sobre este sospechoso altamente peligroso.
A partir de ese momento, sólo hubo que esperar y hacer un paciente trabajo de seguimiento y control telefónico.
Fueron precisamente sus conversaciones las que traicionaron a Osman el Sayed Ahmed. En una de ellas reconoció a su interlocutor que la masacre del 11-M había sido llevada a cabo por sus «amigos de España».
El lunes, día 7, la policía italiana detuvo a Mohamed el egipcio en Milán -junto al palestino que le alojaba, Yahia Payumi-, en el marco de una operación internacional en la que han participado la Comisaría General de Información de la policía española, y las policías antiterroristas de Italia y Bélgica. Tirando del hilo del 11-M se ha llegado a una red islamista bien tejida en Europa que planeaba ya otro gran atentado.
La policía española cree que Mohamed el egipcio podría ser el emir al que se refirió el anterior ministro del Interior, Angel Acebes, en la rueda de prensa del lunes 4 de abril, 48 horas después de la explosión que acabó con la vida de siete fundamentalistas en Leganés.
[La Cope informó ayer de que Rabei Osman afirmó en una conversación telefónica intervenida por la policía de Italia que los atentados perpetrados en Madrid el pasado 11 de Marzo fueron idea suya.«Fue todo una idea mía», dice en la conversación. «Los que murieron son mártires y son mis queridísimos hermanos. Me costó mucha paciencia y mucho estudio. Fue mi proyecto y me llevó dos años y medio».
Estas afirmaciones las realizó a través de un teléfono móvil, cuyo número fue facilitado a las autoridades judiciales italianas hace más de dos meses, tiempo durante el que se intervino la citada línea telefónica.
En otro momento de la conversación, Mohamed el egipcio señala: «Yo no pude estar allí cuando sucedió, pero sí que pude hablar con ellos antes de la operación. Son mártires y eran mis amigos del alma»].
Osman El Sayed Ahmed (33 años) fue en su día oficial del Ejército egipcio y experto en explosivos. La policía española solicitó recientemente información sobre su paso por las Fuerzas Armadas a Egipto, pero aún no ha habido una respuesta.
Lo que la UCIE sí sabía cuando el día 3 de abril se repartieron sus datos a todas las comisarías (complexión normal, 1,70 de estatura,..) era que había sido un hombre con ascendiente sobre Serhane Ben Abdelmajid Faket, más conocido como El tunecino, a quien el juez Juan del Olmo atribuye el papel «dinamizador» en los atentados del 11 de marzo.
Es más, durante unos días la policía creyó que era el séptimo hombre de Leganés (el cadáver que aún no se ha logrado identificar dado el estado en que quedó tras la explosión). Luego se pensó que dichos restos podía pertenecer a Said Berraj, pero las pruebas de ADN han dado resultado negativo.
Gracias a las declaraciones de algunos de los detenidos y al seguimiento de algunas llamadas, se logró saber que, efectivamente, Mohamed el egipcio había jugado un papel crucial en la planificación de los atentados de los trenes de la muerte y también que había salido de España antes de que se produjeran (al igual que hizo Said Berraj).
Se sospechaba que podía encontrarse en el sur de Francia o en el norte de Italia. Por Marsella o Milán ya han pasado algunos de los hombres más buscados de Al Qaeda.
Pero Mohamed el egipcio es un individuo tremendamente escurridizo.No alardea de su alto rango en Al Qaeda ni lleva un tren de vida llamativo. De hecho, cuando se le detuvo trabajaba como albañil en una obra.
Osman El Sayed Ahmed mantuvo en España una estrecha relación con Amer El Azizi (conocido como Otman Al Andalusi), un hombre clave de la red de Al Qaeda en Europa que se encargaba de reclutar voluntarios para luchar contra los «infieles» en Bosnia o Afganistán.Azizi está conectado directamente con los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas y el Pentágono a través de Mohamed Atta y Ramzi Binalsihb.
Azizi y Mohamed el egipcio coincidieron en el barrio de Lavapiés entre el 2001 y el 2003. Las peluquerías Paparachi y Abdou y los restaurantes Alhambra y Estambul eran lugares frecuentados tanto por ellos como por El tunecino, con quien El egipcio coincidía en la mezquita, y Jamal Zougam, propietario del locutorio Nuevo Siglo que adquirió las tarjetas con las que se montaron las 13 bombas del 11-M.
Dos de sus personas de confianza eran Ghalyoum Basel (uno de los autores materiales de los atentados del 11-M) y Fouad El Morabit, que fueron detenidos el pasado 25 de marzo en Madrid.
Mohamed el egipcio vivió en Madrid hasta febrero de 2003, fecha en la que se detectó su salida hacia Francia. Posteriormente ha vuelto de forma ocasional y se cree que ha estado al tanto de la preparación de los atentados y que pudo haber sido el enlace que permitió a Al Qaeda atribuirse la matanza al haber dado personalmente la luz verde para que se llevara a cabo.
Con la detención de El egipcio la policía obtiene un eslabón importante de la cadena que une a los responsables de los atentados de Madrid con la red Al Qaeda. Sin embargo, aún quedan misterios por desvelar. La pista londinense sigue abierta, así como también la pista marroquí. Se espera que, en los próximos días, se lleven a cabo nuevas detenciones.
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6.6.04
Díaz de Mera habla de algún agente «desleal»
06-06-04
LA AMENAZA TERRORISTA
Díaz de Mera habla de algún agente «desleal»
MADRID.- El ex director general de la policía Agustín Díaz de Mera caldeó ayer el ambiente previo a la comisión de investigación parlamentaria al declarar a Onda Cero que «puede que algún policía haya dado información al PSOE» sobre la investigación de los atentados del pasado 11 de Marzo.
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Díaz de Mera, que efectuó estas declaraciones antes de conocerse la decisión de la dirección del PP de promover la citada comisión, explicó que siempre ha hablado de la policía «con verdadera devoción, respeto, cariño y vinculación de por vida a lo que ellos son y representan. Es una corporación cualitativamente magnífica y cuantitativamente muy numerosa».
Pero dicho esto, el ex responsable de la policía objetó que «puede que haya alguna persona, que contraviniendo lo que es y lo que representa, haya tenido la torpeza o la deslealtad corporativa de producir, viciando, alguna información al Partido Socialista Obrero Español».
Díaz de Mera, que desde anteayer figura entre los candidatos del Partido Popular a las próximas elecciones europeas del 13 de junio, matizó en una larga entrevista de una hora de duración que la manipulación de la información policial en torno al 11-M no sería en todo caso imputable a la policía sino al propio Partido Socialista.
Sobre las declaraciones del ministro del Interior, José Antonio Alonso, quien afirmó que antes de los atentados del 11 de Marzo en Madrid hubo «una clara imprevisión política» por parte del anterior Gobierno, Díaz de Mera indicó que «ningún Estado garantista ni democrático tiene las recetas absolutas y maravillosas, capaces de enganchar el pernicioso e irresponsable argumento de la previsión».
«Cometieron el atentado. Y pueden cometer otros aquí o en cualquier país del mundo», añadió Díaz de Mera con voz pausada, para finalmente criticar al actual titular de Interior: «Nunca alguien con responsabilidad podrá hablar de imprevisión».
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