8.1.07
LA TRASTIENDA ¡Vamos a por ETA! ISABEL SAN SEBASTIAN
08-01-07
LA TRASTIENDA
¡Vamos a por ETA!
ISABEL SAN SEBASTIAN
¡Claro que se han cometido errores en este malhadado proceso de paz que Zapatero se empeña en defender contra muerte y destrucción! Errores gravísimos de valoración de la información disponible, pero sobre todo un error de fondo que explica y sustenta los demás. Un error que ha envenenado la política antiterrorista del Partido Socialista desde los tiempos de Felipe González, con especial virulencia en esta etapa de ineptitud solemne que caracteriza el mandato de ZP. Un error suicida para la democracia, consistente en asumir la tesis nacionalista según la cual es indispensable negociar con ETA ya que resulta imposible derrotarla.
Pues bien; frente a esa postura cobarde y fatalista hay otra que cree en la victoria del Estado de Derecho si empuñamos las amas de la Ley y la firmeza. Si nos convencemos de que somos más, somos más fuertes y tenemos la razón de nuestra parte. Si nos atrevemos a mantener inamovible esta posición durante el tiempo suficiente, cosa que jamás ha ocurrido.
Antes de la traición socialista al Pacto contra el Terrorismo, que desencadenó esta última tregua-trampa, estábamos muy cerca de conseguirlo. Lo mismo sucedió tras la formidable reacción ciudadana al asesinato de Miguel Angel Blanco, y por eso la serpiente se arrastró a pedir oxígeno al PNV en Estella. Lo incomprensible es que recibiera la ayuda que imploraba tanto de Arzalluz/Ibarretxe como de Zapatero. Que los tres picaran confiando en llevarse la gloria y la cosecha. ¿Cuántas veces más? ¿Cuántos muertos más antes de cerrar definitivamente esa puerta?
Esta semana Rubalcaba anuncia una ronda de contactos con los partidos, en busca de consenso. ¡A buenas horas! O mucho me equivoco, o será difícil lograr que el PP y ERC, IU o el PNV remen en la misma dirección, habida cuenta de sus planteamientos de partida. ¿A qué compañeros escogerá el ministro para esta singladura, a quienes se desviven por reanudar el diálogo con los asesinos o a quien se empeña en llevarles a la cárcel?
En el hipotético caso de que el Gobierno hubiese visto la luz y quisiese realmente cambiar de bando, lo tiene fácil: Que detenga a Josu Ternera, como hizo el PP con la interlocutora Belén González Peñalva, Carmen, antes incluso de que ETA rompiese la tregua del 98. Que el fiscal pida el ingreso en prisión de Otegi y sus compinches. Que sean confiscados de una vez todos los bienes batasunos. Que cese cualquier relación política con esa Ezquerra Republicana que justifica el terrorismo. Que ETA perciba claramente que vamos a por ella.
Pues bien; frente a esa postura cobarde y fatalista hay otra que cree en la victoria del Estado de Derecho si empuñamos las amas de la Ley y la firmeza. Si nos convencemos de que somos más, somos más fuertes y tenemos la razón de nuestra parte. Si nos atrevemos a mantener inamovible esta posición durante el tiempo suficiente, cosa que jamás ha ocurrido.
Antes de la traición socialista al Pacto contra el Terrorismo, que desencadenó esta última tregua-trampa, estábamos muy cerca de conseguirlo. Lo mismo sucedió tras la formidable reacción ciudadana al asesinato de Miguel Angel Blanco, y por eso la serpiente se arrastró a pedir oxígeno al PNV en Estella. Lo incomprensible es que recibiera la ayuda que imploraba tanto de Arzalluz/Ibarretxe como de Zapatero. Que los tres picaran confiando en llevarse la gloria y la cosecha. ¿Cuántas veces más? ¿Cuántos muertos más antes de cerrar definitivamente esa puerta?
Esta semana Rubalcaba anuncia una ronda de contactos con los partidos, en busca de consenso. ¡A buenas horas! O mucho me equivoco, o será difícil lograr que el PP y ERC, IU o el PNV remen en la misma dirección, habida cuenta de sus planteamientos de partida. ¿A qué compañeros escogerá el ministro para esta singladura, a quienes se desviven por reanudar el diálogo con los asesinos o a quien se empeña en llevarles a la cárcel?
En el hipotético caso de que el Gobierno hubiese visto la luz y quisiese realmente cambiar de bando, lo tiene fácil: Que detenga a Josu Ternera, como hizo el PP con la interlocutora Belén González Peñalva, Carmen, antes incluso de que ETA rompiese la tregua del 98. Que el fiscal pida el ingreso en prisión de Otegi y sus compinches. Que sean confiscados de una vez todos los bienes batasunos. Que cese cualquier relación política con esa Ezquerra Republicana que justifica el terrorismo. Que ETA perciba claramente que vamos a por ella.