28.7.06

 

El síndrome

 

28-07-06


AL ABORDAJE

El síndrome

DAVID GISTAU


Aznar era un señorín de clase media, de los de puchero de coliflor, al que en la segunda legislatura se le puso una cara de gárgola como para calmar con el «Sosegaos» de Felipe II a quienes le visitaban en audiencia. Fue entonces, con la mayoría absoluta, cuando sucumbió al famoso síndrome de la Moncloa. Que en su caso alcanzó incluso para síndrome de El Escorial, pues su primer síntoma fue la boda de su hija a lo Sisí Emperatriz en el Monasterio. Y ya no cesó de hincharse hasta que logró poner los pies sobre la mesa de Bush. Momento de intimidad casi erótica -«Nunca faltará un bigote a tu lado»- en que Aznar pasó a sentirse como Di Caprio en la proa del Titanic: «¡Soy el rey del mundo!». Hasta que plof, naufragio.

Rodríguez Zapatero prometió que el poder no le iba a cambiar. Que no habría síndrome capaz de apartarle de los propósitos de austeridad y sencillez casi gandhianos que nos gusta atribuir a los profetas de la justicia y la salvación universal como él mismo o Bob Geldof.

Pero Geldof se nos cayó cuando supimos que salía a socorrer negritos -perdón: subsaharianitos- con Dom Perignon en la cubitera, y que su vocación solidaria no era en realidad sino una industria que servía a su avaricia disfrazada de bohemia buhardillera. Y ahora Zetapé se nos descuelga con los 15 cocineros que necesita para inaugurar en Lanzarote, no ya las vacaciones de una familia de clase media a la que el poder no tienta con privilegios ajenos a su origen, sino una imitación del palacio de verano del Zar. Ni a Jerjes le seguía tanto personal de servicio.

Lo del avión tampoco ayuda a suponerle inmune al síndrome. Por más que el ministro Sevilla confiera a Zetapé una categoría por encima «del resto de los mortales» que es lo más pelota que uno ha oído desde que Butragueño llamó a Florentino Pérez «ser superior». Sosegaos, Sevilla. Y aprended de Tony Blair. Que será un «gilipollas» según el diagnóstico de Bono. Pero acaba de regresar de sus vacaciones en Italia confundido entre los turistas de un chárter de bajo coste porque está comprometido con las medidas ahorrativas impulsadas por su gabinete, como Zetapé no lo está con el código ético que iba a vigilar y a contener a su Gobierno para que no se le escorializara. No al menos antes de la segunda legislatura.

Un detalle, sin embargo, nos permite albergar la esperanza de que Zetapé aún es recuperable: se fue a las rebajas de Harrod's, como usted y yo cuando pasamos por Londres. El día que las compras las haga en las boutiques exclusivas de la Rue Montaigne, que es donde se pulía la guita de los oprimidos palestinos la mujer de Arafat, entonces sí que, definitivamente, le habremos perdido. Será con la mayoría absoluta.

Comentarios:

Publicar un comentario



<<A página principal

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Estadisticas y contadores web gratis
Oposiciones Masters

         Image hosting by Photobucket

    Escribeme

   
 

Mi Bitácora

  La Bitácora de Luis del Pino
 Fondo documental sobre el 11-M y su foro
Mensajes anteriores
Prensa Digital

 

Links solidarios