Hemeroteca de kickjor

Sorpresa en las zahúrdas del Pirulí: Ramón García, el chico de la casa, de los concursos y de Vocento Radio, el que escoltaba cada nuevo año por unos minutos a la Igartiburu y compensó el pasado la brevísima lencería de la bella con su capa española y su aire de tuno, no dará este año las campanadas de Nochevieja. Once años, once, a la basura, media generación de espectadores y acostumbramiento, base del éxito en TVE, amortizada y descartada en la noche más cara de la publicidad comercial. En principio, incomprensible. Pero como la verdadera publicidad en TVE siempre ha sido la política -o, para ser precisos, gubernamental, que es la que garantiza el déficit infinito-, supongo que Ramón García ha sido sacrificado en el ara de lo fundamental para favorecer lo que, en última instancia, siempre será lo principal. Y este año que viene, lo principal para el Gobierno, y por tanto para el Pirulí y los chupachups, es el pacto de los socialistas y sus cómplices con ETA, cobarde rendición convertida por el frente telemediático en el mal llamado proceso de paz; y por la infantería sopenística simplemente en El Proceso.

De hecho, el desalojo de Ramonchu de los vistosos suburbios igartiburuescos abre para ZP la que puede ser su última oportunidad de blanquear la imagen de ETA. De perdidos, al río. Si el 2007 ha de ser el «Año de la Paz», ¿por qué no poner a uno de los «hombres de paz» del conglomerado etarra para escoltar el euskotanga de Anne? Lo coherente sería ponerle al lado a De Juana Chaos, pero no se sabe en qué parará su dieta y un programa tan importante no se puede improvisar; bastaría con poner a Arnaldo Otegi a dar las campanadas, no con capa española pero sí con boina de chapelaundi del Bidasoa, de aquéllos que glosó Baroja en Momentum Catastrophicum. 31/12: Apocaliptica nox.

El tandem Otegi-Igartiburu es una fórmula relativamente conservadora dentro del progresismo, porque lo institucional y lo clásico se imponen en tan entrañables fechas. Pero otras cadenas gubernamentales pueden apostar fuerte por parejas aún más campanudas. Por ejemplo, TV3 podría elegir a Carod-Rovira y Gemma Nierga diciendo a las doce: «¡Feliz año de paz! ¡Dialoguen, dialoguen!», en catalán por supuesto, aunque como concesión a la audiencia extranjera, con subtítulos en castellano, euskara batua y gallego lusista o aportuguesado. Al que en Cataluña no los viera, naturalmente tendrían que multarlo, pero a petición del CAC. En Cuatro, Gabilondo haría de Ramón García y Eva Hache de Anne-Victoria's Secret. La Sexta puede y debe colaborar en el Proceso con una pareja más revolucionaria: Pilar Bardem y la batasuna Gorizelaia. Y Tele 5, llevar a Gran Hermano a Zapatero y Sonsoles. El 24, Noche de Paz. Y el 31, de Proceso.