20.11.06
COMENTARIOS LIBERALES Rajoy y Ciudadanos FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
20-11-06
COMENTARIOS LIBERALES
Rajoy y Ciudadanos
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
En la larga entrevista de Esther Esteban a Rajoy publicada anteayer en EL MUNDO hay tres asuntos dignos de comentario: de menor a mayor, son, a mi juicio, lo que dice sobre Ciudadanos de Cataluña, lo que dice sobre el terrorismo y los asesinados por ETA y lo que dice sobre el 11-M y la falsificación de pruebas en el Ministerio del Interior de ZP.
Lo menos grave, al menos en apariencia y a corto plazo, es su análisis sobre ese nuevo partido español que ha nacido milagrosamente en medio del fingido belén u oasis catalán, que es en realidad estercolero nacionalista tripartito o pentapartito (CiU), según contemos a los partidos que mandan o a los que alardean de derecho a mandar siempre; relegando al PP a la condición de partido judío de Tinellandia, capital Varsovia.
Me ha llamado la atención que Rajoy diga: «Ciudadanos nació como rechazo a lo que ha pasado en Cataluña en los últimos años, que realmente es difícil de superar y tiene pocos precedentes. Lo que pasa es que Ciudadanos no les quita votos a los responsables del desaguisado. Hoy el partido con posibilidades reales de ganar las elecciones y cambiar lo que está ocurriendo sólo es uno: el PP. No veo ninguna razón para que Ciudadanos de Cataluña se extienda al resto de España».
Si el voto de Ciudadanos no perjudica a los «responsables del desaguisado» es que, según Rajoy, no quita votos al tripartito ni a Mas, tan responsable del Estatuto como Maragall, aunque ambos igualmente burlados por ZP, y éste luego por Montilla. Yo no sé de dónde vienen esos disputados 90.000 votos que, por lo visto, nadie quería. No sé qué parte es socialista, popular, abstencionista o de nuevos votantes. No conozco -y me gustaría- un sólo análisis exhaustivo al respecto. Pero Rajoy da por hecho que esos votos son del PP, justo lo contrario de lo que todos, incluido Acebes y excluido Piqué, han dicho desde la noche misma de las elecciones. Dijo Acebes, y dicen los propios Ciudadanos, que esos votos venían básicamente de la izquierda, o sea, del PSC o de ese PSOE que se abstiene en las autonómicas. Si no fuera así, es decir, si Rajoy se ha creído el discurso de Piqué en una de sus noches más aciagas, culpando a la COPE de un fracaso que sin embargo proclamaba éxito, el voto a Ciudadanos es un voto contra Piqué; y por tanto, la demostración de que su política va en la dirección contraria a los intereses de Rajoy en las generales. No es posible que Ciudadanos no perjudique a la izquierda y tampoco al PPC. ¿Por qué, pues, Rajoy no cultiva los votos de Ciudadanos en vez del rencor de Piqué? El PPC no ha sabido ganar, ni perder, ni analizar un fenómeno, el de Ciudadanos, que el PP teme a escala nacional.
Hasta que no haga un ejercicio de racionalidad sobre el síntoma, no frenará la enfermedad.
Lo menos grave, al menos en apariencia y a corto plazo, es su análisis sobre ese nuevo partido español que ha nacido milagrosamente en medio del fingido belén u oasis catalán, que es en realidad estercolero nacionalista tripartito o pentapartito (CiU), según contemos a los partidos que mandan o a los que alardean de derecho a mandar siempre; relegando al PP a la condición de partido judío de Tinellandia, capital Varsovia.
Me ha llamado la atención que Rajoy diga: «Ciudadanos nació como rechazo a lo que ha pasado en Cataluña en los últimos años, que realmente es difícil de superar y tiene pocos precedentes. Lo que pasa es que Ciudadanos no les quita votos a los responsables del desaguisado. Hoy el partido con posibilidades reales de ganar las elecciones y cambiar lo que está ocurriendo sólo es uno: el PP. No veo ninguna razón para que Ciudadanos de Cataluña se extienda al resto de España».
Si el voto de Ciudadanos no perjudica a los «responsables del desaguisado» es que, según Rajoy, no quita votos al tripartito ni a Mas, tan responsable del Estatuto como Maragall, aunque ambos igualmente burlados por ZP, y éste luego por Montilla. Yo no sé de dónde vienen esos disputados 90.000 votos que, por lo visto, nadie quería. No sé qué parte es socialista, popular, abstencionista o de nuevos votantes. No conozco -y me gustaría- un sólo análisis exhaustivo al respecto. Pero Rajoy da por hecho que esos votos son del PP, justo lo contrario de lo que todos, incluido Acebes y excluido Piqué, han dicho desde la noche misma de las elecciones. Dijo Acebes, y dicen los propios Ciudadanos, que esos votos venían básicamente de la izquierda, o sea, del PSC o de ese PSOE que se abstiene en las autonómicas. Si no fuera así, es decir, si Rajoy se ha creído el discurso de Piqué en una de sus noches más aciagas, culpando a la COPE de un fracaso que sin embargo proclamaba éxito, el voto a Ciudadanos es un voto contra Piqué; y por tanto, la demostración de que su política va en la dirección contraria a los intereses de Rajoy en las generales. No es posible que Ciudadanos no perjudique a la izquierda y tampoco al PPC. ¿Por qué, pues, Rajoy no cultiva los votos de Ciudadanos en vez del rencor de Piqué? El PPC no ha sabido ganar, ni perder, ni analizar un fenómeno, el de Ciudadanos, que el PP teme a escala nacional.
Hasta que no haga un ejercicio de racionalidad sobre el síntoma, no frenará la enfermedad.