30.6.06

 

Españicidio

 

30-06-06



COMENTARIOS LIBERALES

Españicidio


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

Del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, más conocido por Pacto Antiterrorista, hemos pasado al Pacto Pro-terrorista. En un escandaloso alarde de ilegitimidad, Zapatero ha abandonado el consenso con el PP y se ha echado en brazos de ETA, insultando así la memoria de las víctimas del terrorismo, burlándose del Parlamento, tomando el pelo a una ciudadanía presuntamente borreguil y anunciando que, como en Cataluña, está dispuesto a ciscarse en la soberanía nacional, a triturar el régimen constitucional de 1978 y a asesinar con alevosía a la milenaria nación española.

Sometido a los plazos y condiciones de ETA, Zapatero no ha vacilado en decir que «el Gobierno respetará las decisiones que tomen los ciudadanos vascos». Con ello cumple una de las tres condiciones de la banda terrorista para la suspensión de su actividad criminal: la autodeterminación del País Vasco. Las otras dos, que son la anexión de Navarra y la suelta de los terroristas que pagan sus crímenes con la cárcel, va terminar de aliñarlas este verano para servírnoslas como plato fuerte en el año electoral. De aquí a un año, habremos tenido elecciones municipales y autonómicas. Y posiblemente, generales.

Yo, como ciudadano particular, me siento moral y legalmente desvinculado de cualquier iniciativa de este Gobierno, que ha puesto en marcha un proceso golpista cuyo fin es el descuartizamiento de la nación española cuyo medio es la desnaturalización del Estado de Derecho. El Gobierno se ha constituido en régimen alternativo y proclama que «respetará» la autodeterminación de lo que llama «ciudadanos vascos». En España, mientras no cambiemos y votemos otra Constitución, sólo existe constitucionalmente la soberanía española y no hay más ciudadanía que la española. Sobre el futuro de cada una de las partes de España sólo puede decidir el conjunto de los ciudadanos españoles. Este Gobierno, cuyo origen está en la masacre del 11-M, posiblemente perpetrada por ETA, ha concedido al separatismo terrorista lo que no tiene derecho a conceder.

Hace menos de tres años, anunció en campaña electoral que aceptaría cualquier cosa que votara el Parlamento catalán. El resultado es un bodrio anticonstitucional que tras una campaña electoral fascista sólo recibió el apoyo de un tercio de los catalanes, pero que ya opera como un cáncer mortal en las entrañas del régimen constitucional. Ahora ZP dice o da a entender -el resultado es el mismo- que acepta el separatismo vasco, sin tener legitimidad ni legalidad para hacerlo. Y ahora viene el proceso totalitario en el que se manipularán los instintos más borreguiles de la masa y en contra de la libertad de los pocos medios de comunicación que planten cara al españicidio. Pues bien, Zapatero será el presidente del Gobierno para ETA. Por eso mismo, para mí ha dejado de serlo.


Lea mas

 

Se consuma la traición

 

30-06-06



LA TRASTIENDA

Se consuma la traición


ISABEL SAN SEBASTIAN

En el tiempo y forma exigidos por ETA, el presidente del Gobierno anuncia al fin públicamente unas conversaciones con terroristas que sus enviados llevan años manteniendo en la sombra. La banda puso como plazo máximo el mes de junio y Zapatero ha plegado el testuz. Ellos hablan en sus comunicados de un «proceso democrático» que ha de terminar con el reconocimiento del «derecho a decidir del pueblo vasco», y el jefe del Ejecutivo contesta que «el Gobierno respetará las decisiones que tomen los ciudadanos vascos por métodos democráticos». ¿Se puede pedir mayor afinidad? Es verdad que las señales de humo terminológicas enviadas a los asesinos conviven con alguna mención a la legalidad o la Constitución, pero no lo es menos que en la alocución de ZP no se ha oído ni una vez la palabra justicia. Un lapsus muy revelador de lo que está pasando: mientras las portadoras de rosas blancas por la paz llegan hasta el interior del Congreso, a las víctimas que intentan acercarse con una corona se las manda interceptar por la Policía en la plaza de Neptuno. Ésa es la «consideración» que le merecen al presidente la memoria y el honor de quienes han sufrido en carne propia el azote del terror.

Dice el «responsable de colmar el anhelo de paz de los españoles» (¡toma ya!) que «el futuro de Euskadi exige un gran acuerdo de convivencia», recomendando a las formaciones políticas locales que lo alcancen. Con otras palabras, aboga por lo mismo que ETA/Batasuna cuando apela a una mesa de partidos. ¿Y qué hay de lo que opinemos el resto de los españoles? ¿Cómo puede hablarse de «ausencia de violencia y coacción» si todavía se cobra la extorsión a los empresarios y se intimida a concejales o jueces que, como Marlaska, aplican la Ley cuando el fiscal general la ignora?

Puesto a traicionar, Zapatero ha traicionado su propia palabra, ha trasladado la soberanía nacional a un grupo de periodistas y ha utilizado el Parlamento como mero local para una rueda de prensa. Su fiel escudero, Rubalcaba, asegura que los topos infiltrados en ETA garantizan que esta vez va en serio, pero otras fuentes menos parciales hablan de 116 alevines de la kale borroka pasados a Francia para integrarse en los comandos de Cherokee, muy molesto por el desprecio mostrado hasta ahora hacia los presos; cuentan que Madariaga ha pedido 25 millones para empezar a hablar, y recomiendan fijarse en la actitud de Txapote y otras bestias de su ralea, con el fin de comprobar su voluntad de reinsertarse. Aquí no hay más rendición que la del Estado de Derecho, y para eso, presidente, ni cuente con mi colaboración.


Lea mas

29.6.06

 

Nuevo articulo vomitivo de Gala contra las victimas

 

29-06-06


LA TRONERA

Antiterrorismo terrorista


ANTONIO GALA

Si alguien en concreto, o un grupo, o un partido, desea que las necesariamente cautelosas conversaciones con ETA no se produzcan, o acaben en un estercolero, puede que se sienta satisfecho. Las opiniones, a banderas desplegadas, sobre jueces y extorsiones; las actitudes de los acusados coceando cabinas entre guardias, e insultando a los tribunales; la entrada en juego del Consejo General del Poder Judicial, siempre dividido políticamente, y de partidistas ilustres por el motivo que sea; la intervención comprensible pero fuera del tiesto de las asociaciones victimarias; la consideración de esos encuentros, que se procura imposibilitar, como una traición y una villanía... Todo hace pensar que, concluido el Mundial de fútbol para nosotros, se intensifique esta dulce campaña. Y eso era justo lo que nos faltaba: perder otra final.


Lea mas

 

Contra el canon

 

29-06-06



COMENTARIOS LIBERALES

Contra el canon


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

La reciente Ley de Propiedad Intelectual supone una de las infamias legales más ilegales que se recuerdan. Con la miserable complicidad del PP, que en estos asuntos de la cultura suele comportarse como un simple paje servilón de los Reyes Magos Estatales, el zapaterismo y sus cuates han decidido gravar los CD vírgenes con un canon que obliga al que lo compra a pagar una especie de impuesto a la SGAE por si se le ocurre copiar un disco o una película. Y si no se le ocurre, también.

Uno no se puede fiar nunca de la gente, así que vamos a cobrar primero, por si acaso, se dijo Teddy Bautista. Y como el Gobierno, en todos los asuntos ligados a titiritería ambulante es una madre agradecida, hete aquí que si yo compro, por ejemplo, una película y quiero regalarle una copia a un hijo, amigo, colega o transeúnte, además de pagar el original tengo que pagar un impuesto por el CD en blanco que puede servirme para la copia. O no, pero eso a la SGAE y al Gobierno y al PP les importa poco. Ya me han robado.

La ley de marras, aunque se llame de Propiedad Intelectual, es tan abiertamente contraria a los derechos de propiedad que asombra que un partido liberal como dice ser el PP la haya respaldado. Yo creo que desde que, aún en el Gobierno, unos diputados botarates apoyaron la propuesta de Ley de Inmigración de IU y el PSOE para que los ilegales disfrutaran de plenitud de derechos, no había perpetrado una prograda tan estúpida la derecha española. Aquello lo salvó in extremis Acebes. Esto, no sé quién lo salvará. Barrunto que nadie, porque creo recordar que Rajoy hizo uno de sus célebres encuentros electorales inútiles, como los que prodiga con el empresariado catalán, precisamente con la SGAE. Pero qué pedazo de asesores tiene don Mariano.

Si yo compro un libro de poemas y decido hacerle una copia o una versión en español a una lletraferida con proclividades líricas, tengo que pagar el libro, pero no un impuesto añadido, por los folios en blanco. ¿Y si se me pasa el interés lírico? ¿Y si no copio nada? ¿Y por qué he de dar explicaciones? No es obligatorio, aunque todo se andará en esta sovietización cleptocrática que nos invade, declarar qué uso va a darle uno a los folios en blanco. Pero si compra cedés en blanco, sí debe pagar, no sea que instale un top manta.

Por supuesto, los que salen ganando con esto son los del top manta, cuyo negocio no lo impedirá el canon, y la SGAE. A los demás, nos multan por si se nos ocurre robar. Así que acaba de crearse la plataforma Todos contra el Canon para derogar la Ley de Propiedad Intelectual, que es la negación de la Ley, la Propiedad y la Inteligencia. Que cuenten conmigo. Y para más datos, www.todoscontraelcanon.es.


Lea mas

28.6.06

 

Nación y afectos

 

28-06-06


COMENTARIOS LIBERALES

Nación y afectos


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

El Mundial de Fútbol, al margen de los resultados, es una ocasión perfecta para reflexionar sobre los componentes básicos, casi siempre irracionales y contradictorios, de ese sentimiento de pertenencia biográfica, histórica y cultural hacia lo que solemos llamar Nación. En los últimos años, antes de pasarse con armas y bagajes al bando de los separatistas que dedican su vida a destruir la Nación española, el polanquismo defendía la fórmula alemana del «patriotismo constitucional», que a mí siempre me pareció una sandez, porque privar a la Nación de su componente sentimental es no sólo absurdo sino imposible. Sólo quien tiene por la Nación propia más odio que amor, más preocupación que devoción, más desafección que afecto cabe ese sentimiento de patriotismo acotado por un texto de cientos de artículos, amén de introducciones y disposiciones transitorias. Es lógico, dada su experiencia, que un alemán amigo de la libertad mire con prevención cualquier impulso nacionalista de sus compatriotas. Pero que garantizar la libertad individual a través de un orden legal que es el Estado de Derecho sea más importante -que lo es- no elimina ese otro factor de pertenencia sentimental que diríamos nacional. Ni es incompatible, ya que uno puede amar a su patria y a la libertad, ni hay que elegir entre la veneración constitucional y el afecto nacional.

Yo adoro la Constitución de Cádiz, acta de nacimiento de nuestra actual Nación política, pero, más que por su texto, por el acontecimiento histórico y moral que supone en la milenaria vida de España. Lo que más me gusta de ella no aparece en su articulado y es que, mientras defendían con las armas la última ciudad no ocupada por los soldados de Napoleón, nuestros antepasados se preocupaban de dotar a la Nación de un régimen que garantizase las libertades individuales frente al Poder. Pero ni en 1812 era posible separar el factor intelectual del sentimental, el liberal del nacional, ni hoy tampoco. Al cabo, en toda persona coexisten razón y sentimientos. Estoy vacunado de nacionalismo, como tantos que padecen el nacionalismo antiespañol; lo estaría menos si mi idea de España fuera tan criminal como la etarra y tan despótica como la de los separatistas en general, pero de la barbarie no sólo me aparta la razón, también el sentimiento español. Desvarío de filólogo, me emocionan los nombres en un español primitivo y musical de tantos pueblos perdidos en León y Castilla. Y el Romancero, y Cervantes, y Galdós, y todo lo que en nuestra formidable y tremenda historia es prueba de talento y creación artística, ahondamiento en la naturaleza y la experiencia humanas: Lázaro y Celestina, Velázquez y Goya. Ésa es mi patria profunda, tan racional como sentimental. Pero, qué diablos, también me gustan la bandera y la selección nacional de fútbol. ¿Por qué no?


Lea mas

 

Leche de pantera

 

28-06-06



AL ABORDAJE

Leche de pantera


DAVID GISTAU

El director de este papel recordaba no hace mucho la crónica que escribió Tom Wolfe sobre el encuentro, en el apartamento del músico Leonard Bernstein, de la «izquierda rococó» neoyorquina y los Panteras Negras.

Para cuando fueron invitados a comer canapés y a explicarse, convertidos en atracción de la fiesta como la mujer que sale desnuda de la tarta en una despedida de soltero, los Panteras ya cargaban con un historial de asesinatos, con un listado de revindicaciones sectarias y de protestas contra la represión estatal, y con una imagen feroz de boina y gafas oscuras obtenida en el mismo mostrador de Cornejo donde la ETA se compra los pasamontañas de mirada alienígena. O sea, que tenían todo lo necesario para que los gauchistas divinos convocados por Bernstein sintieran la emoción de acariciar por turno el lomo de la bestia, recostada en su salón. Y, por añadidura, purgaran un poco el complejo de culpa burgués con una rebeldía de guateque que pasaba por ubicar a los criminales en el plano estético para ahí redimirlos.

Es demasiado pronto para pedir a 'Txapote' que salga de la tarta. Para invitarle a canapés y a explicarse en una reunión burguesa antes de la cual las mujeres llamen a su estilista para preguntar qué hay que ponerse para alternar con un terrorista: «¿Mi top de camuflaje estaría bien? Mira que si le da por pedirme las joyas para financiar la causa...». Es demasiado pronto para Txapote, pero no para Otegi, con quien la burguesía catalana, en un foro auspiciado por El Periódico, quería montarse una fiesta para nacionalistas rococó en plan la de Leonard Bernstein en su apartamento de Manhattan. Delante de ellos, Otegi iba a sacar su mapa para borrar unas fronteras con tippex y trazar otras nuevas con el pintalabios que le hubiera prestado alguna précieuse de la primera fila. Iba a alentar los aletargados espíritus contestatarios, tan dedicados últimamente al regadío de la masía, con un detallado relato de las represiones del Estado. E iba a templar como divertimento para una fiesta todo ese delirio étnico de las montañas sagradas y la tribu oprimida que, más allá del plano estético, ha justificado el asesinato de casi mil personas que en el apartamento de Bernstein se están dando mucha prisa en olvidar para que esa minucia apenas manche el pedigrí de los buenos salvajes que acaban de ingresar en todas las listas de invitados con un On contra el Out de las víctimas con que el presidente les aprobó de su puño y letra.

Esa recepción a la pantera iba a respaldar el proceso de redención etarra, su acogida entre nosotros, que es tan necesaria que hasta Santiago Carrillo, quien tanto sabe de lavar pasados, acaba de decir que a quien debiera perseguir la Policía es, no a los asesinos, sino a los manifestantes de la AVT. Cágate con los nuevos principios que nos vertebran. Así las cosas, no sorprende la campaña de difamación contra Grande-Marlaska. No le reprochan que aplique la ley aun contra el cálculo político. Sino que les joda la party a lo Bernstein, con lo In que queda recibir terroristas.


Lea mas

 

Zapatero en el abismo

 

28-06-06


ALTO EL FUEGO

Zapatero en el abismo


CAYETANO GONZALEZ

El presidente del Gobierno tiene previsto comunicar en las próximas horas al Congreso su decisión de autorizar el inicio de los contactos del Ejecutivo con la banda terrorista ETA. Sería mucho más ajustado a la verdad de los hechos que Zapatero dijera que autoriza que continúen esos contactos, porque el Gobierno y el PSE llevan hablando con ETA y con Batasuna -que hoy por hoy, y pese a los esfuerzos de Patxi López y 'Pepín' Blanco, son lo mismo- desde hace bastantes meses.

Zapatero va a solemnizar en la sede de la soberanía popular la mayor irresponsabilidad que haya cometido ninguno de los anteriores presidentes. La irresponsabilidad consiste en que sin reconocerlo, ¡faltaría más!, va a oficializar que está dispuesto a negociar y a pagar un precio político para que una banda terrorista deje de matar y de extorsionar a los españoles.

Y eso el presidente del Gobierno lo va a hacer sin el apoyo del principal partido de la oposición, que tiene detrás a 10 millones de españoles, y en contra de la opinión de quienes más han sufrido la crueldad de ETA: las víctimas del terrorismo. Además, Zapatero va a incumplir de forma flagrante el punto 2 de la resolución que el Congreso de los Diputados aprobó en mayo del pasado año y que dice textualmente: «Si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia».

¿Le parece al presidente del Gobierno que la imagen chulesca y despreciable de García Gaztelu e Irantxu Gallastegi en el juicio por el asesinato de Miguel Angel Blanco demuestra la clara voluntad de los presos de ETA de reinsertarse y pedir perdón a las víctimas? ¿Qué piensa Zapatero de las otras dos bestias pardas de ETA que el pasado lunes la emprendieron a patadas contra el cristal blindado del cubículo de la Audiencia Nacional, donde se encontraban para ser juzgados por colocar un coche bomba en Santander? ¿Qué opinión le merece al presidente que ETA le pida en su último comunicado que garantice «que ninguna legislación, ordenamiento jurídico ni Constitución sea obstáculo o límite en el desarrollo de la decisión que mayoritariamente adopte el pueblo vasco?». ¿Qué cree que Batasuna quiere decir cuando, en un documento interno, llama a este proceso de paz «proceso para la autodeterminación», y añade que ETA será la «garante» de los acuerdos que se alcancen en la mesa de partidos vascos? ¿Cómo valora el presidente los ataques a las sedes del PSE de los últimos días? ¿Y las cartas de extorsión enviadas después del alto el fuego? ¿Y la quema de cajeros automáticos y otros actos de la mal llamada violencia callejera?

Si todo lo que se le ocurre al presidente por respuesta a estos hechos es pedir sosiego y moderación a la opinión pública, eso sólo puede significar tres cosas: que estamos ante un auténtico irresponsable que no sabe lo que se trae entre manos y a quién tiene enfrente; que se cree imbuido de una pseudomisión divina consistente en conseguir la paz a cualquier precio o que es un gobernante sin valores y sin principios.

Cualquiera de las tres derivadas, por sí solas, sería como para echarse a temblar. Las tres juntas, que es lo que creo que sucede en este caso, sitúan al presidente no ya al borde de, sino en el mismísimo abismo. ¿No hay nadie en su partido o fuera de él capaz de convencerle de que cuente hasta 100 antes de seguir por este camino? Yo también me temo que no.


Lea mas

27.6.06

 

Mentira violenta

 

27-06-06


COMENTARIOS LIBERALES

Mentira violenta


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

Lo que asombra y espanta en este PSOE zapateril no es sólo el vertiginoso deslizamiento hacia la inmoralidad en el manejo de los fondos públicos (Montilla) sino el uso sistemático de un discurso mendaz, de una forma de hacer política cuya única verdad es la mentira, el engaño del prójimo, recurso tan sistemático como innecesario. Diríase que los notables -suspensos en Ética- del socialismo ex-pañol tienen una compulsión a mentir incluso en contra de sus propios intereses y más allá de todo lo razonable. Por ejemplo, ayer, el secretario de Política Municipal y Libertades Públicas Alvaro Cuesta, uno de esos radicales de provincias al modo del propio Zapatero que cultiva el odio como argumento doctrinal. Pero no el odio de clase, que puede explicarse y hasta justificarse si se funda en una atroz experiencia personal, sino el odio teológico, la animadversión de tipo masónico y decimonónico contra todo lo que suene a tradición histórica, que en España es casi como decir tradición cristiana. Ayer, Cuesta, buen conocedor de esa trama asturiana del 11-M que tan poco ha ayudado a esclarecer, propugnó una nueva forma de castigar a la Iglesia en su régimen fiscal. Y es libre de hacerlo siempre que recuerde dos cosas: que como diputado también representa a los españoles que no tienen prejuicios u odios anticatólicos y que no es preciso que mienta para defender lo que considera justo. Entre otras razones, porque si mientes en cosas bien sabidas y poco tergiversables cabe pensar que todos tus argumentos son falsos.

Como de costumbre en este socialismo liberticida, enemigo del pluralismo, incapaz de admitir otra opinión que no sea la suya de ese día, porque además cada día cambia como una veleta, Cuesta arremetió contra la Iglesia a cuenta de la Cope, diciendo una mentira que Cuesta sabe que lo es. Dijo que la asignación estatal la utiliza la Iglesia «para aminorar los gastos de la Cope», cuando incluso este tipo, que en la Comisión del 11-M mostró una animadversión casi patológica a la verdad, sabe que ni la Iglesia financia a la Cope ni viceversa, ni lo hace ahora ni lo ha hecho nunca, porque se trata de una empresa que, a diferencia de las de sus amigos, ésas que el Gobierno favorece con descaro, la Cope se financia total y exclusivamente con sus ingresos publicitarios, pese a los disfavores del Gobierno. Podría ser de otra manera y desde luego sería más legítimo que la continua prevaricación de los gobiernos del PSOE o el PP en favor de Polanco, pero no lo es. ¿Y por qué, sabiéndolo, dice Cuesta que la asignación estatal «aminora los gastos de la Cope»? Obviamente, para justificar el castigo a la Iglesia por no cerrar la Cope. ¿Pero tenía que mentir? No. Es una forma de violencia contra sus enemigos políticos, que son cuantos quieran ejercer de ciudadanos.


Lea mas

26.6.06

 

Tanatorio 'El Oasis'

 

26-06-06


COMENTARIOS LIBERALES

Tanatorio 'El Oasis'


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

En los últimos tiempos de decadencia europea suele repetirse mucho esta frase, aproximadamente victoriana: «la hipocresía es el homenaje que el vicio rinde a la virtud». La sentencia es, sin duda, redomadamente hipócrita, y disimula la renuncia a los valores en favor de las apariencias, garantizando la continuidad de todo lo que manda mediante la corrupción de casi todo lo que venga. Pero retrata bien a una clase dirigente corrompida y corruptora -la británica u otra- para blindar sus viejos privilegios gracias a la renovación continua de miembros del club del Poder a través de un lioso proceso de admisión que obliga más a la sumisión a las reglas de la casta dirigente que a la prueba de mérito individual y social que enriquecería al conjunto.

La gran novela realista del siglo XIX, de Balzac a Galdós, muestra el ascenso social de la clase media e incluso de gente del arroyo hasta la aristocracia más empingorotada mediante dos fórmulas: la sumisión a las reglas del juego social y tener dinero abundante para engrasarlas. En el cine, quizás nadie lo retrata mejor que Rett Butler en Lo que el viento se llevó cuando cultiva a las cacatúas socialmente decisivas para que algún día su hijita forme parte de esa alta sociedad que él desprecia pero a la que reconoce su poder. La hipocresía, pues, sería la prolongación artificiosa del valor de ayer mediante el arribismo canalla de hoy.

Hay algo peor: que no sea una clase social la que renueve los fundamentos de su poder degradándolos, sino que toda una sociedad se humille ante unas reglas de juego cuya razón de ser hace tiempo que desapareció para convertirse en un mecanismo ciego de adaptación tribal. En tales casos, además de tener la seguridad de que esa sociedad está muerta y corrompida, asistimos a espectáculos tan sórdidos como el de la casta dirigente de Cataluña en torno al tanatorio político de Maragall. Todas las fuerzas vivas, es decir, momificadas, del Oasis han acudido para presentar sus respetos a un difunto al que jamás respetaron. Y en el elogio han rivalizado no sólo sus rivales convertidos en herederos -CiU-, sino sus verdugos -PSC-PSOE- y sus víctimas, es decir, el PPC. Sin duda, Artur Mas tiene motivos para fingir pena ante quien le birló la Presidencia de la Generalidad y ahora se la devuelve con el 3% TAE. Montilla debe elogiar a quien acaba de apuñalar con la ayuda de Zapatero. ¿Pero por qué se suma también Piqué al gorigori de Maragalll? Presidió el tripartito basado en el pacto del Tinell, que convertía al PP en un partido apestado con el que no se podía pactar. En el reciente referéndum, Maragall ha violado descaradamente la Ley Electoral y no ha impedido la violencia contra el PP, aplicación totalmente lógica del Pacto del Tinell. Piqué es como un judío apenado ante la tumba de Hitler: ¡Al fin y al cabo era un ser humano! ¡Y como nosotros: un alemán!


Lea mas

23.6.06

 

La verdad de Zapatero: un presidente débil y cobarde que gobierna a merced del chantaje de ETA

 

DOS PALABRAS

La verdad de Zapatero: un presidente débil y cobarde que gobierna a merced del chantaje de ETA

@Federico Quevedo


Viernes, 23 de junio de 2006


Resultan patéticos los esfuerzos de los distintos dirigentes socialistas por intentar convencer a la opinión pública de la inactividad de ETA y de la buena fé de los terroristas, después de que esta semana la actitud de Txapote y Amaia en el juicio por el vil asesinato de Miguel Ángel Blanco evidenciara que ni se arrepienten ni tienen intención alguna de abandonar la lucha armada para conseguir sus objetivos, después de que la policía -por orden de los jueces Marlaska y Le Vert- desactivara el aparato de extorsión de ETA que seguía funcionando como si aquí no pasara nada, y después de que la propia ETA emitiera el miércoles un comunicado amenazante en el que exige al Gobierno que cumpla los compromisos adquiridos con la pandilla de canallas y cese lo que ellos llaman represión, que no es otra cosa que la actuación del Estado de Derecho al que Rodríguez todavía no ha conseguido doblegar, aunque le falta poco para hacerlo, a la luz de cómo desde el Gobierno se busca sojuzgar a los jueces y se pervierte la Ley y el Estado de Derecho.

Si Rodríguez no hace una declaración pública inequívoca en el sentido de que no hay ningún compromiso previo con ETA, que no va a pagar ninguna clase de precio político por la paz, que lo único que espera de ETA es que se disuelva y desaparezca y que no habrá ninguna clase de diálogo o negociación con la pandilla de canallas y su entorno hasta que el Gobierno no verifique completamente que la mafia asesina se rinde a la Justicia, no estará legitimado para seguir gobernando, porque ningún presidente del Gobierno puede ejercer el poder sobre la base de la sospecha de que lo hace condicionado por un pacto-acuerdo-compromiso previo con una banda terrorista, ni puede hacerlo desde una actitud débil y cobarde ante el chantaje asesino, que no es otro que la carta que ETA se guarda en la manga por si esos compromisos no se cumplen: volver a matar. Y eso atemoriza a Rodríguez porque sabe que si ETA mata, su ambición de poder no se verá colmada.

Y no me digan que hay que darle a Rodríguez la misma oportunidad que se le dio a sus predecesores, porque tal afirmación resulta ya irrisoria. Aquí, ni Adolfo Suárez, ni Felipe González, ni José María Aznar cedieron nunca al chantaje, ni se dejaron doblegar por las amenazas de la banda. Al contrario, buscaron su desaparición –en algunos casos por caminos incorrectos-, y aguantaron el tipo cuando los asesinos quisieron ponerles contra las cuerdas, como ocurrió con el secuestro de Miguel Ángel Blanco. Si Aznar hubiera cedido, a lo mejor hoy el concejal de Ermua podría contarlo, pero a cambio de la libertad de todos. Un presidente del Gobierno está obligado a ser fuerte, a ser valiente, y si no es capaz de enfrentarse con firmeza a la amenaza, lo mejor que puede hacer es dimitir y dar paso a alguien capaz de mirar a ETA como lo que es, una banda de asesinos con la que no hay nada que negociar, y no como iguales a los que otorgar concesiones a cambio de que nos perdonen la vida, que es lo que ha hecho Rodríguez y ha quedado de manifiesto en el último comunicado de la pandilla de canallas.

¿A qué chantaje está cediendo Rodríguez? ¿Qué es lo que sabe ETA que no sabemos el resto de españoles? ¿Por qué hace esa mención a los GAL y al 11-M en su último comunicado y por qué dice que Aznar y el PP perdieron las elecciones por haber hecho creer que la banda asesina era la autora de la masacre? Es curioso el modo en que la pandilla de canallas señala a Aznar y al PP como su ‘bestia negra’, y da que pensar el saber quién o quiénes fueron los principales beneficiarios de aquellos atentados brutales, sin los cuales el PP seguiría gobernando y, quién sabe, a lo mejor a estas alturas ETA sería historia. Ya he dicho alguna vez que siempre he creído que ETA era un colaborador necesario en los atentados, y que me sorprende el modo en que los servicios de información del Estado han ocultado al juez Del Olmo pruebas concluyentes sobre la vinculación de la pandilla de canallas en la preparación de la masacre, haciendo creer desde meses atrás al Gobierno del PP que ellos estaban dispuestos a cometer un atentado de esas características. No, algunos no somos gilipollas por mucho que Rodríguez y ETA quieran tratarnos como tales. Algunos seguimos creyendo que la sinrazón de esa pandilla de canallas era perfectamente capaz de planificar y gestar esos atentados con el único objetivo de expulsar al PP del poder, y hacerlo con la colaboración inexcusable de algunos que antaño lucharon contra ETA con métodos igualmente al margen de la Ley y del Estado de Derecho.

¿A quién quiere engañar Rodríguez? ¿A los españoles? ¿A la propia ETA? ¿Y cuál va a ser el coste de ese engaño? Porque si es a los primeros, el coste en términos de claudicación y concesión a los terroristas de la totalidad de sus objetivos parece inasumible por un país que ha venido caminando sobre la senda del consenso y la firmeza para hacer frente a los enemigos de la democracia y la libertad. Pero si es a los segundos, menos asumible es todavía el coste en vidas humanas que nos propone la vuelta a un escenario de sangre, dolor y muerte como el que se produciría si la banda de asesinos se siente traicionada en los compromisos a los que ha llegado con el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. Ese es el escenario que se abre tras la actitud débil y cobarde de nuestro presidente, sometido al chantaje terrorista, manejado por los asesinos a su antojo, dominado por la agenda que le marca la pandilla de canallas, sojuzgado por quienes se sienten orgullosos del reguero de sangre que han dejado durante cuarenta años sobre el suelo de nuestra aspiración colectiva de libertad.

Si Rodríguez no da un puñetazo en la mesa y envía a ETA esa señal inequívoca de que la Democracia solo puede aceptar su rendición incondicional –para lo cual tendrá el apoyo de más de veinte millones de votantes-, insisto en que no está legitimado para seguir ostentando la Presidencia del Gobierno. Alguien en su partido debería empezar a pensar en tomar las riendas y ofrecer un amplio consenso a la oposición para, juntos, enderezar todo lo que este ‘iluminado’ ha retorcido desde su ambición totalitaria de poder. Porque, perdónenme, si no hay chantaje ni compromisos previos, y Rodríguez sigue cumpliendo las exigencias de ETA, entonces tengo que pensar que ha perdido la razón. Y el PP estará obligado, a la vuelta del verano –ahora ya no da tiempo-, a presentarle una moción de censura, aunque no la gane, con el fin de debilitar la ya de por sí frágil estructura de poder que sustenta a Rodríguez y obligarle a adelantar lo más posible las elecciones generales. En Europa se mira a España con enorme preocupación. Tienen razones para ello, porque el riesgo de fractura del país, de proceso de balcanización, es cada vez más angustioso y urge ponerle freno.


Lea mas

 

Antisistema

 

23-06-06


COMENTARIOS LIBERALES

Antisistema


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

Una de las tonterías menos perecederas de la demoscopia electoral es que en España la izquierda tiene dos millones de votantes más que de derecha, así que toda victoria del PP, incluso por mayoría absoluta, sólo es posible si la izquierda no vota o vota poco. Solución: desmovilizar a la derecha, a ver si generalizando la modorra electoral pierden los más y ganan los menos. Con esto se forra Arriola, demostrando que los pelotazos se dan con información privilegiada... o desinformación generalizada.

Eso de que somos un país de izquierdas (por eso sirven el Gobierno y el Estado al multimillonario franquista Polanco) lo decía ya hace décadas la democracia cristiana incrustada a modo de ladilla en la UCD y luego en AP. El análisis concluía además que para vencer a la izquierda, la derecha nacional española debía desaparecer en el País Vasco y Cataluña porque su lugar ya lo ocupaban el PNV y CiU.

Vamos, como si el problema básico de la España posfranquista fuera la lucha de clases y no que la nación española sobreviviera a los separatismos, sean de misa, de olla o de tiro en la nuca.

No faltará quien diga que algo de verdad habrá en ese aserto para que la derecha lleve 20 años haciendo suyo el mismo análisis. Pues no. Eso simplemente prueba lo estúpida y miserable que es la derecha política en términos de ideas, el desprecio que siente por su base social, el complejo ante la izquierda y la desconfianza en sus propios valores y principios.

En cada convocatoria a las elecciones generales hay uno o dos millones de votantes más. En cada convocatoria, trabajando entre los nuevos votantes, la derecha podría recortar, si existiera, esa supuesta hegemonía izquierdista, que es también nacionalista. De hecho, en muchas comunidades el voto joven ha ido al PP en los últimos años. No crece o se hunde ese voto donde el partido no lucha, como en Cataluña. Allí naufraga con Piqué, pero con Vidal Quadras subía, quitándole votos a la izquierda.

Hay otra clave, además de la unidad de España a la que debería aferrarse el PP, y es la lucha contra un sistema de corrupción generalizada basado en la fragmentación nacional. Un tal Pastor, del PSE, el mismo que dice que lo peor de España es el PP (no la ETA), ha acusado a Rajoy tras el naufragio electoral catalán de ser un partido antisistema. ¡Ojalá! Si los nuevos votantes lo percibieran así, y dado el descrédito de la clase política, lo votarían más que a PSOE, al sistema corrompido de ZP, Polanco y los nacionalistas.

¿Pero se imaginan a Arriola convenciendo a Rajoy de que al poder se llega mediante una comunicación clara y defendiendo ideas contundentes? Yo tampoco.


Lea mas

 

Hemos cambiado

 

23-06-06


AL ABORDAJE

Hemos cambiado


DAVID GISTAU

Mucho se ha hablado en estos días de la extinción de lo que se dio en llamar el espíritu de Ermua. Y que no fue sino la superación de cierta pereza civil ante los crímenes de ETA -cuando no del pasotismo de quien no se siente amenazado- que siempre se justificó con el «Algo habrá hecho» que a José María Calleja le sirvió de título para un libro muy duro con nuestra conciencia colectiva. Miguel Angel Blanco podía ser cualquiera de nosotros y además representaba una inocencia imposible de manchar. Por lo que ante su atroz asesinato por goteo no quedaba sino pintarse por fin las manos de blanco y relegar los tiempos de los entierros casi clandestinos y de las soledades de las víctimas, cuando a ETA aún la beneficiaban ciertos prestigios heredados de los complejos postfranquistas que impedían enfrentarla desde un frente común en el que estuvieran implicados todos los estamentos sociales. Hasta los cantautores y la farándula, siempre tan reticentes a movilizarse por un guardia reventado por un bombazo como lo hicieron, por ejemplo, por los árboles del paseo del Prado.

Habrá que revisar la creencia de que los terroristas de ETA, a quienes nos gusta ver como a unos cabestros taliboinas, carecen de sutileza estratégica. Porque el alto el fuego les habrá servido para destruir la fuerza común que fue levantada en aquella jornada de julio y para devolvernos a posiciones sociales y políticas anteriores a Ermua. Sin renunciar a una sola de sus revindicaciones, sin ceder un solo centímetro de su determinación rocosa y sin ni siquiera interrumpir la actividad delictiva, ya han conseguido que volvamos a reñir entre nosotros, que todas las resoluciones anti-terroristas deambulen al pairo, perdido el anclaje de todos esos principios que el espíritu de Ermua creyó definitivos.

Nos ofrecen paz como si nos hicieran un favor en vez de someternos a una extorsión bajo amenaza y al hacerlo, utilizando la hartura de una sociedad dispuesta a buscar atajos no forzosamente dignos en vez de a resistir un poco más, juegan con nosotros y con nuestras tensiones para lograr que nos autodestruyamos. Y lo consiguen. De otra forma no se explica que, apenas unos años después de Miguel Angel Blanco y a este lado del cristal que nos separa de Txapote, haya quien intente desprestigiar con acusaciones de vedetismo a un juez empeñado en hacer cumplir la ley sin reparar en si estorba a la política. Y que haya quien use las manos, no para pintárselas de blanco, sino para entregar rosas a elementos del entorno de ETA. Y que haya incluso, si la investigación lo confirma, chivatos entre una policía tan vendida al amo de turno como para haber manipulado por añadidura esa célebre verificación para la que ni existe la extorsión nunca interrumpida.

Ellos son los hijoputas de siempre. Hemos cambiado nosotros, a su voluntad.


Lea mas

22.6.06

 

Gala...sigue en las suyas.

 

Despues de unos dias en plan suavecito, se vé que le toco la moral la carta de Teresa Fernandez Becerril, Gala vuelve con su bilis habitual criticando una faósedad sobre los obispos.

22-04-06

LA TRONERA

España y sus obispos

ANTONIO GALA


De modo inverosímil, la forzada unidad de España se deseó construir por los Reyes Católicos sobre el personalísimo concepto de la fe. De ahí que no extrañe que los obispos celebren una asamblea para reflexionar sobre esa unidad. Y quizá con las mismas consecuencias, porque no es el episcopado quien debe adoptar tesis política ninguna: ni colectiva ni personal. Aunque, después de su actitud ante el Movimiento Nacional y ante la Constitución del 78, parece difícil el escarmiento. Por mucho que crean que la unidad del país es una cuestión moral, su opinión no la hará cambiar de naturaleza. Prueba de ello es que muchos prelados no apoyan tal idea. Personalmente opino que son libres de hacer cuanto deseen. Pero deberán atenerse a las consecuencias. No se hallan en su mejor momento. Aunque es empeorable.


Lea mas

 

Yo no me rindo

 

22-06-06


TRIBUNA LIBRE

Yo no me rindo


ANTONIO BASAGOITI

En las últimas semanas, los socialistas han puesto sus cartas boca arriba y en ellas puede verse claramente su apuesta por una negociación política con la banda terrorista ETA. Para justificar este mercadeo, el Gobierno necesita descalificar a quienes rechazamos este modo de actuar. Por ello, su principal argumento es que mientras ellos quieren la paz, los del Partido Popular sólo pensamos en una supuesta rentabilidad electoral.

Desde el Ejecutivo, no consienten que se cuestione al Partido Socialista de Euskadi asegurando que su único objetivo al anunciar negociaciones con Batasuna es sumar esfuerzos por la paz. Incluso su máximo dirigente en el País Vasco, Patxi López, dice que le insultamos a pesar de que se han dejado la piel para lograr el fin de la violencia, sin darse cuenta que lo que se están dejando es la cabeza y hasta el corazón. Pero, sobre todo, insisten en trasladar la idea de que el PP utiliza a ETA para desgastar al Gobierno. Dicen incluso que no queremos el final del terrorismo para evitar que Zapatero obtenga rédito político de la posible paz.
(.../...)

Por eso es necesario que quienes somos del Partido Popular, y nos hemos dejado hasta la vida defendiendo la libertad y la democracia en esta parte de España, transmitamos, de una manera más clara de la que lo hace mi formación a escala nacional, cuál es nuestra postura ante esta negociación. Quienes representamos al partido de Rajoy en el País Vasco somos personas que, más que pensar en los votos o en el poder, siempre hemos creído en la libertad de nuestra tierra. Si lo fundamental para nosotros fuesen los gobiernos o los escaños, nuestros deseos hubiesen quedado resueltos llamando a la puerta del Partido Nacionalista Vasco. De hecho, una gran parte de los que hoy somos concejales dimos el paso de militar en política tras el asesinato de Gregorio Ordóñez -y mientras Aznar estaba en la oposición y el inquilino de La Moncloa era Felipe González-. Nuestro compromiso fue claramente con la libertad, no con el poder.

Los cargos públicos y militantes populares hemos defendido siempre los mismos principios firmes y democráticos para acabar con el terror. Si no, podríamos haber caído en barbaridades como las de los GAL. Los concejales populares en Euskadi hemos padecido el asesinato de muchos compañeros, el dolor de sus familias, y aun así hemos seguido al frente de nuestros cargos sin llamar a la venganza, con entereza y sensatez, guiados por la vocación que tenemos de conseguir la paz y la libertad para nuestra tierra. Es algo tan evidente que, de no ser cierto, muchos de nosotros habríamos tomado la decisión de marcharnos a otros lugares de España, donde a buen seguro hubiéramos estado más tranquilos.

Y nosotros, y sobre todo nuestras familias, han sufrido tanto por nuestra labor de defensa de la Democracia y del Estado de Derecho, que nos importa mucho más la derrota de ETA que la comodidad electoral o social asociada a la negociación abierta por el Gobierno con los terroristas. De no ser cierto, hubiéramos entregado buena parte de nuestros principios al nacionalismo a cambio de tranquilidad y apoyo para poder gobernar o para poder derribar al Partido Socialista en el conjunto de España.

Sólo aquéllos que actúan de manera miserable en política pueden poner en duda la honradez y la veracidad del compromiso del Partido Popular con la paz, sabiendo de la existencia de sus concejales y sus militantes que estamos defendiendo la libertad y la democracia en el País Vasco.

La lectura que los dirigentes de Ferraz deben hacer de la posición del Partido Popular frente al mal llamado proceso de paz es que mientras la dirección socialista avale la negociación política con ETA, forzosamente tendremos que estar enfrente para seguir denunciando que la negociación es cesión ante el terrorismo. Continuaremos defendiendo que esta negociación es justificar los centenares de asesinatos cometidos por ETA durante estos años. Negociar de política ahora es tanto como aceptar que algo de razón tenía quien mataba, y eso tanto como decir que se recompensa a ETA por haber matado de la primera a la última de sus víctimas.

En Moncloa deben no olvidar que en Euskadi quienes seguimos comprometidos con el proyecto político que hoy representa María San Gil hemos aprendido a defender valores y principios por vocación, superando muchas dificultades y muchos miedos. Si ETA no ha podido con nosotros señalándonos, acosándonos y matándonos, tampoco van a poder las frases huecas de un presidente, las tretas de un ministro, las declaraciones de un secretario de organización o las manifestaciones de los voceros mediáticos de un gobierno. Las mentiras, las descalificaciones o el intento de aislarnos siempre van a ser más fáciles de soportar y de superar que el miedo a ser hostigados y asesinados.

Nuestro afán es que ETA termine de verdad, y es un sentimiento tan verdadero que personas como yo, que hemos estado en el punto de mira del terrorismo en más de una ocasión -situación que, por desgracia, no es singular-, defendemos que se apoye al Gobierno socialista para que trate con ETA de su disolución, de cómo entrega las armas y de cómo puede reinsertase en una sociedad democrática. Pero la reunión de Batasuna con el PSE, los encuentros de LAB con UGT, los manifiestos de las socialistas con las proetarras, las fotos de Gemma Zabaleta con Goirizelaia y, sobre todo, las reacciones de un Ejecutivo y sus resortes en función de lo que exija Otegi tienen más que ver con la rendición y la legitimación de la banda terrorista que con su disolución.

Somos quienes más deseamos la paz, aunque sólo sea por una cuestión de seguridad y tranquilidad personal. Necesitamos olvidar el nudo en el estómago que llevamos soportando cada mañana cuando salimos de casa. Hace falta que nuestras familias no nos llamen inmediatamente después de un ruido en la ciudad preguntando por nosotros. Queremos que nuestros vecinos no nos miren mal cuando residimos en los mismos edificios. Deseamos que nuestros hijos dejen de preguntarnos por qué llevamos escolta y por qué nos quieren matar. Y precisamente por todo eso sabemos que la capitulación no es el camino, sabemos que legitimar a ETA supone hacerle vencedora y reconocerle el derecho a pedir más.

Si ETA no sale derrotada y arrepentida de este proceso, siempre mantendrá la posibilidad de volver a matar cuando le convenga ampliar objetivos, sea para alcanzar Francia, Navarra o la expulsión de los malos vascos que somos quienes le llevamos la contraria. El Gobierno socialista debería ser consciente de la importancia que tiene la derrota, porque cualquier escenario de negociación política con ETA sólo servirá para que la banda terrorista avance posiciones, cargue la mochila y mantenga siempre las opciones de volver a las pistolas y las bombas cuando considere insuficiente lo que se le ofrece.

Parece mentira que Rodríguez Zapatero o José Blanco, después de lo que ha ocurrido en el País Vasco y en el conjunto de España en los últimos años, principalmente a partir del asesinato de Miguel Angel Blanco en Ermua, no se hayan dado cuenta de que ser del Partido Popular, y más en Euskadi, no tiene que ver con los votos, ni con la moda, ni con lo cómodo. Tiene sólo que ver con unas profundas ansias de paz con libertad. Por eso nadie de mi partido, yo entre ellos, nos vamos a rendir ante ETA

Antonio Basagoiti es presidente del PP de Vizcaya.


Lea mas

 

Los compromisos

 

22-06-06



COMENTARIOS LIBERALES

Los compromisos


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

Que la ETA amenace a los gobiernos de España es costumbre de los etarras y obligación de todo Gobierno que se precie de serlo. Que la ETA amenace a la sociedad española es otra de las costumbres matonescas de la banda, más crecida que nunca por la cobardía injustificada pero tal vez no injustificable de este pseudo-Gobierno genuflexo ante el terror. Lo que no había ocurrido nunca, ni en tiempos de Míster X, es que la banda recordara a un presidente del Gobierno «los compromisos del alto el fuego». Visto lo que la banda exige, está claro cuáles han sido esos compromisos: que el Estado de Derecho no actúe contra los delincuentes etarras, que se les entregue Navarra y que consigan la independencia del País Vasco para crear un Estado nazi-soviético en el Cantábrico. Entre los compromisos más claros, de ahí la nota insultante de la banda, está el de maniatar a los jueces para que no se moleste a los delincuentes. O lo que es lo mismo: garantizar que el Poder Judicial será en la España de Zapatero como en Cuba o Venezuela simple correa de transmisión legaloide del despotismo de Castro o del Gorila Rojo. Ya sospechábamos que tanta ignominia en el comportamiento del fiscal general del Estado obedecía al pacto de su amigacho con los etarras, pero la banda lo confirma con toda claridad. ¿Y puede considerarse legítimo un Gobierno que pacta con una banda criminal la suspensión de las leyes, porque así lo exigen los que deberían padecerlas?

Ni legítimo ni, a este paso, legal. Zapatero ha quedado retratado ante la sociedad española como un irresponsable, un aventurero y un déspota que no vacila en merodear los predios de la alta traición. Traición a las víctimas del terrorismo. Traición a la nación española. Traición al Estado de Derecho. Traición a todo lo que significa libertad y civilización en nuestra historia. Y cabe preguntarse, naturalmente, a cambio de qué. ¿De instaurar un régimen al estilo del PRI, eliminando la alternativa democrática del PP y convirtiendo a la mitad de los españoles en ciudadanos de segunda, según el modelo nazimontillesco instaurado en Cataluña? ¿Qué pretende Rodríguez Zapatero con su abyecta sumisión ante los matarifes etarras, qué compromisos ha suscrito con los otegis y demás cuadrilla, qué ha ofrecido a cambio de que la banda finja por una temporada -el tiempo de llegar a las elecciones- que magnánimamente nos regala la pá del corrá? Por mucho que Polanco intente blanquear a los etasunos, por mucho que se arrastren el PSE y el Gobierno, por mucho que los resabiados cándidos envilezcan las instituciones, al final los etarras son chapotes y con esos chapotes que se jactan de asesinar a Miguel Angel Blanco se ha comprometido ZP. Lo pagaremos todos. Lástima que no lo paguen sólo el presidente del Gobierno y sus secuaces. Lo merecen.


Lea mas

21.6.06

 

21-06-06 Humor Grafico

 

21-06-06






Lea mas

 

Con alevosía

 

21-06-06



COMENTARIOS LIBERALES

Con alevosía

FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

Sin darle la menor ocasión de defenderse, Zapatero se dispone a apuñalar por la espalda a la Nación, a pactar con los terroristas sin explicar en las Cortes los términos de su innoble apaño. Lo hace a traición, como se ha cargado la Constitución a través del nuevo Estatuto catalán, sin dejar votar a todos los españoles el fin o no de la soberanía nacional y sin que más de la mitad de los catalanes quieran refrendar su neosoberanía. La liquidación del régimen del 78 se está perpetrando de la forma más antidemocrática que recordarse pueda. La monarquía parlamentaria, como comentábamos a propósito del golpe de Primo de Rivera en 1923, no tiene quien la defienda: ni la sociedad civil, ni los partidos, ni las instituciones, ni el monarca, ni el Parlamento. Para ser precisos: sólo el PP, es decir, menos la mitad de los diputados y senadores que nos representan; y sólo de refilón o de pasada el Rey, que, por cierto, se lo está dejando imposible al sucesor.

Prácticamente todo lo que dice Zapatero es mentira, sin excepción. Miente cuando dice que no paga precio político a los etarras; miente cuando asegura que el Estatuto catalán no crea la nación catalana; miente cuando dice que no es una reforma constitucional encubierta; miente cuando dice que es ilegal convocar un referéndum sobre la liquidación de la soberanía nacional, cuando para él debería ser obligación moral indiscutible; miente cuando dice que España saldrá más fuerte de este proceso de liquidación por parcelas; miente cuando dice que refuerza la solidaridad de las regiones ricas y pobres; miente cuando dice que la invención y generalización de entidades, realidades y demás construcciones nacionales no afecta mortalmente a la única nación que real y legalmente ha existido hasta ahora: la Nación española. Miente siempre. Miente hasta sin necesidad. Pero es que la mentira es ingrediente básico de la alevosía.

Lo mismo nos dice ahora que la caída de la red de chantajistas de ETA por una acción judicial conjunta hispano-francesa ha sido una entrega voluntaria de etarras a la Policía, como lo prueba el que uno de los detenidos sea un responsable de deportes de la Ser.

En una sociedad televisada y telenarcotizada, la forma de conseguir que una nación de 45 millones no se defienda de quienes la liquidan es instalarla en una realidad virtual, hacerle creer que no le pasa nada, que ese metal frío que siente cómo atraviesa su espalda no es un puñal sino un leve pinchazo muscular, un dolor reflejo, un sobresalto nervioso que no se corresponde con ninguna intrusión brutal, con ninguna navaja fatal, pérfidamente afilada. La indefensión, es decir, la alevosía necesita la mentira como el aire, como el reptil el oxígeno. Y como el socialismo, la propaganda.


Lea mas

 

¿Para qué murió Miguel Angel Blanco?

 

21-06-06



LA TRASTIENDA

¿Para qué murió Miguel Angel Blanco?


ISABEL SAN SEBASTIAN

El secuestro de Miguel Angel Blanco fue un órdago siniestro de ETA al Gobierno de Aznar, lanzado desde la rabia que produjo a la banda la liberación de José Antonio Ortega Lara por la Guardia Civil. El funcionario de prisiones había pasado 532 días encerrado en un ataúd subterráneo, sometido a la peor tortura que quepa imaginar, mientras los terroristas exigían al Ejecutivo el acercamiento de todos sus presos a cárceles del País Vasco. El presidente y su ministro del Interior no sólo rechazaron con firmeza esa extorsión, sino que lograron averiguar el paradero del secuestrado y poner fin a su calvario, en una operación que se saldó con la detención de los cuatro criminales que le custodiaban. Unos días más tarde, un anónimo concejal del PP en Ermua pagó ese éxito del Estado de Derecho a un precio exorbitante.

Una vez capturado a punta de pistola e introducido en el corredor de la muerte que le habían preparado Txapote y sus secuaces, Miguel Angel sólo tenía una oportunidad de salvar la vida: que se hubiese anunciado a través de los medios de comunicación el inmediato traslado de todos los reclusos etarras a centros penitenciarios vascos. El grupo que le retenía estaba tan decidido a llevar su ultimátum hasta el final que se preocupó de que nadie, ni siquiera en las altas instancias de la organización terrorista, supiera dónde encontrarles. Eso le comunicó cierto dirigente etarra a una de las personas que intentó abogar por el edil, explicando que se trataba de una «operación cerrada», sin posibilidad de negociación alguna. El único contacto de los secuestradores con el exterior era una radio que, como cabía esperar, jamás dio la noticia de la cesión al chantaje. Dicho de otro modo; que Francisco Javier García Gaztelu, Irantzu Gallastegi y los restantes cómplices de este asesinato lo llevaron a cabo con premeditación, alevosía (el calibre empleado para dispararle en la cabeza era más pequeño de lo habitual, con el fin de prolongar su agonía), crueldad infinita (más de 24 horas estuvo llorando el muchacho, consciente de lo que le esperaba, sin que sus lágrimas ablandaran la fría determinación de sus verdugos) y el refinamiento sádico de aplazar dos días una ejecución prevista de antemano.

Miguel Angel Blanco murió, después de sufrir un martirio, para que la democracia española salvase su dignidad. Murió para que la Ley y la Justicia no resultaran dañadas. Si ahora el Gobierno de Zapatero decide doblegarse, «dialogar», emprender un «proceso de paz» con las condiciones fijadas por los terroristas, habrá muerto para nada.


Lea mas

20.6.06

 

Fracasos catalanes

 

20-06-06


COMENTARIOS LIBERALES

Fracasos catalanes


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

No hay duda de que el primer fracasado en el referéndum sobre el nuevo Estatuto de Autonomía catalán y la enmienda radical a la Constitución que representa es Zapatero, porque sin él no habría habido ni Estatuto ni referéndum, y nos habríamos ahorrado el espectáculo de una mayoría absoluta de los votantes quedándose en su casa, con el resultado de que sólo el 35'7% del censo lo ha votado afirmativamente. A eso lo ha llamado la Pravda de Polanco el «sí masivo» de los catalanes al engendro, lo cual muestra la extravagante idea de las masas que tiene el Imperio del Mal. ¿Cabe un «sí masivo» con «baja participación»? ¿Caben las masas sin masas? ¿Cabe atribuir a los catalanes lo que los catalanes no votan? Pues naturalmente que sí. En el reino de la trola, la simulación y el trampantojo lo único que no cabe es el respeto a lo cierto y real. El régimen zapolanquista es capaz de afirmar que el todo y la nada son idénticos, pero que lo idéntico es plural, o singular, o lo que sea. ¿Que la realidad es un obstáculo? Se prescinde de ella, y a otra cosa, mariposa. Zapatero ha perdido, sí, pero la suya es una derrota de orden moral, ¿y qué le importan las derrotas morales a un tío tan inmoral que pacta con la ETA engañando a la oposición y a la ciudadanía? Absolutamente nada. Todo lo que no suponga el descarrilamiento real, no moral, del cambio de régimen le da lo mismo. Ese régimen no es democrático ni nacional, ¿qué le importa que la nación lo vote? Por supuesto, mejor que lo vote, pero si no, y mientras siga adelante, le da igual.

Por supuesto, también ha fracasado la clase política catalana, nacionalista en un 90% y liberticida en la misma proporción, que se ha inventado un Estatuto que no importaba a nadie más que a la casta político-mediática que lo inventó y que la gente no ha respaldado antes, durante ni después de votarlo. ¿Pero desde cuándo a esta casta de déspotas corrompidos le importa lo que piensa la Cataluña real y plural? ¡Si el suyo es un proyecto contra la realidad y contra la pluralidad! ¿Que la masa aplaude? Muy bien. ¿Que no aplaude? Peor para ella. El único punto de su programa político es la persecución de los no nacionalistas con total desprecio a la legalidad española y ese punto lo cumplen a rajatabla. La conclusión de Blanco es, como toda esta campaña de agresiones y trampas propia del gorilismo iberoamericano, de un sectarismo fascista que tira de espaldas: «El perdedor del referéndum es el PP y su estrategia de confrontación», ha dicho el jurista. ¡Y les han abierto a palos la cabeza a los líderes del PP los sicarios de la izquierda separatista y montillesca!

Ahora bien, que toda esa infamia sea cierta, ¿supone que el vencedor es el PP? A mi juicio, tampoco. ¿Y la democracia? ¿Cómo va a ganar la democracia si la mayoría no ha votado contra ese fétido proyecto de dictadura?


Lea mas

 

El post referéndum

 

20-06-06



TRIBUNA LIBRE

El post referéndum


JORGE DE ESTEBAN

Hace más o menos un año, en uno de los actos sociales que se celebran en la sede de este periódico, tuve la ocasión de conversar con uno de los altos cargos del Partido Popular sobre el oscuro horizonte político que se vislumbraba ya, como consecuencia de las ensoñaciones nacionalistas catalanas, vascas y gallegas. Y le comenté que cada vez era más necesario modificar la ley orgánica de las diversas formas de referéndum, a la vista de lo que se nos venía encima.
(.../...)


El político popular me miró como si le estuviese dando consejos sobre la pesca de las ballenas y, con la expresividad que le caracteriza, hizo una mueca y se fue, sin decir ni pío, a otro corrillo. Ahora acabamos de comprobar, como ya señalé hace unos días, la insuficiencia de una norma que aún siendo legal, no se corresponde con la legitimidad que debe poseer toda consulta popular directa, como es el referéndum. En efecto, la esencia de la democracia consiste en que las decisiones que se toman, deben realizarse de acuerdo con la fuerza de una mayoría, que es la que genera la legitimidad, en paralelo a la legalidad . Pero como no todas las decisiones que se toman, tienen la misma importancia, el constitucionalismo moderno gradúa las mayorías según la trascendencia de lo que se decide.

De este modo, no es lo mismo aprobar una ley ordinaria que una ley orgánica; no es lo mismo cambiar una ley cualquiera que cambiar la Constitución, y de ahí que se exijan, en sede parlamentaria, mayorías diferentes. Pero es más: no se puede entrar a discutir la aprobación de una ley cualquiera, si no se cuenta previamente con una mayoría votacional de salida, esto es, lo que se denomina quórum en los procedimientos parlamentarios. Las cámaras, para poder tomar decisiones, necesitan que estén presentes, como es normal en todos los parlamentos, al menos una mayoría de sus miembros, es decir, la mitad mas uno de los parlamentarios que los integran. Así lo reconoce, por ejemplo, el artículo 79.1 de nuestra Constitución, cuando señala que «para adoptar acuerdos, las Cámaras deben estar reunidas reglamentariamente y con asistencia de la mayoría de sus miembros».

Pues bien, esta exigencia de mayoría votacional y de mayoría decisoria propia de todos los Parlamentos, en tanto que órganos de representación de la soberanía nacional, se debe exigir con mayor motivo en los referendos. Esta institución de la democracia directa, asumida por muchas constituciones, entre ellas la nuestra, se ha adoptado, en el constitucionalismo actual, por dos razones evidentes: por un lado, porque se recurre a ella a causa de la importancia de la cuestión que se somete a todo el cuerpo electoral inscrito en el censo. Y, por otro, porque se quiere que esas decisiones importantes se tomen con el mayor consenso posible de los ciudadanos, sin intermediar los partidos políticos. La democracia directa se une así a la democracia representativa, a efectos de lograr, como dice el Preámbulo de nuestra Constitución, «una sociedad democrática avanzada». Este es el espíritu de lo que patrocina nuestra norma fundamental, pero que ha sido traicionado por la ley orgánica que regula las diversas modalidades de referéndum. Ciertamente, esta ley no exige una mayoría votacional, por lo que es válido legalmente cualquier índice de participación por bajo que sea, como, por ejemplo, un 20 % de los electores registrados en el censo, lo cual priva a esa consulta de toda legitimidad, por lo que no debería ser válida, lo mismo que ocurre cuando no hay quórum en las Cámaras de las Cortes. La ley no lo dice, pero es evidente que se puede deducir que todo referéndum que no cuente al menos con la mitad más uno de los votantes inscritos en el censo, carece obviamente de legitimidad.

Además, partiendo naturalmente de esta cifra mínima, según sea la importancia de la consulta que se somete al pueblo, debería establecerse el grado de mayoría de los votos emitidos a favor del sí o del no, para que fuese válida. El artículo 168 de nuestra Constitución establece que para reformar las partes duras de la misma, es necesario que se apruebe por dos tercios de los miembros de cada Cámara en dos Cortes consecutivas, para pasar, después de este filtro, a convocar un referéndum del cuerpo electoral. Ahora bien, aquí se produce una evidente paradoja no solucionada por la LODMR, ya que no se exige ninguna mayoría ni en el número de electores, ni en número de votos, para que sea válido lo que aprueba el pueblo. La lógica del derecho se trunca aquí posibilitando toda paradoja, como es que una reforma de la Constitución la tengan que aprobar forzosamente dos tercios de cada Cámara, mientras que el pueblo puede aprobarla con un número irrisorio de electores, puesto que no se señala ningún tope ni en el número de votantes, ni en el votos afirmativos o negativos. En España, pues, los referendos pueden ser legales, pero pueden ser también ilegítimos.

Y la prueba de ello la acabamos de verificar con el referéndum que se ha celebrado el pasado domingo en Cataluña. Efectivamente, si todo Estatuto de las cuatro Comunidades del artículo 151 de la Constitución, exige la aprobación por referéndum de sus diversos electores, en razón de la importancia de esa norma institucional básica de las mismas, se desprende, después de lo dicho, que el que se acaba de celebrar en Cataluña, aún siendo legal, es evidentemente ilegítimo, puesto que se ha aprobado por menos de la mitad de los electores inscritos en el censo, contrariando la naturaleza de esta forma de participación directa del pueblo.

Pero es que además existen otras dos condiciones sobrevenidas, que abundan en esa falta de legitimidad. Por una parte, se ha llevado a cabo una campaña de propaganda obscena en la que se ha tratado de desprestigiar a los partidos que defendían el no, se ha querido alargar las horas de la votación en contra de la ley, se pretendió que la consulta fuese en día laborable para sortear el éxodo a las playas, y se ha abusado igualmente de la campaña institucional neutra que debería haber llevado a cabo la Generalitat, fomentando, en cambio, la participación y el sí, de forma subrepticia, incluso hasta situaciones grotescas. Cualquiera se queda perplejo si se piensa que un Estatut que impone la obligación de que todo el mundo hable en catalán, corolario por lo demás de una práctica sancionadora que incluso se ha podido ver últimamente en Cataluña, ha sido defendido, en el discurso institucional del president de la Generalitat, no ajustado tampoco a derecho según las normas de la Ley Electoral General, pronunciándolo interesadamente (¡oh, cielos!) en castellano, para ver si así lo entendían mejor los que no saben catalán, con el espurio propósito de enriquecer el granero de los síes. Está visto que recurrir al castellano o a la Guardia Civil, cuando lo requieren las necesidades de la causa, es revivir lo que dijo en su día Enrique IV de Francia: «París bien vale una misa».

Pero, por otra parte, la importancia de lo que se sometía a referéndum, es claro que sobrepasa la materia propia de un Estatuto de autonomía, puesto que, como ya hemos expuesto numerosas veces en estas páginas, no es que sea sólo inconstitucional en muchos de sus artículos, sino que rompe la coherencia del Estado de las Autonomías que prefigura la Constitución. La conversión de la Comunidad Autónoma de Cataluña, creada en el Estatuto de 1979, en una nueva categoría, que podemos denominar Comunidad Nacional, se yergue a partir de ahora como un Estado adosado al español o a lo que quede él, y aparece así como un elemento de consecuencias nefastas y previsibles para el futuro de nuestro régimen constitucional. El estructuralismo expone con claridad que cuando en un sistema cambia radicalmente uno de sus elementos, el resto acaba también transformándose, apareciendo una nueva estructura. Y eso es precisamente lo que ocurrirá en el momento en que se empiece a aplicar esta seudoconstitución, que ha aprobado únicamente un tercio de los catalanes y que imponen así su criterio al resto mayoritario de los demás. E incluso también al resto de los españoles, que votaron una Constitución que no permite este comienzo de autodeterminación de la Generalitat.

A ello responde la denominación que se incluye de Cataluña como nación, los derechos históricos y los post constitucionales autóctonos, la lengua propia obligatoria, la bilateralidad, las competencias blindadas, la acción en el exterior o la financiación privilegiada, en contra de la solidaridad y la igualdad entre los pueblos de España y de la primacía del Estado de todos. Porque, en definitiva, votar sí al referéndum ha sido igual que votar no a la Constitución y ello lo comprobaremos, salvo que interceda Santa Rita, en los próximos meses, una vez que haya un nuevo Gobierno catalán. Porque sólo caben dos posibilidades: que el Gobierno central se pliegue a todas las exigencias estatutarias y se vaya desguazando el Estado central, o que no lo haga y, entonces, surgirán continuos conflictos en un Estado inviable, que sufriremos irremediablemente todos los españoles, máxime cuando ya se ha abierto también la puerta al otro nacionalismo excluyente, al que se le empieza a ver la falsa patita de cordero. Por eso, en el momento en que los españoles, ilusionados por ver a su selección nacional con posibilidades de escurrir el ridículo tradicional, para poder alcanzar incluso, según muchos, el campeonato mundial de fútbol, no cabe sino decirles: disfruten ustedes de este momento de gloria, porque tal vez sea la última vez que una selección nacional, es decir de toda España, concurra a un campeonato mundial. ¿Había necesidad de todo este estropicio?

Jorge de Esteban es presidente de Unidad Editorial y miembro del Consejo Editorial de EL MUNDO.


Lea mas

 

"Dos Chistes"

 





Lea mas

 

El saco

 

20-06-06



VICIOS DE LA CORTE

El saco


RAUL DEL POZO

Quiero mucho a mi nación, pero no hasta el punto de perder por ella un día de fascinante mar. La mayoría de los catalanes prefirió las sirenas de la Vinyeta, la playa nudista, a los pulpos de la plaza de San Jaime. Sintieron la llamada del Meditarráneo y se tostaron al sol de la Barceloneta, de Castelldefels o de la Almadraba de Roses, mientras los niños jugaban al voleibol. Se les hizo tarde para apoyar a la nación; los atascos en las autovías fueron su coartada interior.

«No creas, alma mía, en la vida eterna / aprovecha al máximo la vida terrena», les dejó dicho un poeta del Mediterráneo. Y otros cantaron aquello del mar y no pensar en nada; el mar, la mar, por qué me trajiste, padre, a la ciudad. Los deseos al galope redujeron su patria al contorno de una sombrilla, al intercambio de sonrisas con el mar; y a las ocho de la tarde el plácido día de verano acabó en una meteorología política absolutamente inestable. Ahora el PP pedirá un nuevo proceso constituyente, con República y todo, Zapatero, preparará el nuevo abrazo de Vergara después del espaldarazo a su España plural, los de ERC seguirán luchando por un Estat Catalá, mientras Convergència prepara un Gobierno, en el caso de que puedan convencer a Maragall de que en la residencia podrá jugar a la petanca. Pero que nos den el coñazo con más cuentos de miedo y victimismo.

Abstención fue el mensaje que le enviaron a una clase política cebada, endogámica, corrupta que ya retrató Azaña en La velada de Benicarló: políticos de la codicia, la deslealtad que coaccionaban a un Estado decrépito, un dinosaurio rodeado de predadores. El rumor sordo del porvenir indica que los catalanes, frente a lo que insinúan sus políticos, no quieren prescindir de España. El 11 de septiembre de 1977 estalló la más grande manifestación autonomista de la historia catalana; un millón de personas desfiló por las calles de Barcelona; pero no estaban solos; todos los demócratas españoles, en todas las ciudades de España, gritaron a la vez, «Volem l Estatut»; aquella inmensidad que logró la máxima descentralización de cualquier otro país europeo, se ha reducido al 36 % de su propio censo. ¿Qué hicieron los políticos catalanes de aquella mayoría, de aquella esperanza?

Los socialistas que, según Marx, con el fin de atraer hacia sí al pueblo, tremolaron el saco de mendigo por montera; ahora tremolan el saco del nacionalismo; dan el hisopazo al ciempiés, urden mayoría con el provincianismo fatuo, mientras éstos siguen con la labor de zapa. Los socialistas de Madrid han dado el abrazo a aquellos señoritos catalanes que al principio de la Transición se sortearon las siglas. Y el realismo feroz les dijo ayer a los políticos de aquí y de allá lo que tenía que decirles, después de una campaña crispada y agresiva, en la que jóvenes neofascistas esgrimieron la quijada del hombre de Banyoles.


Lea mas

19.6.06

 

Las franquistas

 

19-06-06



LOS PLACERES Y LOS DIAS

Las franquistas


FRANCISCO UMBRAL

Las franquistas o franquicias o mujeres de Franco están dando tanto juego como el patriarca, o más. Al fin y al cabo, lo que él pretendía era formar una ancha familia burguesa. Parece ser que el coche de Herrero Tejedor se estrelló contra un carro de mulas en aquellos días temblorosos. En seguida alguien dijo que las mulas iban a 300 kilómetros por hora. En aquellos tiempos todo se arreglaba con una explicación bien dada. Y España seguía.

Carmencita Franco, que no es Carmencita Franco sino la otra, va a asistir por cinco millones a un desfile donde no pinta nada, según informa mi querido e informadísimo Mariñas. Aquella España transicional iba bien porque se había propuesto ir bien. La España actual no va nada porque no se ha propuesto nada, salvo Rodríguez Zapatero, que lo que quiere es que sus hombres le quieran mucho y los catalanes aún más y con más motivo. Para que no quede nadie fuera, Zapatero parece que se ha propuesto la campaña masónica y con esta palabra lo explica todo. La masonería se quedó con la II República y Zapatero quiere quedarse con la Tercera. Esta palabra enigmática parece que lo explica todo de los masones cuando en realidad no explica nada. Pero aquí en España, pueblo iletrado, las palabras con resabio tienen más fuerza que cualquier otra cosa. Cansados de decir republicanoliberal o democatólico jacobeo, el español lleva una semana diciendo masónico.

Qué alivio, una palabra nueva, un concepto nuevo, un proyecto nuevo de libertad e incluso libertinaje. La grandeza del idioma castellano está en que siempre esconde la palabra clave y, cuando la saca a brillar, resulta la más completa de todas las palabras porque encierra a las anteriores.

Un amigo mío, cuando la adolescencia curiosa, me llevó a una tenida masónica. Los miembros de la cosa manejaban chismes raros como cartapacios y todo lo que hacían estaba entre la arquitectura neobásica y la literatura posbíblica. Me pareció que todo aquello escenificaba la misa católica del domingo, pero de paisano, sin propinas y con otras intenciones. Cuando la República se decía que Azaña era masón y con él otros tantos. Primero prevaleció esta denominación y luego se impuso la más ligera y popular de rojo. España se dividía en rojos y masones. Los rojos promovían más movida y los masones segregaban más literatura.

Eran, digamos, la izquierda y la derecha de la izquierda. Cuando se quiere hacer malabarismo histórico se mete algún masón falaz o falseado. Lo que nos aporta hoy el término masónico es una nueva duda, una incertidumbre más sobre este capitalismo filatélico y sobre el socialismo concesivo. De las mulas de Herrero Tejedor no ha vuelto a saberse nada, y de Herrero Tejedor tampoco, pero entre Herrero y Fernández Miranda trajeron una España muy bien pensada hasta que al citado Fernández Miranda se la quitó la Marina de las manos. España empezó asombrando al mundo por su equilibrio y buen sentido, pero alguien nos devuelve a la guerra civil, los explosivos y la cantata. No tenemos arreglo y encima no nos llega el jornal a fin de mes.


Lea mas

16.6.06

 

Insostenible

 

16-06-06



COMENTARIOS LIBERALES

Insostenible


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

Una cosa que se presenta como Observatorio de la Sostenibilidad (OSE) pero que en realidad es un observatorio observado por quien lo paga, que es el Ministerio de Narbona, ha hecho público un supuesto estudio o repaso de la construcción en España que demuestra lo moralmente insostenible de pagar con dinero de todos a unos cuantos listillos que perpetran mamotretos manifiestamente incompatibles con el sentido común y la realidad de las cosas. Creo que desde que Mangada, consejero leguinesco, dijo en los años 80 que no había que hacer autopistas para salir o entrar de Madrid, ya que el capitalismo había iniciado su declive y esas obras faraónicas eran como tirar el dinero, no leía yo una síntesis de bobadas más insostenibles. Y sin embargo, subvencionadas.

Dicen los osados del OSE que la mitad de las viviendas se construyen con «criterios especulativos». Suntuosa sandez. Decir «especulativo» es como no decir nada. La gente construye viviendas para ganar dinero y el dinero se gana vendiéndolas. Si no se vendieran, no se construirían. Este año se han construido en España 800.000 viviendas, el doble de lo que hace cinco años se consideraba el límite técnico de nuestra capacidad, que se situaba en torno a las 400.000. Pues estamos construyendo el doble y hay muchísimas promociones vendidas antes de empezar a construirse, explicación nada especulativa de por qué se construye tanto. Que muchos jóvenes no pueden comprar una vivienda por el altísimo precio alcanzado es indiscutible. Pero, ¿quién les ha dicho a esos genios del OSE que las viviendas se construyen según criterios de edad y no de lucro legal y beneficio? Por otra parte, los que más viviendas compran son los emigrantes asentados y los jóvenes casados, amén de los padres de los jóvenes que les compran el piso. En Madrid, gracias al liberalismo salvaje de Esperanza Aguirre, los padres pueden donarle a sus hijos una vivienda sin tener que pagar un 40% más en impuestos.

Pero el obtuso es obtuso aunque la realidad se empeñe en enderezarlo. Hemos doblado el número de viviendas construidas en pocos años pero, según el OSE, no hay demanda para tanta oferta. Claro, porque lo que les gusta a los constructores es gastarse el dinero construyendo casas que no podrán vender. Florentino, Del Pino, Koplowitz, Del Rivero y demás disfrutan enterrando millones de euros en el limbo de lo invendible. Así suben los precios aunque no vendan nada y disfrutan jorobando a la juventud y a la senectud.

¿Y por qué estos genios del OSE no luchan contra la corrupción municipal? La mitad del precio de la vivienda es el del suelo, encarecido mafiosamente por los políticos. Pero decir eso sobre quienes pagan el OSE sí que sería insostenible de verdad.


Lea mas

 

El sacrificio

 

16-06-06


AL ABORDAJE

El sacrificio


DAVID GISTAU

Toda causa es un altar de sacrificios. El hombre que se entrega a una se ofrenda por el bien colectivo.

Dispuesto a postergar sus placeres personales y a arrostrar rigores que sólo una estatua en un parque y el agradecimiento de las generaciones posteriores pueden pagar.

Hemos sido injustos con los dirigentes de ERC. Porque ellos son portadores de la llama del compromiso.

Porque no hay sacrificio que no pueda soportar su determinación cejijunta, ni tentación terrenal capaz de apartarles de la senda misionera, qué digo, de la Cruzada. Por eso, porque les inspira la voluntad férrea de los iluminados, los dirigentes de ERC son los únicos españoles que se prohibieron a sí mismos ver el partido de la selección. Y acaso merecieran el solaz, la cervecita delante de la tele, después de meses tan turbulentos, tan catalanófobos, que tan ardua ha vuelto la ya de por sí fatigosa tarea de salvar la patria de las pezuñas mesetarias. Ay, qué digo una estatua, además una avenida entera con carril-bici y todo rebautizada con sus nombres. Pero no. Jugaba España, era nada menos que un Mundial, y ellos, que hubieron de irse hasta Macao para vibrar con un partido -no recuerdo ahora si de ping-pong o de balón prisionero-, permanecieron en su celda monacal, ajenos al ruido y al placer, enfrascados en esa soledad de los grandes hombres que tan insoportable se antoja a los no elegidos. Había fútbol, pero ellos leían a Schopenhauer, o ensayaban conscientes de su propia grandeza algunos renglones de los que serán tema de examen en la Cataluña del porvenir, Carod-Rovira esquina Puirgcercós, qué cruce de avenidas, Línea 7 con dirección a Tardá, por qué no atreverse a soñar. Jugaba España, pero a ellos no les engaña el Maligno, y pronto comprendieron que morder esa manzana con la forma del toro de Osborne supone la inmediata expulsión del paraíso nacionalista, donde no se deja de condenar cada gol de la selección como una agresión catalanófoba que encima aviva la euforia de pinturas rupestres en la Caverna. ¿Que gana España? ¿Y en plena campaña del Estatut? Pronto, que el CAC apague esa señal y en su lugar emita un certamen de soga-tira o a la selección catalana de petanca o el diferido de la final de Champions del Barsa durante 24 horas.

Pero hasta Cristo tuvo momentos de duda y debilidad.

Entonces por qué no imaginar a los dirigentes de ERC, cuyo ministerio está apenas un peldaño por debajo del que cargó el Mesías, sucumbiendo también, siquiera por un instante, a la tentación. Prometemos no censurarles, sino tan sólo reconocerles que también ellos son humanos, si confiesan que en la soledad de su habitación tenían el partido puesto, con el dedo sobre el botón del mando para cambiar de canal si de pronto se abría la puerta. Es que era fútbol. Es que era el Mundial.


Lea mas

15.6.06

 

Gallego&Rey

 



Lea mas

 

De no verlo

 

15-06-06



COMENTARIOS LIBERALES

De no verlo


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

No creerlo. Llevo desde mucho antes de tener -siquiera de forma intermitente- uso de razón siguiendo el fútbol con expectación y desesperación. Expectación muchas veces satisfecha con los soberbios partidos internacionales de nuestros grandes clubes: Real Madrid, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Atlético de Madrid, Depor, Villarreal... A cambio, desesperación infalible, ineluctable, siempre anunciada y siempre confirmada, implacablemente fatídica con la selección nacional. Desde el golazo de Marcelino a la Araña Negra de la URSS, el gran Yashin, que nos dio la Copa de Europa en los años 60 del siglo pasado, no hemos vuelto a ganar nada. Y cada vez hemos ido a peor. Cuanto más subía nuestra Liga, que de todas formas sigue y seguirá siendo siempre el alimento básico del aficionado, más caía la selección. Cuanto más dinero y más calidad reunía el fútbol de clubes, mayor era el chasco del combinado nacional. Con dictadura o con democracia, con Gobierno de izquierdas o de derechas, España nos daba siempre unos disgustos horrorosos. Así, la «musa del escarmiento» que invocaba Azaña nos ha ido conduciendo de la ilusión prefabricada a la desilusión desolada y, como desenlace lógico, al escepticismo más atroz. Por otra parte, si la selección de fútbol traduce la emoción nacional de un país, era lógico que España, nación suicidada, no ganase nunca.

Mala suerte, arbitrajes delictivos, encogimiento patológico y fallos increíbles ante la meta rival son desde hace 40 años los argumentos de nuestra ruina. Por eso, cuando vi marcar a Xabi Alonso con la espalda, temí que el cambio de suerte fuera una forma de preparar un chasco mayor. Pero casi de inmediato vino el golazo de Villa en un tiro de falta que encontró la siempre apreciada colaboración del defensa. En poco más de un cuarto de hora, dos a cero. España siguió jugando por las bandas, en especial por la de Sergio Ramos, y no lo hacía nada mal. No obstante, suponía yo que Ucrania marcaría antes del descanso y ya saldríamos en la segunda parte con los nervios de rigor.

Pues no, señor. Y a la salida del vestuario, un árbitro increíblemente suizo, pero interpretando a rajatabla la nueva doctrina de la FIFA de no pasar una en el área, nos pita un penalti a favor de los que en nuestra Liga ya sólo le pitan al Barça y, por si la injusticia fuera poca, expulsa a un ucraniano. Ahora lo fallará Villa, pensé, ellos jugarán mejor con 10 que con 11 y lo pasaremos fatal. Pues tampoco: gol del guaje, aunque el portero adivinó el tiro. Faltaba Raúl y, claro, salió. ¿Gol en propia meta? ¡Nooooo! Un golazo extraordinario, mejor que los de Querétaro, de Fernando Torres, después de una soberbia jugada de Puyol y el resto del equipo.

¡Ernesto, pero qué es esto! ¿Que cuando había España perdíamos y como ya no hay España, ganamos? No sé, pero de no verlo...


Lea mas

 

Cataluña, el futuro

 

14-06-06



COMENTARIOS LIBERALES

Cataluña, el futuro


FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

Con la agresión sistemática en plena campaña del referéndum a los partidos no nacionalistas, PPC y Ciudadanos de Cataluña, empieza ya a hablarse abiertamente en toda España de la batasunización de Cataluña. Y no hay un nacionalismo bueno y otro malo sino que se discute cuál es peor. Yo creo que esa equiparación es injusta para el País Vasco, donde siempre hubo una resistencia abierta al nacionalismo y nunca una complicidad tan descarada de las instituciones con los asaltapiscinas y fasciobípedos.

En los tiempos de Garaicoechea y Ardanza en Ajuria Enea, el PNV no jaleaba las agresiones contra los españolistas. Es verdad que algunos sólo fingían condenar, pero condenaban; otros sólo fingían censurar, pero censuraban. Sin duda, muchos de los que en el PNV y luego en EA afeaban su proceder a los proetarras eran hipócritas redomados que recogían las nueces del árbol que otros sacudían o arrancaban, pero ni se confundían con ellos ni renunciaban a parecer demócratas. En la Cataluña actual, no. Ni el partido en el poder ni el que vuelve a él tras 20 años de despotismo condenan las agresiones. Al revés: el nacionalismo fino y el charneguismo de alquiler, los palmeros del catalanismo se engríen del ambiente fascistoide que impera en lo que debería ser un clima de debate abierto y limpio. Los montillas y zaragozas, blancos y zapateros, amén de la banda de Perpiñán, ni siquiera fingen condenar a los que agreden a líderes y militantes del PP. Al revés: insultan a los agredidos. Y por supuesto, la tribu linchadora cuenta con la complicidad de los medios de comunicación catalanes, sean audiovisuales o escritos. Unanimidad totalitaria que, hasta ahora, nunca se ha dado en el País Vasco.

Pero lo más grave es que ese linchamiento público de los que no comulgan con las ruedas de molino de Perpiñán, el 3% o el 20% de corrupción y los créditos montilla es, en realidad, el único medio de movilización política en Cataluña. Socialistas y nazis, xenófobos y comisionistas son incapaces de explicar a los posibles votantes los aspectos supuestamente benéficos del Estatuto. Todo lo fían a la movilización del odio contra el indefenso, del mismo modo que los nazis no llegaban al linchamiento del judío como colofón de sus campañas políticas, sino que partían de ese linchamiento para enardecer a las masas germánicas, que se sentían nibelungas apedreando semitas y destrozando sus negocios. La Cataluña hipernacionalista de Pujol, Maragall, Mas y demás cuadrilla está tan corrompida y brutalizada que sólo se excita para linchar al débil. Los charnegos agradecidos creen que sólo se movilizará el voto como parte del linchamiento al PP. Y a lo peor tienen razón. Esta es la Cataluña presente. Esa es la España que nos prepara ZP.


Lea mas

 

«Como sea», a la catalana

 

14-06-06



LA TRASTIENDA

«Como sea», a la catalana


ISABEL SAN SEBASTIAN

Ese talante proverbial de Rodríguez Zapatero, que le lleva a conseguir lo que se propone «como sea», está revelándose mucho más ambicioso de lo que nos temíamos. No le basta con haber ganado unas elecciones aprovechándose del mayor atentado terrorista de la Historia; con estar propiciando una reforma constitucional encubierta, de la que su programa electoral no mencionaba nada; con habernos mentido a todos al llevar cuatro años negociando en secreto con ETA las condiciones de un proceso consistente, hasta la fecha, en aceptar todas las exigencias de los terroristas. Él quiere perpetuarse en el poder y, para ello, necesita eliminar al único rival capaz de disputarle La Moncloa. De ahí la política de acoso y derribo desatada contra el PP, con Cataluña como punta de lanza.

Ése es el auténtico objetivo del secretario general del Partido Socialista. Lo demás es instrumental, aunque sus consecuencias resulten devastadoras para España. Todo el empeño de ZP está puesto en liquidar «como sea» al partido susceptible de articular una alternativa democrática a escala nacional. Y en ese «como sea» se incluye el Pacto del Tinell, firmado con los nacionalistas para marginar a los populares de todas las instituciones; la defenestración en el País Vasco de Nicolás Redondo Terreros y todos los de su línea, consumada con la finalidad de dejar solos en la defensa de la Constitución a los compañeros de María San Gil; la justificación de la violencia intimidatoria ejercida impunemente contra Rajoy y otros dirigentes populares en distintos actos de campaña sobre el Estatuto catalán; o esa brillante idea de pedir al Parlamento Europeo que condene el franquismo, excluyendo de la iniciativa al PP, como para dar a entender que esa formación nacida en 1990 es la heredera ideológica de la dictadura. ¡Cuánta sutileza!

«Como sea». Hay que barrer «como sea» del escenario a la oposición democrática, aunque para ello haya que dinamitar uno los pilares de la democracia, cual es la libertad de expresión. Aunque haya que criminalizar a las víctimas, como ya se hizo en otro lugar con ese célebre «algo habrá hecho» que tantos asesinatos justificó. Aunque haya que poner a Blanco y Montilla a culpar a los agredidos y a dar palmaditas en la espalda a los agresores.

Pues bien, por mucho que toda la bienpensantía oficial nacional-socialista se empeñe en decir que Cataluña es la tierra de la tolerancia y la convivencia civilizada, ese «como sea» no forma parte de las reglas del juego democrático, y se acaba pagando. Se lo dice una vasca escarmentada.


Lea mas

 

Los de Colón

 

14-06-06



AL ABORDAJE

Los de Colón


DAVID GISTAU

Tal vez recuerden una de las fotografías más significativas de la caída del Muro: la gente encaramada al cerrojo de hormigón, con la Puerta de Brandenburgo como un lienzo de atrezo justo detrás. En ese mismo lugar, donde la Puerta oculta hoy una pantalla gigante para que los berlineses sigan los partidos al solecito del Tiergarten, el pueblo se levantó contra la opresión por primera vez al otro lado del telón de acero. Junio de 1953, una primavera que anticipó la de Praga. Tan brutal fue la represión, que sin duda mereció la consigna soviética que la inspiró: Si el pueblo no conviene, cambiemos el pueblo. Se referían, claro, a sustituirlo por otro.

A Zetapé no le conviene una parte inmensa de nuestro pueblo. La que se levantó el pasado sábado en la plaza de Colón, no contra la opresión, sino contra la rendición de los principios soberanos que sustentaron la resistencia y la dignidad frente al terrorismo. Y como ese pueblo no le conviene, desea sustituirlo por otro. No por la vía de la eliminación a la soviética, sino por la de la negación, tanto de su cantidad como de su autoridad moral. De la primera negación se encargan los medios adictos, los que aún argumentan que en un mismo metro cuadrado en el que cabían por decenas faranduleros y progresistas en general apenas entra la panza de un votante del PP: no les queda sino denunciar el uso de maniquíes de El Corte Inglés para hacer bulto. De la segunda negación se ocupan las coristas intelectuales de Zetapé. Su escritor orgánico, ese Suso de Toro tan hábil en sus relaciones con el poder y tan acomodado al pesebre que hasta al PP supo sacarle un premio nacional, acaba de decir que el 10-J caracteriza a Madrid como ciudadela de la extrema derecha. Como una especie de Mordor que aún se resiste a la sanación que traen los bucólicos hobbits de la comarca periférica, donde por supuesto no hay indicios de que habiten extremistas ni aun cuando los políticos democráticos son perseguidos a huevazos o directamente a hostias. Y este tío es el oráculo al que consulta Zetapé.

Así, entre Suso de Toro y Prisa, inspirado cada uno por su afán de servicio al poder, de lo que se trata es de meter en la chistera a 10 millones de españoles que ejercen un derecho legítimo a la participación en su destino como nación para volver a sacarlos convertidos en un hatajo de fachas residuales que por supuesto no nos convienen. Y a los que por tanto cabe negar hasta la condición de pueblo, lo cual es lo más cercano a la eliminación que puede permitirse una democracia.

Pero la negación del pueblo es también la de la realidad. Y si la realidad acaba derribando muros, en mayor medida tirará un Gobierno endeble y cada vez más ensimismado en su propia endogamia, en sus camarillas narcisistas.


Lea mas

13.6.06

 

Todo en el aire

 

13-06-06



COMENTARIOS LIBERALES

Todo en el aire

FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

El partido del GAL, que en la Cataluña montillesca es la partida de la porra, ha puesto en marcha la campaña de denigración contra el PP que ya tenía pensada si, como era lógico, Rajoy le hubiera negado cualquier respaldo al diálogo con ETA. Hasta que engañó pública y descaradamente al líder del PP en el Debate del estado de la Nación, Zapatero no ha puesto en marcha esa campaña que Blanco y otros entes sociatas todavía menores, como Simancas, repiten con obstinación de galdosiano resopón cebollero o epidemia tifoidea: el PP fue el partido que nos llevó a la guerra y el que ahora no quiere la paz. Es una doble infamia y una doble mentira.

En primer lugar, porque el que nos llevó a la Guerra de Irak por el petróleo de Kuwait fue el Gobierno anterior del PSOE. Aznar -que tenía tanta legitimidad como Felipe para hacerlo- sólo envió tropas una vez derribado el régimen genocida de Sadam y, como tres docenas de países, para construir una democracia hasta donde lo permita el islam. Zapatero desertó de Irak, aunque aumente nuestra presencia en Afganistán exactamente para lo mismo. O sea, que otra vez miente, aunque su Alianza de Civilizaciones defienda los derechos de las dictaduras, de ahí su apoyo a Sadam, Mohamed VI, Castro, Chávez, Evo y Al Fatah.

En cuanto a la ETA, que es sólo una banda terrorista española hasta que ZP le conceda estatuto de nación en armas, soberana y con derecho a tiranizar Navarra, que está al caer y que la pondría al nivel de Al Fatah o Hamas, decir que el PSOE ha hecho la paz es una broma siniestra. Tan siniestra como que ya sabemos toda la verdad sobre el 11-M. Es posible que el PSOE y Polanco lo sepan. Habría que saber desde cuándo y cuál es esa verdad. De momento, con la ayuda mamporreril de Vocento, se limitan a cuidar que el juez Del Olmo siga sin instruir el sumario por la masacre que, convenientemente manipulada, los llevó al poder. Pero en cuanto a esa denuncia zapaterosa de que el PP pueda hundir su pacto con la ETA, ¿qué proceso de paz es ese al que han llegado los asesinos etarras y el Gobierno que debería detenerlos pero que, de creer al PSOE, dependería de la posición de un transeúnte, de un simple testigo como el PP, que no participa ni en el supuesto fin del terrorismo ni en la abdicación del Estado de Derecho? Evidentemente, el PP, que representa a media España y es el único partido respetado por la inmensa mayoría de las víctimas del terrorismo, tiene la legitimidad moral de los 10 millones de ciudadanos que le votan -tantos como al PSOE- y la legitimidad añadida de ser el único respetado por las víctimas, porque nunca les ha fallado. ¿A qué viene pues, eso de achacar al PP una supuesta voladura de la pá? Pues a que el apaciguamiento de la ETA acaso esté más en el aire de lo que dice el PSOE. ¿Cómo, si no, podría volar?


Lea mas

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Estadisticas y contadores web gratis
Oposiciones Masters

         Image hosting by Photobucket

    Escribeme

   
 

Mi Bitácora

  La Bitácora de Luis del Pino
 Fondo documental sobre el 11-M y su foro
Mensajes anteriores
Prensa Digital

 

Links solidarios